La Primera Guerra de Independencia Cubana se produjo entre 1868 y 1878 debido a las aspiraciones independentistas cubanas y a los intereses estadounidenses en la isla. Tras la guerra hubo nuevos brotes independentistas en 1879, 1883 y 1885 a pesar de la resistencia española. Finalmente, la guerra hispano-estadounidense de 1898 llevó a la pérdida de Cuba y otros territorios para España con el Tratado de París de 1898.