La guerra civil española estalló en 1936 como resultado de múltiples factores como las desigualdades económicas, la polarización política y la inestabilidad social. El 17 de julio, un grupo de generales liderados por Franco se sublevaron contra el gobierno republicano. En los primeros meses, los sublevados tomaron el control del sur y el norte de España. Aunque no pudieron conquistar Madrid, lograron unir sus zonas de control. Tras varios años de lucha, los nacionalistas terminaron conquistando toda España en 1939.