Instalar una línea a tierra es importante para proteger el equipo y la vida de las personas en caso de fallas eléctricas como cortocircuitos o descargas estáticas. Una línea a tierra garantiza dispositivos de protección adecuados contra sobrevoltajes o caídas de tensión que pueden dañar equipos e información de forma irreparable, protegiendo tanto a las personas como al equipo.