La medicina es uno de los campos en el que este tipo de afirmaciones falsas son muy comunes. Y la endocrinología mucho más, ya que se trata de una ciencia relativamente nueva que surgió a mediados del siglo XX como consecuencia de los avances científicos relacionados con las hormonas.
La falta de conocimiento acerca del funcionamiento del cuerpo humano, las sustancias que secretan sus glándulas y el desarrollo de los órganos sexuales son un caldo de cultivo ideal para que los mitos aparezcan y se propaguen.
El inconveniente es que seguir consejos equivocados de familiares o amigos muchas veces pueden hacer que los problemas de salud se agraven o que los tratamientos no funcionen.
El texto aborda tres tópicos principales, metabolismo, endocrinología y reproducción, y cada uno de ellos aborda subtemas que son desarrollados de manera simple y didáctica, para luego describir y explicar cada uno de sus mitos populares.
2. 2
A mis entrañables abuelos y tíos
A mis queridos hermanos Angelita, Manolo y Nicolás
A mis más exigentes profesores
A cada científico que se esfuerza por acercarse a la
verdad.
3. 3
Contenido
Prólogo ...............................................................................5
Parte I. Mitos sobre METABOLISMO..............................8
Capítulo 1. Mitos sobre alimentación y nutrición ..........9
Capítulo 2. Mitos sobre ejercicios y vida fitness..........21
Capítulo 3. Mitos sobre delgadez y obesidad........Error!
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Mito: las personas con obesidad tienen una expectativa de
vida menor........................Error! Bookmark not defined.
Mito: los riesgos de padecer obesidad aumentan durante la
vejez..................................Error! Bookmark not defined.
Capítulo 4. Mitos sobre el hígado graso................Error!
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Capítulo 5. Mitos sobre el colesterol y los triglicéridos
......................................Error! Bookmark not defined.
Capítulo 6. Mitos sobre gota y ácido úrico ...........Error!
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Capítulo 7. Mitos sobre prediabetes y diabetes.....Error!
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Capítulo 8. Mitos sobre cirugía bariátrica y metabólica
......................................Error! Bookmark not defined.
Parte II. Mitos sobre ENDOCRINOLOGÍA .............Error!
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Capítulo 9. Mitos sobre la tiroidesError! Bookmark
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Capítulo 10. Mitos sobre la vitamina D ................Error!
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Capítulo 11. Mitos sobre osteoporosis ..................Error!
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4. 4
Capítulo 12. Mitos sobre piedras renales ..............Error!
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Capítulo 13. Mitos sobre hipertensiónError! Bookmark
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Capítulo 14. Mitos sobre estrés y cortisol .............Error!
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Capítulo 15. Mitos sobre hipófisis y silla turca.....Error!
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Capítulo 16. Mitos sobre hormonas y caída de cabello
......................................Error! Bookmark not defined.
Parte III. Mitos sobre la REPRODUCCIÓN.............Error!
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Capítulo 17. Mitos sobre pubertadError! Bookmark
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Capítulo 18. Mitos sobre transgéneros y hormonización
......................................Error! Bookmark not defined.
Capítulo 19. Mitos sobre mamasError! Bookmark not
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Capítulo 20. Mitos sobre ciclos menstruales.........Error!
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Capítulo 21. Mitos sobre ovario poliquístico........Error!
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Capítulo 22. Mitos sobre fertilidadError! Bookmark
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Capítulo 23. Mitos sobre menopausia y andropausia
......................................Error! Bookmark not defined.
Capítulo 24. Mitos sobre anticonceptivos .............Error!
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Capítulo 25. Mitos sobre sexualidadError! Bookmark
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EPÍLOGO.........................................................................32
6. 6
Prólogo
Vivimos rodeados de mitos. Los mismos forman parte de
nuestra percepción del mundo y, en algunos casos, tratan de
dar explicaciones concretas a aquellas situaciones que
desconocemos.
En general estas creencias pasan de generación en
generación y, de tanto repetirlas, muchas terminan siendo
aceptadas como ciertas, mismo que no haya ningún sustento
científico que las abale.
Otras, en cambio, pueden estar basadas en conocimientos e
investigaciones pasadas, pero que luego fueron quedando
obsoletas con los nuevos descubrimientos y adelantos de la
ciencia.
El problema de los mitos es que, al estar tan arraigados en
la cultura popular, es difícil desterrarlos. Este sistema de
creencias se afianza con el paso el tiempo y, como el boca a
boca sigue difundiéndolos, cada vez cuesta más que las
personas cambien su manera de pensar.
La medicina es uno de los campos en el que este tipo de
afirmaciones falsas son muy comunes. Y la endocrinología
mucho más, ya que se trata de una ciencia relativamente
nueva que surgió a mediados del siglo XX como
consecuencia de los avances científicos relacionados con las
hormonas.
La falta de conocimiento acerca del funcionamiento del
cuerpo humano, las sustancias que secretan sus glándulas y
el desarrollo de los órganos sexuales son un caldo de cultivo
ideal para que los mitos aparezcan y se propaguen.
7. 7
El inconveniente es que seguir consejos equivocados de
familiares o amigos muchas veces pueden hacer que los
problemas de salud se agraven o que los tratamientos no
funcionen.
Para desterrar estas ideas falsas, el doctor Mario Vega
Carbó presenta este libro en el que cuenta la verdad sobre
más de 1.500 creencias comunes relacionadas con
alimentación, obesidad, diabetes, colesterol, hipertensión,
caída del cabello, pubertad, infertilidad, sexualidad,
anticonceptivos y mucho más.
El texto aborda tres tópicos principales, metabolismo,
endocrinología y reproducción, y cada uno de ellos aborda
subtemas que son desarrollados de manera simple y
didáctica, para luego describir y explicar cada uno de sus
mitos populares.
¿Las mujeres pueden quedar embarazadas naturalmente
después de los 40 años, ¿Las píldoras anticonceptivas
engordan?, ¿La diabetes es causada por comer muchos
dulces?, ¿El chocolate produce acné?, ¿Los hombres son
fértiles durante toda la vida?, ¿La vitamina C evita los
resfriados?, ¿La talla baja es normal durante la pubertad?,
¿La disfunción eréctil siempre es psicológica?, ¿Las
relaciones sexuales adelgazan?, ¿Cuidarse por las fechas
de ovulación es seguro?, ¿El estrés hace que se caiga el
pelo?, ¿Durante la menstruación es posible quedar
embarazada?, ¿Saltarse comidas ayuda a bajar de peso?,
¿Correr es dañino para las rodillas?, ¿La hipertensión es
provocada por los nervios?, ¿La tiroides es la causa de la
obesidad?, ¿El cáncer de mama siempre comienza con un
bulto?, ¿La menopausia es el fin de la vida sexual?, ¿Sólo
las personas con sobrepeso tienen diabetes?, ¿Comer
huevos hace subir el colesterol?, ¿Dejar de fumar
8. 8
engorda?, ¿Las mujeres con síndrome de ovario
poliquístico pueden quedar embarazadas?...
Estas y otras tantas preguntas son respondidas en
“Develando mitos: Metabolismo, Endocrinología y
Reproducción”.
Te invitamos a adentrarte en este libro y conocer la verdad
sobre cada uno de estos temas.
10. 10
Capítulo 1. Mitos sobre alimentación y
nutrición
Existen numerosos mitos sobre nutrición y, de tanto
repetirlos, muchos terminamos dándolos por ciertos,
aunque no exista ninguna base científica que los avalen.
Seguramente ya escuchaste alguna vez que tomar agua
durante las comidas engorda, que una dieta vegetariana
tiene deficiencias nutricionales, que el chocolate produce
acné y que los suplementos vitamínicos son necesarios para
garantizar una alimentación completa.
También te debe sonar familiar la idea de que saltarse
comidas ayuda a bajar de peso, que la vitamina C evita los
resfriados, que los vegetales crudos son mejores que los
cocidos y que el pan engorda.
Sin embargo, la mayoría de estos mitos son falsos y pueden
hacer que sigamos pautas y hábitos alimenticios poco
saludables para nuestros organismos.
Para desmontar estas creencias, aquí te contamos la verdad
sobre cada una de ellas.
Mito: tomar agua durante las comidas engorda
Falso. El agua no tiene calorías por lo que su consumo no
hace que ganemos ni perdamos peso, sin importar si la
bebemos antes, durante o después de las comidas. Además,
la misma no causa retención de líquidos ni aumenta el valor
calórico de ningún alimento. Por el contrario, su consumo
puede ayudarnos a controlar la ansiedad, aumentar la
sensación de saciedad y hacer que comamos menos.
Mito: hay que beber 2 litros de agua por día
11. 11
No necesariamente. Lo ideal es beber el agua que el cuerpo
nos pida. Beber en exceso no es bueno porque hace trabajar
de más a los riñones. De todos modos, siempre es mejor
mantenerse bien hidratado.
Mito: las dietas vegetarianas tienen deficiencias
nutricionales
No necesariamente. Si el plan alimentario es realizado de
manera correcta, este tipo de dieta puede ser muy completa
y nutritiva.
Mito: el chocolate causa acné
Falso. El acné puede ser causado por alteraciones
hormonales o bacterias, pero el consumo de chocolate no
tiene ninguna influencia en su aparición. Por el contrario,
algunos estudios afirman que su consumo podría ser
beneficioso y tener efectos protectores para la piel.
Mito: saltarse comidas ayuda a bajar de peso
Falso. Por más que pensemos que de esta forma estamos
consumiendo menos calorías, esto produce un efecto
contraproducente ya que el metabolismo se vuelve más
lento, se gasta menos energía y el cuerpo almacena más
grasa como un mecanismo de defensa. Además, saltarse
comidas fomenta el aumento del hambre y los atracones
posteriores.
Mito: la vitamina C evita los resfriados
Falso. No está comprobado que la vitamina C proteja o
impida la aparición de este tipo de infecciones virales. Sin
embargo, en algunos casos su consumo en grandes dosis
12. 12
puede acortar los días que dura el resfriado y hacer que la
recuperación sea más rápida.
Mito: los vegetales crudos son mejores que los cocidos
No necesariamente. Esto depende de cada caso en
particular. Por ejemplo, las zanahorias, las espinacas, los
champiñones, los espárragos y los tomates es mejor
cocinarlos, ya que así permiten aprovechar mejor sus
antioxidantes, como los carotenoides, el ácido ferúlico y el
betacaroteno.
Mito: los vegetales blancos tienen pocos nutrientes
Falso. La coliflor, los nabos o las setas, por ejemplo,
contienen muchas vitaminas y minerales.
Mito: el pan engorda
No necesariamente. Este alimento no tiene un elevado
valor calórico y es bajo en grasa, por lo que su consumo
moderado no debería influir de manera significativa en la
suba de peso.
Mito: la miga del pan engorda más que la corteza
Falso. Tanto la miga como la corteza del pan están hechos
de los mismos ingredientes y tienen los mismos nutrientes,
por lo que los dos engordan lo mismo.
Mito: el pan tostado es más saludable que el fresco
Falso. El pan tostado aporta las mismas calorías que el
normal. Al tostarlo sólo se elimina el agua que contiene.
13. 13
Mito: calentar la comida en el microondas hace que se
pierdan más nutrientes
Falso. Si bien en todas las técnicas de cocción se eliminan
algunos nutrientes y vitaminas, al calentar el microondas los
alimentos en forma rápida, esta pérdida es menor en
comparación con otros métodos.
Mito: consumir huevos es malo para el colesterol
Falso. Si bien las yemas tienen un alto contenido de
colesterol, su efecto en sangre es mínimo en comparación
con las grasas saturadas y las grasas trans. En tanto, la clara
no tiene nada de colesterol.
Mito: los huevos marrones son más sanos
Falso. El color de los huevos sólo indica la raza de la
gallina, pero no sus nutrientes.
Mito: comer zanahorias hace que veamos mejor
Falso. Aunque sí es cierto que ayuda a fortalecer la retina y
a prevenir las cataratas.
Mito: la zanahoria ayuda a broncear la piel
Verdadero. La zanahoria contiene betacaroteno, lo que
ayuda a acelerar el bronceado y a proteger la piel de las
quemaduras solares.
Mito: los alimentos light se pueden comer en forma libre
Falso. Un alimento light es aquel al que se le ha reducido
su valor calórico en relación al completo. Si bien su aporte
14. 14
es menor, también tienen calorías por lo que no se pueden
ingerir de forma libre.
Mito: los hidratos de carbono son poco saludables y
deben ser eliminados de la dieta
Falso. Los hidratos de carbono son una fuente de energía,
nutrientes esenciales y fibra indispensables para el cuerpo.
Su consumo es necesario como parte de una dieta
equilibrada.
Mito: consumir vitamina D en exceso puede ser dañino
Verdadero. El exceso de esta sustancia puede ser
perjudicial y dañar los riñones y elevar los niveles de calcio
en la sangre. Esto puede provocar problemas en el ritmo
cardíaco, náuseas, vómitos, falta de apetito, estreñimiento y
pérdida de peso.
Mito: los lácteos son la única fuente de calcio
Falso. Las judías y la col rizada, por ejemplo, también
tienen mucho calcio.
Mito: las comidas rápidas no son buenas para la salud
Verdadero. Por lo general las comidas rápidas no son muy
saludables y pueden hacer que aumentes de peso.
Mito: el aceite de oliva tiene menos calorías que los otros
Falso. Este aceite tiene la misma cantidad de calorías que el
resto. La diferencia es que posee grasas más saludables y
propiedades antioxidantes.
Mito: ciertos alimentos sirven para quemar grasas
15. 15
Falso. Ningún alimento tiene la propiedad de quemar la
grasa de más que hay en el cuerpo.
Mito: el café produce cáncer
Falso. Ningún estudio científico ha encontrado alguna
relación entre beber café y la aparición de cáncer.
Mito: el café es perjudicial para la salud
Falso. Por el contrario, el café tiene antioxidantes que
protegen a las células. Consumido con moderación no
afecta a la salud.
Mito: saltarse el desayuno adelgaza
Falso. Las personas que no desayunan tienden a aumentar
de peso, ya que tienen más hambre en las siguientes horas
del día y suelen escoger peor los alimentos que consumen.
Mito: comer carne es malo para la salud y dificulta la
pérdida de peso
No necesariamente. Comer cantidades pequeñas de carne
con poca grasa puede formar parte de una dieta saludable.
Si bien el pollo, el pescado, el cerdo y las carnes rojas
contienen un poco de colesterol y de grasas saturadas,
también cuentan con nutrientes saludables como hierro,
proteína y zinc.
Mito: la carne alimenta más que el pescado
Falso. Ambos aportan una cantidad similar de proteínas. La
diferencia es que la grasa de la carne es más saturada y
aumenta el riesgo cardiovascular.
16. 16
Mito: los suplementos vitamínicos son necesarios para
una nutrición completa
Falso. Estos suplementos son utilizados para complementar
una dieta sana, pero no para reemplazarla. Si una persona
come en forma adecuada y se encuentra en buen estado de
salud, los mismos no son necesarios. No obstante, para
algunos casos pueden ser útiles para proporcionar más
nutrientes especiales, por ejemplo a los ancianos, a las
mujeres embarazadas o a personas con trastornos
alimenticios.
Mito: las vitaminas engordan
Falso. Las vitaminas son nutrientes que no aportan energía,
por lo que no hacen subir de peso.
Mito: comer sólo frutas es una opción sana que permite
bajar de peso.
Falso. Ningún plan basado en un solo grupo de alimentos
es sano. La alimentación debe ser variada y completa. Una
dieta exclusiva en frutas debilita el organismo.
Mito: las frutas son más nutritivas si se comen fuera de
las comidas
Falso. Las calorías y vitaminas que aportan siempre son las
mismas, independientemente de si se comen solas o junto
con otros alimentos.
Mito: si practico ejercicio físico puedo comer libremente
17. 17
Falso. Una alimentación poco saludable tiene
consecuencias sobre la salud que no siempre pueden ser
compensadas con la práctica de ejercicio.
Mito: la sal engorda
Falso. La sal es un mineral y por lo tanto no aporta energía.
Lo que sí produce es retención de líquidos, por lo que se
aconseja consumirla con moderación.
Mito: los productos integrales engordan más que los
refinados
Falso. Estos alimentos tienen un mayor contenido en fibra
y un mayor valor nutritivo que los refinados, pero su valor
calórico es similar.
Mito: Los jugos de frutas y verduras siempre son
saludables
Falso. La reducción de productos frescos a líquido elimina
su fibra y la reemplaza por azúcar, lo que puede generar una
mayor sensación de hambre, cambios en el humor y un
bajón de energía.
Mito: la mantequilla es más saludable que la margarina
Verdadero. La margarina contiene grasas de origen
vegetal, por lo que aporta grasas más saludables que las de
la mantequilla, que se obtiene de la grasa de la leche. Sin
embargo, durante su fabricación los aceites líquidos se
someten a un proceso de hidrogenación que los convierte en
sólidos. Esto favorece la acumulación de colesterol y
triglicéridos y aumenta la incidencia de enfermedades
cardiovasculares.
18. 18
Mito: el azúcar moreno es más saludable que el blanco
Falso. La composición de ambos es muy similar.
Mito: la sacarina y los edulcorantes ayudan a adelgazar
Falso. Lo único que realizan es reducir el número de
calorías consumidas en relación al azúcar.
Mito: cuando se come menos, el estómago reduce su
tamaño
Falso. El tamaño de los órganos depende del código
genético y no de la cantidad que se come.
Mito: lavar el pollo elimina las bacterias
Falso. La mayoría de las bacterias son inmunes al agua y,
al lavarlo lo único que se hace es expandirlas. Las bacterias
se eliminan al cocinar a 75 grados o más.
Mito: comer durante la noche hace aumentar de peso
Falso. Lo que genera un aumento de peso es la cantidad de
calorías que se consumen a lo largo del día y no el horario
en que se realice.
Mito: los alimentos frescos son más nutritivos que los
congelados.
Falso. El frío mantiene las cualidades de los alimentos sin
alterarlas, por lo que el valor nutritivo es el mismo.
Mito: es necesario eliminar las grasas de la dieta para
perder peso
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Falso. Las grasas son nutrientes necesarios para el correcto
funcionamiento de nuestro organismo por lo que no deben
eliminarse por completo de la dieta. Lo que se debe hacer es
potenciar el consumo de alimentos ricos en grasas
saludables.
Mito: comer sin gluten adelgaza
Falso. De momento no hay ninguna evidencia médica ni
científica para confirmarlo. Por el contrario, hay alimentos
sin gluten con abundante grasa y azúcar. Estos alimentos
solo ofrecen ventajas nutricionales a los celíacos.
Mito: las embarazadas deben comer por dos durante
todo el embarazo
Falso. Sólo se aconseja comer de más a partir del segundo
trimestre, pero no tanto como el doble de lo habitual.
Mito: mezclar hidratos de carbono y proteínas engorda
Falso. No existe base científica que lo pruebe. Además, es
muy difícil separar a los nutrientes, ya que todos los
alimentos están compuestos por diferentes tipos.
Mito: los lácteos desnatados son más sanos que los
enteros
Falso. Los enteros aportan un mayor número de nutrientes
y sacian más que los desnatados.
Mito: el sushi es un alimento dietético
Falso. Este alimento suele tener queso, mayonesa y salsa de
soja por lo que contiene muchas calorías.
20. 20
Mito: los helados son digestivos
Falso. Si bien el helado de limón puede ayudar a que la
vesícula trabaje menos después de comer, el resto no
aportan ningún beneficio digestivo, sino que más bien lo
dificultan.
Mito: el chicle que se traga tarda años en ser digerido
Falso. El chicle no se digiere, así que el cuerpo lo expulsa
como a cualquier otro elemento extraño al poco tiempo.
Mito: el alcohol se evapora al cocinarlo
Falso. La reducción que se produce es mínima.
Mito: una copa de vino tinto es buena para el corazón
Verdadero. Los antioxidantes que contiene el vino pueden
ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares. Sin
embargo, un consumo excesivo puede tener consecuencias
muy graves para la salud.
Mito: tomar jugo de naranja es igual de sano que comer
la fruta
Falso. En el jugo se pierden muchas fibras y nutrientes y, al
necesitar más cantidad de frutas para hacerlo, se aumentan
las calorías consumidas.
Mito: las ensaladas son siempre saludables
Falso. Eso depende de sus ingredientes. Algunas llevan
queso, pollo frito y aceites que suman muchas calorías.
Mito: el consumo de azúcar es necesario para el cerebro
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Falso. El cuerpo necesita glucosa, pero esta puede obtenerse
de otros alimentos. Hacerlo por medio de azúcar es la
opción menos saludable.
Mito: si un alimento está menos de 5 segundos en el
suelo, no recibe bacterias
Falso. Las bacterias pueden adherirse a la comida incluso
en apenas unas décimas de segundo.
En definitiva, como podrás comprobar no todos los mitos
sobre la alimentación y la nutrición son ciertos.
Si estás buscando adelgazar o encontrar opciones de
comidas más saludables, lo ideal es consultar a un
especialista para que te sugiera un plan nutricional a tu
medida y evitar así seguir creencias populares que no
siempre son verdaderas.
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Capítulo 2. Mitos sobre ejercicios y
vida fitness
Hacer ejercicio en forma periódica es fundamental para
llevar una vida saludable y prevenir enfermedades.
Entre otras ventajas, la actividad física nos permite
controlar el peso, reducir el riesgo de dolencias cardíacas,
regular los niveles de azúcar en la sangre y mejorar la salud
mental y el estado de ánimo.
Por otro lado, a medida que envejecemos también nos ayuda
a mantener la función cerebral, a fortalecer los huesos y los
músculos, y a disminuir las posibilidades de sufrir caídas,
distintos tipos de cáncer y muerte prematura.
Sus beneficios también incluyen mejoras en la flexibilidad,
en la autoestima, en la función sexual y cardiovascular, y en
la conciliación del sueño, además de estimular la vida
social.
El ejercicio es fundamental en todas las etapas de la vida.
Sin embargo, a la hora de practicarlo se deben tener en
cuenta ciertas pautas para evitar caer en errores comunes
que pueden perjudicar a la salud.
En ese sentido, relacionados con el fitness existen números
mitos que se han propagado de boca en boca, muchos de los
cuales no son ciertos.
Por ejemplo, seguro ya escuchaste que la mañana es el
mejor momento para practicar deportes, que el ejercicio
tiene que doler para ser realmente efectivo, que correr es
dañino para las rodillas y que para perder peso hay que sudar
mucho.
23. 23
También que hacer abdominales es la mejor forma de
reducir la panza, que las personas que hacen pesas desde
pequeños no crecen y que si se realiza actividad física con
regularidad se puede comer libremente.
Para desterrar algunas de estas creencias, aquí te contamos
la verdad sobre cada una de ellas.
Mito: para mantenerse en forma sólo es necesario hacer
ejercicio una o dos veces por semana
Falso. Una o dos veces por semana no es suficiente. Para
ver resultados físicos y en la salud es necesario realizar
actividades al menos 4 o 5 veces por semana.
Mito: la mañana es el mejor momento para hacer
ejercicio
No necesariamente, ya que el horario en que estamos mejor
preparados para su práctica varía de persona a persona.
Algunos médicos recomiendan hacer actividades a primera
hora de la mañana para comenzar el día energizados y
activar el metabolismo. Otros, en cambio, aconsejan la
tarde-noche, ya que la temperatura corporal y los niveles de
hormonas están en su nivel máximo.
Mito: los entrenamientos con pesas convierten la grasa
en músculo
Falso. Se trata de dos tejidos diferentes. Las células del
tejido adiposo (graso) no tienen la capacidad de mutar y
convertirse en células como las del tejido muscular.
Mito: el ejercicio es la mejor forma de perder peso
24. 24
Falso. Si bien su práctica es importante, a la hora de
adelgazar la dieta y los hábitos alimenticios juegan un papel
mayor.
Mito: el entrenamiento con pesas es sólo para hombres
Falso. Este entrenamiento, que ayuda a fortalecer los
músculos, es bueno tanto para hombres como para mujeres.
Mito: si dejas de hacer ejercicio por dos semanas, el
cuerpo ya comienza a perder su forma
Verdadero. En la mayoría de las personas el cuerpo
comienza a perder musculatura incluso antes, después de
una sola semana sin realizar ejercicio.
Mito: dormir bien es esencial para estar en buena forma
Verdadero. Dormir poco puede aumentar la producción de
ciertas hormonas, disparar el apetito y hacer que las
personas suban de peso.
Mito: te tiene que doler para que el ejercicio sea efectivo
Falso. El dolor generalmente está asociado a una posible
lesión o a que se está realizando el ejercicio de manera
inadecuada.
Mito: para perder peso hay que sudar mucho
Falso. Cuando se suda no se queman grasas y sólo se pierde
agua, que luego tiene que recuperarse para mantenerse bien
hidratado.
Mito: lo mejor es hacer ejercicio todos los días
25. 25
Falso. Lo ideal es que los músculos descansen al menos un
día a la semana para poder regenerarse.
Mito: sólo se queman calorías a partir de la primera
media hora de ejercicio
Falso. Cuando nos ejercitamos quemamos calorías desde el
primer momento.
Mito: hacer muchas repeticiones con menos peso es la
mejor forma de definir los músculos
Falso. Las repeticiones favorecen el tono muscular pero
para definirlos lo mejor es quitar la grasa subcutánea con
ejercicios aeróbicos y una dieta adecuada.
Mito: correr es dañino para las rodillas
Falso. Por el contrario, las personas que corren
regularmente tienen menos riesgos de desarrollar artritis. De
todos modos, siempre es importante hacerlo en una
superficie adecuada y usando el calzado correcto.
Mito: correr largas distancias ayuda a adelgazar
Verdadero. Cuando corremos largas distancias el cuerpo
primero utiliza glucosa como fuente de energía y luego
quema grasas.
Mito: si se bebe mucha agua se retienen líquidos
Falso. El agua no causa retención de líquidos, no hace que
ganemos peso ni aumenta el valor calórico de ningún
alimento. Por el contrario, su consumo ayuda a controlar la
ansiedad, incrementa la sensación de saciedad y hace que
comamos menos.
26. 26
Mito: hacer muchos abdominales es la mejor forma de
reducir la barriga
Falso. Estos ejercicios no provocan una reducción
significativa. La mejor manera de bajar la grasa abdominal
es mediante un entrenamiento que combine ejercicios
cardiovasculares y de fuerza con una alimentación
saludable.
Mito: hacer ejercicio en ayunas es mejor
Falso. No se recomienda hacer actividad física sin haber
consumido alimentos. El organismo necesita un aporte de
calorías mínimo para evitar el riesgo de hipoglucemia y de
deshidratación. Además, el alimento ayuda a tener una
mayor tolerancia al esfuerzo.
Mito: copiar la rutina de entrenamientos de una persona
con buen estado físico me permitirá alcanzar los mismos
resultados
Falso. Cada persona es diferente y la rutina de
entrenamientos debe ser individualizada en función del
cuerpo, del estilo de vida y los objetivos físicos que se
desean alcanzar.
Mito: cuanto más dure el entrenamiento, mejor
No necesariamente. La tensión muscular, el estrés
metabólico y la intensidad del entrenamiento son más
importantes que su duración.
Mito: las personas que hacen pesas de niños o
adolescentes crecen menos y se quedan enanos
27. 27
Falso. El crecimiento normal depende de la combinación de
una serie de factores, entre los que se encuentran un buen
estado de salud, la nutrición adecuada y las características
genéticas de los padres. Realizar pesas no influye en la
altura de las personas.
Mito: las personas que realizan ejercicio en forma
regular pueden comer libremente
Falso. Una alimentación poco saludable tiene
consecuencias sobre la salud que no siempre pueden ser
compensadas con la práctica de ejercicio.
Mito: los suplementos vitamínicos son necesarios para
una nutrición completa
Falso. Estos suplementos son utilizados para complementar
una dieta sana, pero no para reemplazarla. Si una persona
come en forma adecuada y se encuentra en buen estado de
salud, los mismos no son necesarios.
Mito: hacer cardio es la mejor forma de eliminar grasa
No necesariamente. En un comienzo puede dar buenos
resultados pero a medida que la persona alcanza una mejor
forma física, la quema de grasa disminuye. Lo ideal es
combinar distintos tipos de rutinas.
Mito: el agua con azúcar quita los dolores musculares
Falso. No hay ninguna prueba científica de que el agua con
azúcar quita estos dolores. En esos casos lo mejor es realizar
una buena elongación y comer de manera saludable para
que el cuerpo recupere glucosa, proteínas, sodio, calcio y
potasio.
28. 28
Mito: hacer ejercicios que den resultados visibles
requiere de mucho tiempo
Falso. Con sólo media hora diaria de ejercicios es posible
alcanzar buenos resultados.
Mito: el ejercicio crea adicción
Verdadero. Cuando se realiza actividad física se liberan
endorfinas que funcionan como un analgésico para el
organismo y generan una sensación de bienestar. Esto
provoca el deseo de querer ejercitarse nuevamente.
Mito: hacer ejercicio ayuda a controlar el colesterol y los
triglicéridos
Verdadero. Optar por un estilo de vida saludable
generalmente ayuda a normalizar los niveles de triglicéridos
y de colesterol en la sangre.
Mito: usar fajas mientras se realiza ejercicio ayuda a
bajar de peso
Falso. Las fajas solo sirven para proteger la zona lumbar
pero no ayudan a adelgazar.
Mito: el café ayuda a mejorar el rendimiento físico.
Falso. Si bien la cafeína es un estimulante, consumida en
grandes cantidades disminuye los reflejos y puede causar
dolor de cabeza e insomnio.
Mito: los entrenamientos prolongados dan más ganas de
comer
29. 29
Falso. La actividad física suele reducir la sensación de
hambre ya que durante su práctica se liberan ciertas
proteínas involucradas en el metabolismo humano y se
reducen determinadas hormonas que generan una mayor
saciedad.
Mito: cuanto más peso cargue, más músculo tendré
Falso. Levantar mucho peso puede fatigar al músculo de
forma prematura y hacer que se pierda volumen de trabajo.
Además, también aumenta el riesgo de lesiones.
Mito: entrenar un solo día a la semana no es efectivo
Verdadero. Los efectos alcanzados se pierden cuando hay
tantos días de pausa entre una práctica y otra. Si bien
siempre es mejor poco que nada, lo ideal es ejercitarse al
menos cuatro veces a la semana.
Mito: las mujeres que levantan pesas terminan con un
cuerpo de apariencia masculina
Falso. Los ejercicios con pesas ayudan a tonificar los
músculos y a darles forma, pero salvo que se utilicen
anabolizantes el cuerpo de las mujeres no gana una
apariencia masculina.
Mito: los esteroides anabólicos mejoran el rendimiento
y el aspecto físico
Falso. Si bien estas sustancias promueven el desarrollo
muscular y el aumento de la fuerza, las mismas pueden
causar problemas cardíacos graves, incluyendo el infarto, y
el desarrollo de tumores hepáticos o testiculares. Otros
efectos no deseados son el aumento de la presión arterial,
conductas agresivas y violentas, niveles anormales de
30. 30
colesterol, trastornos psiquiátricos y dependencia de las
drogas.
Mito: estirar el cuerpo antes de hacer deporte aumenta
el rendimiento
Falso. Si bien pueden ayudar a disminuir los riesgos de
lesiones, los estiramientos no mejoran el rendimiento
deportivo.
Mito: el uso de esteroides anabólicos puede causar serios
problemas hormonales
Verdadero. En las mujeres pueden provocar el
engrosamiento de la voz, el crecimiento del clítoris y del
vello corporal, calvicie y problemas menstruales. En los
hombres, infertilidad, el aumento de los senos, la reducción
de los testículos y el agrandamiento de la próstata. En los
adolescentes, inhibición del crecimiento y riesgo de futuros
problemas de salud.
Mito: la práctica de ejercicio reduce los riesgos de sufrir
cálculos
Verdadero. El ejercicio ayuda a prevenir la litiasis renal ya
que modifica la manera en que el cuerpo maneja los
nutrientes y líquidos que influyen en su formación. Las
personas transpiran sal y retienen el calcio en los huesos,
evitando que vayan a los riñones. Además las personas que
hacen deporte beben más agua lo que también evita la
formación de piedras.
Mito: la actividad física ayuda a retrasar el declive
natural del cuerpo
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Verdadero. El ejercicio regular retrasa el declive de la masa
muscular y de la densidad ósea que se da de manera natural
a partir de los 50 años.
Mito: los ancianos no deben practicar actividad física
Falso. El ejercicio siempre es bueno. A los ancianos les
ayuda a mejorar la salud general, la calidad de vida y el
sueño. Además, les permite mantener un peso adecuado,
colabora en el manejo del estrés y reduce las posibilidades
de contraer ciertas enfermedades. También mejora la
movilidad; previene las caídas, los trastornos mentales y la
depresión; y estimula la capacidad funcional y la vida
social.
Mito: las personas que no practicaron ejercicio a lo
largo de su vida no deben comenzar de viejos
Falso. Si bien es recomendable mantener el hábito fitness
durante toda la vida, es mejor comenzar tarde que nunca
hacerlo. Cualquier actividad física regular que se realice
siempre va a traer beneficios, sin importar la edad.
Mito: hacer ejercicio ayuda a mejorar la vida sexual
Verdadero. Los cambios saludables en el estilo de vida,
como hacer ejercicio de manera regular y alimentarse
adecuadamente pueden ayudar a estimular el deseo sexual y
reducir el estrés.
Mito: el ejercicio excesivo puede causar amenorrea
Verdadero. Cuando se entrena en exceso este puede
provocar que algunas mujeres bajen mucho de peso, tengan
períodos menstruales irregulares o ausentes y pierdan
densidad ósea.
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Mito: las bebidas deportivas son la mejor opción para
rehidratarse luego de la práctica de ejercicio
Falso. Por lo general estas bebidas son una fuente de azúcar
y agua. La mejor forma de rehidratarse luego de hacer
ejercicio es bebiendo sólo agua e ingiriendo alimentos con
un alto contenido proteico.
Si tienes más dudas sobre ejercicios, vida fitness y algunos
de sus mitos, lo ideal es siempre consultar a tu médico
endocrinólogo.
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EPÍLOGO
En el presente libro, Develando mitos: Metabolismo,
Endocrinología y Nutrición, se le ofrece al lector una visión
clara, de la opinión de un médico especialista en
endocrinología con más de 20 años de experiencia clínica
sobre las principales ideas y creencias populares que surgen
con respecto a temas que involucran el sistema endocrino,
la actividad hormonal, el desarrollo humano psicosexual,
entre otros tópicos.
En la primera sección, se aclararon mitos sobre diferentes
conceptos en relación al metabolismo, como la importancia
de la nutrición adecuada, el papel de la fructosa en la
ganancia de peso, las dietas “solo frutas” que realmente no
son tan sanas como se piensa. También se reconoce la
importancia del ejercicio físico dentro de un estilo de vida
saludable, condiciones metabólicas como la diabetes y la
prediabetes y qué hacer y qué evitar para prevenirlas,
cerrando con las indicaciones para una cirugía bariátrica que
van mucho más allá de hacernos ver bien.
En la segunda sección, se trataron temas relacionados con
los principales motivos de consulta en la especialidad de
endocrinología, develando mitos acerca del funcionamiento
de la tiroides, las causas de su hipo o hiperfunción, los
tratamientos y las recomendaciones para controlar estos
trastornos. Así mismo, se explicó sobre la importancia de la
vitamina D para el metabolismo mineral y la osteoporosis,
el papel del cortisol en la respuesta al estrés que ocurre en
nuestro cuerpo, y la verdadera relación entre las alteraciones
hormonales y la pérdida del cabello.
En la tercera sección del libro, se descifran las dudas sobre
tópicos de reproducción humana, hablando sobre la
verdadera diferencia entre género y sexo, los trastornos de
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identidad de género, las alteraciones menstruales y su
impacto en la fertilidad, el síndrome de ovario poliquístico
y su relación con problemas del metabolismo, así también
se esclarecieron mitos sobre los principales métodos de
protección sexual y anticoncepción y su uso correcto, se
habló sobre la menopausia y la andropausia, y se develaron
algunos mitos populares en relación a la actividad y función
sexual.
Con este libro, se pretende orientar a los lectores hacia la
búsqueda de información certera y de calidad, para aclarar
sus dudas en relación a las creencias populares sobre temas
tan importantes y presentes como son los que envuelven al
sistema endocrino de nuestro cuerpo.
Esperamos que haya disfrutado la lectura y muchas gracias
por adquirir Develando mitos: Metabolismo,
Endocrinología y Reproducción.
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El autor
Mario Vega Carbó
Mario Vega Carbó es un médico cubano especialista en
endocrinología, nutrición y medicina familiar, con más de
20 años de experiencia.
Se recibió en el año 1994 en el Instituto de Ciencias
Médicas de La Habana (ISCMH) y luego continuó su
formación realizando un Máster en Longevidad
Satisfactoria, un diplomado en Ultrasonido diagnóstico y
distintas especializaciones en Educación Médica Superior y
Endocrinología.
Su carrera laboral comenzó en la Dirección Municipal de
Salud de La Lisa y siguió en el Instituto Nacional de
Endocrinología y el Policlínico 26 de julio de Cuba. Desde
el año 2014 se desempeña como endocrinólogo en el Centro
Médico Santa Fe y en el Consultorio Vega & Vado, en
Managua, Nicaragua.
Mario también es profesor de Fisiopatología Médica y un
amante de hacer el bien, la familia y la naturaleza.
Redes sociales:
drvegaendocrino.com Dr. Mario Vega - Tu Endocrino Online
@drvegaendocrino @drmariovegaendocrinologo
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Otros libros del autor
1. Un enfoque a la Endocrinología Natural
2. Alertas Endocrinas: Salvando vidas
3. ABC del Endocrinólogo, para el no especialista
4. Recetas de cocina de tu Endocrino
5. Donde reina hormona...cuentos breves
6. Mitos de los alimentos, visión del Endocrinólogo
7. S.O.S Tóxicos hormonales, verdades al desnudo
8. Vitamina D: ¿Una hormona omnipresente?
9. Hormonas, ejercicios y cuerpo fitness
10. Obesidad, Diabetes, Tiroides y S.O.P
¡Disponibles en 10 idiomas!
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Sinopsis
Las píldoras anticonceptivas engordan, durante la
menstruación no es posible quedar embarazada, el chocolate
produce acné, los hombres son fértiles durante toda la vida,
la vitamina C evita los resfriados, las relaciones sexuales
ayudan a adelgazar y la diabetes es causada por comer
muchos dulces.
Seguramente ya escuchaste algunos de estos mitos, que la
mayoría de las personas aceptan como verdaderos. Sin
embargo, se trata de creencias erróneas que van pasando de
generación en generación, sin ningún sustento científico
que las abale.
La medicina es uno de los campos en el que este tipo de
afirmaciones falsas son muy comunes. Muchas veces
pueden hacer que los problemas de salud se agraven o que
los tratamientos no funcionen por seguir consejos
equivocados de familiares o amigos.
Para desterrar estas ideas, en “Develando mitos:
Metabolismo, Endocrinología y Reproducción”, el doctor
Mario Vega Carbó te cuenta la verdad sobre más de 1.500
creencias populares relacionadas con alimentación,
obesidad, diabetes, colesterol, hipertensión, caída del
cabello, pubertad, infertilidad, sexualidad, anticonceptivos
y mucho más.