La Guerra Civil Española estalló en 1936 cuando militares se sublevaron contra el gobierno republicano, dividiendo a España en dos zonas controladas por facciones opuestas. Aunque inicialmente la capital Madrid resistió el avance de los nacionalistas liderados por Franco, éstos finalmente conquistaron el norte y centro del país. La batalla del Ebro en 1938 debilitó gravemente a los republicanos, permitiendo a Franco ocupar Cataluña y poner fin a la guerra en 1939 con la victoria nacionalista.