El documento trata sobre la colonialidad del saber y la necesidad de la desobediencia epistémica. Argumenta que el colonialismo distorsiona y destruye el pasado de los pueblos oprimidos y que el conocimiento ha sido usado como un instrumento de colonización. Propone que es necesario descolonizar el conocimiento y que la "descolonialidad" se enfoca en proyectos de desprendimiento epistémico y pensamiento fronterizo, en lugar de solo transformaciones en el sistema académico. También distingue entre emancipación, que opera