El documento discute los desafíos que enfrenta el gobierno de Nicaragua en 2013. Señala que a pesar de los avances económicos reportados, estos no se reflejan en mayores niveles de empleo y vida para la población. También critica las promesas del gobierno y la necesidad de descentralizar el estado para responder mejor a las demandas del pueblo. El autor concluye que 2013 ofrece nuevas oportunidades para corregir errores y avanzar de manera correcta.