1. Tecnológico Nacional de México
Instituto Tecnológico Superior del Sur del Estado de Yucatán
USO DE LAS MICORRIZAS EN LA NUTRICIÓN DE PLANTAS
Rudy Rafael Caamal Us-rafael.caamal.28@gmail.com
SIMBIOSIS
Las micorrizas son hongos que benefician a las plantas mejorando su
nutrición y generando resistencia a las plagas y enfermedades, además
de volverla más tolerable a la sequía y salinidad (Barea et al., 2016).Las
micorrizas como simbiosis generalmente mutualista se encuentran en
una raíz, o en una estructura similar, en la cual la energía se mueve de
la planta al hongo y los recursos inorgánicos del hongo a la planta. Los
hongos son seres vivos heterótrofos y, por lo tanto se benefician con
los hidratos de carbono sintetizados por la planta. A su vez, éstos
toman y transfieren nutrientes del suelo a la raíz (principalmente
fósforo y nitrógeno) y le proveen protección contra patógenos y condi-
La agricultura sustentable enfrenta obstáculos para abastecer una población en constante crecimiento. Los HMA están consideradas simbiontes universales, debido a que están presentes de
manera natural en el 85 % de las especies vegetales con interés agronómico. La simbiosis micorrícica además de mejorar el estado nutricional y el crecimiento de su hospedante vegetal, ofrece
otros beneficios, entre los que se destacan: la protección ante el ataque de parásitos, hongos patógenos, nematodos, biofertilizante, y como un agente micorremediador. Para el aumento de la
resistencia, las micorrizas influyen en la producción de sustancias defensivas por parte de la misma planta, la limitación de la absorción de metales pesados que son retenidos en las hifas del
hongo, y el aumento del área de exploración de la raíz, lo que permite incrementar el flujo de agua del suelo a la planta. Hay investigaciones encaminadas a determinar la efectividad de inocular
cepas de HFMA en diferentes especies vegetales y son promisorias para el correcto desarrollo de una agricultura sustentable con su uso como biofertilizantes.
INTRODUCCIÓN
CONCLUSIONES
El uso indiscriminado de agroquímicos para aumentar la productividad
de los cultivos, es una práctica no amigable con el ambiente. Para
contrarrestar estos impactos de la agricultura, las discusiones a nivel
internacional se enfocan en mejorar la productividad del suelo
utilizando biotecnología, modificaciones genéticas o a través de
técnicas agrícolas que incluyen materiales orgánicos o prácticas
agroecológicas para restablecer la productividad, y reducir la pérdida
de biodiversidad por causa de depredadores, parásitos y enfermedades
que les dan a las plantas de cultivo. (McCormick et al. 2018).
Los HMA son bien conocidos por su capacidad para mejorar la nutrición
de las plantas y para recolectar recursos de fósforo del suelo, estos
hongos tienen el potencial de mejorar la eficiencia del uso de
nutrientes en sistemas agrícolas (Bender, Wagg & Van der Heijden
2016). La mayoría de los cultivos presentan asociación simbiótica con
estos hongos, que están involucrados en la nutrición mineral, control
de patógenos y tolerancia a sequía. La estimulación del crecimiento
que ocasionan es atribuible principalmente al mejoramiento de la
nutrición fosfórica (Gardezi et. al 2015).
Por estas razones el uso racional de los hongos micorrícicos como
inoculantes en agricultura puede representar una reducción sustancial
de agroquímicos tales como fertilizantes y productos fitosanitarios por
lo se les reconoce un gran potencial en el contexto de la agricultura
sostenible (Azcón-Aguilar & Barea, 2015).
REFERENCIAS
1. McCormick, M. K., Whigham, D. F., & Canchani-Viruet, A. (2018). Mycorrhizal fungi affect orchid distribution and population dynamics. New Phytologist, 1-9. doi:10.1111/nph.15223
2. Barea, J., Pozo, M. J., & Azcón-Aguilar, C. (2016). Significado y aplicación de las micorrizas en Agricultura. Agricultura, 746-751. Recuperado de https://www2.
eez.csic.es/mycorrhizaandbioticstresslab/Agricultura-divulgacion%20 micorrizas.pdf
3. Saparrat, M. C. N., Ruscitti, M. F., & Arango, M. C. (2020). Micorrizas arbusculares. Libros de Cátedra.
ciones hídricas desfavorables (Figura 3) (Saparrat et al., 2020).
RESISTENCIA A LAS PLAGAS Y ENFERMEDADES
Además del beneficio nutricional, la colonización de HMA puede
mejorar la tolerancia de la planta hospedante a plagas y patógenos por
encima y por debajo del suelo. Si bien los mecanismos bioquímicos
precisos no están claros, se sabe que la colonización de HMA induce
cambios profundos en el metabolismo de las plantas, incluidas las vías
de señalización del jasmonato y el ácido salicílico, que son
componentes clave de la defensa de las plantas. (Thirkell et al., 2017).
BIOFERTILIZANTES A PARTIR DE MICORRIZAS
Diferentes estudios de investigación realizados sobre HMA han
destacado sus innumerables beneficios sobre la productividad de los
cultivos y podrían considerarse como un reemplazo de fertilizantes
inorgánicos en el futuro cercano ya que puede reducir efectivamente el
uso cuantitativo de fertilizantes químicos, especialmente fósforo.
(Begum et al 2019).
PROPAGACIÓN DEL INÓCULO DE HMA
Según Saparran et al., (2020), los HMA son simbiontes obligados y no
pueden reproducirse en cultivos puros sin la presencia de plantas
hospedadoras. Esta característica restrictiva hace que la producción a
gran escala de inóculos constituya un complejo desafío. Es un
prerrequisito conocer la diversidad y abundacia de las poblaciones
nativas de HMA antes de agregar un inoculante formulado en base a
estos microorganismos.
Las técnicas de inoculación con HMA están intrínsecamente
relacionadas con los métodos de producción asociados a cada cultivo.
La inoculación se realiza preinfectando las plantas en almácigos o in
vitro, o incorporando directamente el inóculo con HMA durante la
siembra, mezclado con el sustrato. (Saparran et al., 2020).
Figura 1. Mecanismos por los cuales los hongos micorrícicos arbusculares (HMA) pueden influir en
el crecimiento de nutrición de las plantas. En una planta micorrizada los HMA inducen la absorción
de compuestos orgánicos/minerales, reducen la asimilación de metales pesados (por ejemplo, Cu,
As, Cr), provocan cebado de defensa sistémica de enfermedades e insectos no polinizadores y
superan el estrés ambiental. Elaboración propia a partir de Barea et al. (2016), Azcón-Aguilar &
Barea (2015) y Thirkell et al., (2017).