El documento presenta las ideas de Glauber Rocha sobre la situación de América Latina como colonia y sobre el cine latinoamericano. Rocha argumenta que América Latina sigue siendo colonizada a través de formas más sutiles, y que la liberación de la región solo conduce a una nueva dominación. También sostiene que la violencia es la expresión cultural auténtica del hambre en América Latina y que el nuevo cine latinoamericano debe desarrollarse en el contexto del proceso económico-cultural del continente
"No me gusta conceder la palabra populismo a Le Pen o Trump" (Jorge Alemán) Ned Ediciones
Jorge Alemán habla sobre el populismo en Cultura|s de la Vanguardia
Albert Lladó entrevista a Jorge Alemán, autor de "Del desencanto al populismo" junto a Germán Cano en el suplemento Cultura|s de La Vanguardia.
Fecha de publicación: 02 de septiembre de 2017
Enlace: http://www.lavanguardia.com/edicion-impresa/20170901/43964246718/no-me-gusta-conceder-la-palabra-populismo-a-le-pen-o-trump.html
"No me gusta conceder la palabra populismo a Le Pen o Trump" (Jorge Alemán) Ned Ediciones
Jorge Alemán habla sobre el populismo en Cultura|s de la Vanguardia
Albert Lladó entrevista a Jorge Alemán, autor de "Del desencanto al populismo" junto a Germán Cano en el suplemento Cultura|s de La Vanguardia.
Fecha de publicación: 02 de septiembre de 2017
Enlace: http://www.lavanguardia.com/edicion-impresa/20170901/43964246718/no-me-gusta-conceder-la-palabra-populismo-a-le-pen-o-trump.html
"El FMLN no hizo una revolución ni eliminó una de las condiciones del capitalismo que son la causa de dicha esclavitud: el robo llamado ley de la propiedad privada de los medios de producción y el robo llamado ley del salario mínimo garantizados por el poder del Estado. Por el contrario, negociaron un pacto de reconciliación con la burguesía para democratizar la explotación del proletariado y abogar por las reivindicaciones de su clase: la pequeña burguesía".
Exposición sobre el concepto histórico sobre América antes durante y despúes del Dominio Español y anglosajón en e continente que lleva el nombre de Americo vespuci, y los resto de la decolonialidad
"El FMLN no hizo una revolución ni eliminó una de las condiciones del capitalismo que son la causa de dicha esclavitud: el robo llamado ley de la propiedad privada de los medios de producción y el robo llamado ley del salario mínimo garantizados por el poder del Estado. Por el contrario, negociaron un pacto de reconciliación con la burguesía para democratizar la explotación del proletariado y abogar por las reivindicaciones de su clase: la pequeña burguesía".
Exposición sobre el concepto histórico sobre América antes durante y despúes del Dominio Español y anglosajón en e continente que lleva el nombre de Americo vespuci, y los resto de la decolonialidad
Una aproximación general de los roles y actividades que implican un proceso educativo a distancia mediado por las tecnologías de la información y la comunicación
Quizá como adelanto de la próxima etapa de su vida, prefirió presentarse como profesor emérito. Raúl Zaffaroni, juez de la Corte Suprema a punto de dejar de serlo, dio una conferencia el viernes último con el título de “Los derechos humanos como programa y realidad”. A continuación, un extracto de su clase magistral.
La colonización y su influencia en la industria cinematográficanicolastapia32
Mediante el análisis de cinematografia se busca entender y cuestionar como es expuesto el colonialismo por la industria cinematográfica y realizar conexiones con neocolonialismo y vivencias actuales.
1. CUBA -LA JIRIBILLA
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LOS MANIFIESTOS
Estética de la Violencia
Glauber Rocha
Evito la introducción informativa que se ha hecho característica en las discusiones
sobre América Latina; prefiero definir el problema de las relaciones entre nuestra
cultura y la cultura civilizada en términos menos limitativos que los que emplea en
su análisis el observador europeo. En realidad, mientras América Latina llora
desconsoladamente sobre sus desgarradoras miserias, el observador extranjero no
las percibe coma un hecho trágico, sino como un elemento formal del campo de su
encuesta. En los dos casos, este carácter superficial es fruto de una ilusión que se
deriva de la pasión por la verdad (uno de los más extraños mitos terminológicos
que se halla infiltrado en la retórica latina), cuya función es para nosotros la
redención, mientras que para el extranjero no tiene más significado que la simple
curiosidad, a nuestro entender, nada más que un simple ejercicio dialéctico. De ese
modo, ni el latinoamericano comunica su verdadera miseria al hombre civilizado, ni
el hombre civilizado comprende verdaderamente la miserable grandeza del
latinoamericano.
Fundamentalmente, la situacion del arte en Brasil puede sintetizarse de este modo:
hasta ahora, una falsa interpretación de la realidad ha provocado no solo una serie
de equívocos que nos han limitado al campo artístico, sino que han contaminado
sobre todo el campo político.
El observador europeo se interesa par los problemas de la creación artística del
mundo subdesarrollado en la medida en que estos satisfacen su nostalgia par el
primitivismo; pero ese primitivismo se presenta bajo una forma híbrida, es
heredado del mundo civilizado, y mal comprendido, puesto que ha sido impuesto
por el condicionamiento colonialista. América Latina es una colonia; la diferencia
entre el colonialismo de ayer y el de hoy reside solamente en las formas más
refinadas de los colonizadores actuales. Y mientras tanto, otros colonizadores tratan
de sustituirlos con formas todavía más sutiles y paternalistas.
El problema internacional de América Latina no es más que una cuestión: el cambio
de colonizador; por consiguiente, nuestra liberación está siempre en función de una
nueva dominación.
El condicionamiento económico nos ha llevado al raquitismo filosófico, a la
impotencia a veces consciente, a veces no: lo que engendra, en el primer caso, la
esterilidad, y en el segundo, la histeria. De ello se deriva que nuestro equilibrio, en
perspectiva, no puede surgir de un sistema orgánico sino más bien de un esfuerzo
titánico, autodestructor, para superar esa impotencia. Solo en el apogeo de la
colonización nos damos cuenta de nuestra frustración. Si en ese memento, el
colonizador nos comprende, no es a causa de la claridad de nuestro dialogo, sino a
causa del sentido de lo humano que posee eventualmente. Una vez más el
http://www.lajiribilla.cu/2005/n226_09/226_47.html
06/10/2013
2. CUBA -LA JIRIBILLA
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paternalismo es el medio utilizado para comprender un lenguaje de lágrimas y de
dolores mudos.
Por eso, el hambre del latinoamericano no es solamente un síntoma alarmante de la
pobreza social; es la ausencia de su sociedad. De ese modo podemos definir
nuestra cultura de hambre. Ahí reside la práctica originalidad del nuevo cine en
relación con el cine mundial: nuestra originalidad es nuestra hambre, que es
también nuestra mayor miseria, resentida pero no comprendida.
Sin embargo, nosotros la comprendemos, sabemos que su eliminación no depende
de programas técnicamente elaborados, sino de una cultura de hambre que, al
mirar las estructuras, las supera cualitativamente. Y la mss auténtica manifestación
cultural del hambre es la violencia. La mendicidad, tradición surgida de la piedad
redentora y colonialista, ha sido la causa del estancamiento social, de la
mistificación política y de la mentira fanfarrona.
El comportamiento normal de un hambriento es la violencia, pero la violencia de un
hambriento no es por primitivismo: la estética de la violencia, antes de ser
primitiva, es revolucionaria, es el momento en que el colonizador se da cuenta de la
existencia del colonizado.
A pesar de todo, esta violencia no esta impregnada de odio sino de amor, incluso se
trata de un amor brutal coma la violencia misma, porque no es un amor de
complacencia o de contemplación, amor de acción, de transformación.
Ya se han superado los tiempos en que el nuevo cine necesitaba explicarse para
poder existir; el nuevo cine necesita hacerse un proceso a si mismo para darse a
comprender mejor, ,por lo menos en la medida en que nuestra realidad puede ser
comprendida a la luz de un pensamiento que el hambre no debilite o haga
delirante.
Par lo tanto, el nuevo cine no puede sino desarrollarse en las fronteras del proceso
económico-cultural del continente. Por eso, en sus verdaderos comienzos, no tiene
contacto con el cine mundial, salvo en lo concerniente a sus aspectos técnicos,
industriales y artísticos.
Nuestro cine es un cine que se pone en acción en un ambiente político de hambre,
y que padece por lo tanto de las debilidades propias de su existencia particular.
(Génova, enero de 1965)
http://www.lajiribilla.cu/2005/n226_09/226_47.html
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