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LAS CONDICIONES DE TRABAJO Y DE VIDA DE LOS OBREROS
EN LOS PRIMEROS AÑOS DE LA INDUSTRIALIZACIÓN. EL
MOVIMIENTO OBRERO
ÍNDICE:
A)-El proletariado
B)- Las condiciones de trabajo
C)-Las condiciones de vida
D)-El movimiento obrero
E)-Los logros del movimiento obrero
-WEBGRAFÍA
ALUMNA:
GRUPO:
A)-El proletariado:
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La Revolución Industrial llevó consigo la aparición de una nueva clase
social: el proletariado. Estaba constituida por los obreros que trabajaban en
las fábricas y vivían en las ciudades.
La palabra "proletario" deriva
de "prole", es decir la
descendencia, los hijos. Hace
referencia a la carencia de los
obreros de cualquier otro
recurso que no sea su familia.
B)- Las condiciones de trabajo:
Los obreros no eran propietarios de las máquinas que manipulaban,
carecían de control sobre ellas, éstas pertenecían a los patronos o burgueses.
Para sobrevivir vendían sus servicios a aquéllos a cambio de míseros
salarios. Mujeres y niños (el trabajo infantil estaba permitido) percibían
inferiores salarios que los adultos varones. Los salarios eran muy bajos y
apenas satisfacían las necesidades básicas de los trabajadores. El trabajo
infantil estaba mucho peor remunerado, lo mismo que el de las mujeres, que
percibían alrededor de la mitad del salario de los
hombres.
Con salarios tan escasos,
apenas se podía ahorrar. Y en
caso de enfermedad, accidente
o vejez, no había seguros,
nadie se hacía cargo del
trabajador. El Gobierno y el Estado liberal, controlado
por la burguesía, no intervenía en los asuntos
sociales y laborales. Además, se cobraba por jornada
trabajada o por trabajo a destajo: si no había trabajo,
si se hacía fiesta o se estaba enfermo, no había salario.
Los obreros estaban sometidos a largas jornadas de trabajo (hasta
16 horas), las condiciones de seguridad e higiene en las fábricas y minas
eran muy precarias, carecían de seguro
médico, de paro o de vejez.
Otras condiciones de trabajo
tampoco acompañaban: al sobrar
trabajadores, el empresario imponía
todas las condiciones. A los salarios
bajos, se sumaban las multas por ir
sucio, por silbar en el trabajo…los malos
tratos en el mismo estaban permitidos,
Niños mineros. EE.UU.
1910
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sobre todo a los niños.
C)-Las condiciones de vida
- Las condiciones de vida de la clase trabajadora
durante las primeras fases de la industrialización
fueron pésimas. Esta situación los llevó en muchas
ocasiones al alcoholismo, al juego, la prostitución e
incluso la delincuencia.
En las zonas industriales se pensó que sería conveniente que las
viviendas de los trabajadores estuvieran cerca de las fábricas. Así surgieron
los barrios obreros, con edificios de dos o tres plantas al principio, pero que
aumentaron progresivamente en altura y volumen, a la vez que se extendían
por los suburbios de las principales ciudades. Los barrios obreros crecieron de
forma desordenada, sin que los poderes municipales se preocupasen de
atender a los servicios como eran el trazado ordenado de calles, alumbrado
público, conducción de aguas, alcantarillas, basuras, etc. Las calles y patios
estaban muy degradados por el amontonamiento de basuras y desperdicios. Al
no haber desagües, las aguas
sucias se estancaban. Esa situación,
unida al hacinamiento y la mala
ventilación, aumentaban el peligro
de infecciones. El interior de las
viviendas era muy pobre, con pocas
habitaciones, siendo frecuentes las
cocinas y letrinas (servicios)
comunitarias.
A finales del siglo XIX y comienzos del XX se extendieron por Europa las
conocidas como colonias industriales fuera de las ciudades. Se trataba de una
especie de barrios para los empleados de una fábrica, y se edificaban junto a la
misma. Eran colonias construidas por iniciativa del empresario. El propietario
vivía en una gran mansión, los directivos ocupaban casas amplias y los obreros
tenían pequeñas casas. También tenían iglesias, tiendas, escuelas y hasta
cementerios, en algunos casos.
LA VIVIENDA OBRERA:
hacinamiento
LA VIVIENDA OBRERA: Se
observa hacinamiento de
una casa obrera.
“GERMINAL”
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En relación con la dieta, el alimento principal siguió siendo la harina en
forma de pan o de gachas, y la patata, que se difundió de forma extraordinaria
hacia la mitad del siglo XIX. El consumo de carne, frutas, verduras y pescado
fue, en cambio, siempre muy escaso. El gasto en vestidos era muy reducido.
La indumentaria del trabajador se diferenciaba claramente de la de los
burgueses: la blusa y la gorra eran elementos distintivos de los hombres; y un
vestido largo, era el atuendo de las mujeres.
El centro de ocio de los obreros era la
taberna, único lugar que permitía relacionarse
fuera del trabajo. Este hecho, junto con las
duras condiciones laborales, tuvo mucho que
ver con el alto grado de alcoholismo existente
entre las clases trabajadoras.
Madrid-Barrio de las
Injurias: Chabolas sin
servicios ni alcantarillado
Ciudad del siglo XIX: barrio burgués y
barrio obrero
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D)-El Movimiento Obrero:
Las precarias condiciones en que
se desarrollaba la vida de la clase
trabajadora, alentó la aparición del
movimiento obrero. Llegaron pronto a la
conclusión de que solo unidos lograrían
presionar para conseguir mejorar sus
condiciones laborales, políticas y de vida.
Los inicios del movimiento obrero se
concretaron en el ludismo: los obreros
culpan a las máquinas de todos sus
males, de perder su trabajo. Y se
proponen, como solución, destruirlas.
Pronto comprenden que las máquinas no son las
culpables, sino sus dueños. Surgen en Inglaterra los
primeros sindicatos, así como el fracasado
movimiento político del cartismo, que debe su
nombre a la Carta del Pueblo, que contenía sus
reivindicaciones
En el resto de Europa, pronto surgen ideologías que criticaban el
sistema capitalista. Propugnaban su destrucción y la búsqueda de
alternativas basadas en la igualdad y la solidaridad. Surgieron así diversas
corrientes ideológicas como el socialismo utópico, pero, destacaron por su
importancia dos: el marxismo y el anarquismo.
El marxismo fue la principal ideología que inspiró al movimiento obrero.
Fue elaborada por Carlos Marx (en la foto) y su colaborador y
amigo Federico Engels.
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Frente a ellos se sitúa el anarquismo, liderado
por el ruso Mijail Bakunin, que valora la libertad
absoluta y la desaparición directa del Estado.
El siguiente diagrama nos permite comparar las dos grandes ideologías
obreras, que, a pesar de un objetivo común contra el sistema capitalista
(acabar con la propiedad privada y establecer una sociedad comunista y sin
clases sociales) se enfrentaron por sus diferencias ideológicas.
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- El proletariado se organizó en partidos políticos y sindicatos de
carácter revolucionario para reivindicar
sus intereses y luchar por la desaparición
del capitalismo.
- Los trabajadores, al margen de su
nacionalidad, tenían problemas e intereses
comunes, ello dio lugar a la aparición de
asociaciones de carácter internacional
como la AIT (Iª Internacional), fundada en
1864. La huelga fue uno de los recursos
empleados como medida de presión para
conseguir sus reivindicaciones. La AIT se
disolverá en 1876 por la persecución de los
gobiernos y por la división entre
socialistas/marxistas y anarquistas, que
finalmente abandonan el movimiento.
Surgen los primeros partidos políticos socialistas (Alemania, España-el
PSOE, en 1879); y en 1889 aparece la Segunda Internacional, que alberga ya
solamente a partidos socialistas nacionales
E)-Logros del movimiento obrero:
Por encima de ideologías, la sociedad actual debe muchos de sus logros
en el bienestar al movimiento obrero. Sus conquistas sociales lo serán
finalmente para todos nosotros:
Progresivas condiciones de vida dignas: derecho a una vivienda digna,
barrios con servicios de basuras, alcantarillado y agua corriente,
pavimentación, hospitales y escuelas, acceso a un tiempo de ocio más sano y
a la cultura
Condiciones laborales aceptables en salarios, horarios, seguridad.
Protección del Estado ante el paro, la enfermedad, la vejez. Protección a los
niños y la igualdad de género en las condiciones laborales.
La duración de la jornada laboral fue disminuyendo a lo largo del siglo
XIX. Hacia 1870, los obreros ingleses trabajaban como media unas doce horas
diarias y con pocos días de descanso. En
la década de los años ochenta, la jornada
se fue rebajando hasta las diez o nueve
horas. Una de las grandes
reivindicaciones de las organizaciones
obreras durante todo el siglo XIX y los
primeros años del siglo XX fue la jornada
de ocho horas de trabajo, seis días a la
semana. En algunos países de Europa se
tardaron décadas en conseguirlo. El
primer país en implantar la jornada
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laboral de 8 horas para trabajadores adultos fue Nueva Zelanda en 1840.
Seguidamente fue Australia en el año 1856.
El movimiento obrero intentó mejorar incluso el ocio de los obreros a
través de nuevos centros como las casas del pueblo, donde además de
reunirse para debatir sobre aspectos laborales y políticos, se podía encontrar
una alternativa a la taberna con clases, charlas, teatro, biblioteca, etc..
El siguiente cronograma nos da idea de los progresivos logros del movimiento
obrero a lo largo de un siglo
LOS LOGROS DEL MOVIMIENTO OBRERO