Las plantas desarrollan una estrecha comunicación con los microorganismos del suelo a través de su raíz, siendo especialmente importantes la que se da con las bacterias y hongos que promueven el crecimiento y protección de las células vegetales, además de generar mecanismos de resistencia a cambios ambientales tales como: el bajo contenido de humedad en el suelo, deficiencia de minerales, cambios de temperatura, presencia de químicos, así como plagas y enfermedades.
Asociación entre hongos y plantas: una alianza para mutuo desarrollo
1. Revista - Divulgación de Ciencia y Educación
Mayo – Agosto 2023, Vol. 1, No. 2
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Asociación entre hongos y plantas: una alianza
para mutuo desarrollo
Jorge Álvarez-Cervantes 1
Las plantas y sus asociaciones
Las plantas desarrollan una estrecha
comunicación con los microorganismos del
suelo a través de su raíz, siendo especialmente
importantes la que se da con las bacterias y
hongos que promueven el crecimiento y
protección de las células vegetales, además de
generar mecanismos de resistencia a cambios
ambientales tales como: el bajo contenido de
humedad en el suelo, deficiencia de minerales,
cambios de temperatura, presencia de químicos,
así como plagas y enfermedades. El suelo
presenta comunidades de microorganismos que
pueden cooperar o competir entre ellos, sin
embargo, destacan aquellos que generan
asociaciones simbióticas, como las micorrizas,
pero ¿qué son?
Micorrizas
Son hongos que viven en asociación estrecha
con la raíz de algunas plantas sin ocasionar
daño, estableciendo una relación simbiótica en
la que se favorece el intercambio de metabolitos
(sustancia producida por cambios biológicos
sobre un producto químico) y asimilación de
nutrientes con la planta. Las micorrizas también
impiden la acción de patógenos sobre la raíz o
aumentan la tolerancia de la planta a estos
cuando se encuentra bajo estrés; por lo que
están en desventaja a las plantas que no
presentan una asociación con micorrizas. Por lo
tanto, la planta sirve como hogar y alimento para
el hongo y estos brindan nutrientes con mayor
biodisponibilidad o capacidad de asimilación
para las plantas. Para que esta unión se pueda
llevar a cabo es necesario que la raíz y la
micorriza tengan una comunicación efectiva y
de esta forma el hongo pueda colonizar la raíz o
introducirse. Esta asociación estrecha presenta
una ventaja significativa respecto a otros
hongos y microorganismos del suelo, ya que
cuentan con un suministro constante directo de
carbono orgánico desde la planta y las células
de micorrizas parecen permanecer viables por
un periodo más largo. Con su aislamiento se han
identificado tres tipos generales de micorrizas. 1)
ectomicorriza: aquella en la que el hongo no se
introduce y solo se encuentran rodeando la raíz,
2) ectendomicorriza: la que envuelve a la raíz,
pero si llegan a presentar un grado de
penetración intracelular, 3) endomicorriza: el
tipo de micorriza que sí penetra y coloniza el
interior de la raíz, a nivel intracelular. La
vegetación forestal es una de las más
adecuadas para obtener micorrizas, sin
embargo, es necesario su caracterización
microbiológica para conocer con exactitud
cuáles son las que tienen potencial para su uso
en la agricultura. No solamente los árboles
pueden ser fuentes de micorrizas, se ha
observado que las cactáceas, que han sido
categorizadas típicamente como no
micorrícicas, en regiones semiáridas llegan a
presentar simbiosis de este tipo: se han
encontrado micorrizas en al menos veinticinco
especies de cactus.
En la imagen se muestran cuatro cepas de
micorrizas aisladas de rizósfera de Opuntia
ficus-indica (nopal) en medio PDA.
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Para el aislamiento de micorrizas internas es
necesario realizar un tratamiento y
visualización, en las imágenes se observa el
tratamiento de muestras de raíz con hidróxido
de potasio al 2.5% (a), para su tinción con azul de
metileno y glicerol acidificado (b), con la
finalidad de visualizar micorrizas en el interior
de raíz (c).
La investigación sobre micorrizas y uso en la
agricultura ha avanzado: han mejorado el
crecimiento, rendimiento y transfieren
resistencia a factores biológicos y ambientales
en algunos cultivos, además de incrementar la
eficiencia de los fertilizantes fosfatados
empleados en la agricultura. Los cultivos
provenientes de plantas vasculares necesitan
ser micorrizadas debido a que absorben la
mayor parte de sus nutrientes a través de las
raíces. En este sentido, se ha evaluado la
aplicación de micorrizas en cultivos de arroz,
maíz, cacahuate, con el fin de obtener
formulaciones adecuadas para un mejor
desarrollo y productividad, con resultados
favorables. El uso de micorrizas puede ser una
opción para establecer una relación importante
y posibilitar así la absorción de nutrientes
escasos o de difícil acceso como el fosfato y el
amonio; además de facilitar la captación de
agua y sobre todo conferir a las plantas una
mayor resistencia a situaciones de estrés; ya sea
sequía, contaminación, agentes patógenos,
salinidad, entre otros.
Comentarios finales
Los estudios sobre el aislamiento,
caracterización microbiológica e inoculación de
plantas con micorrizas requieren mayor
profundización. El avance en esta área permitirá,
en un futuro, mejorar la compatibilidad en la
relación hongo-planta; además debe contarse
con aislamientos puros que sean viables, que
estén clasificados, y cuya disponibilidad no
representa dificultades en cuanto a su
obtención. Emplear el método de micorrización
en cultivos de gran escala podría representar
más complicaciones a comparación de su uso en
viveros, aunque, a largo plazo proyecta mayores
beneficios. El uso de micorrizas como bio-
insumo en la agricultura orgánica implicaría
una reducción sustancial de agentes químicos
incluyendo los agroquímicos, los fertilizantes y
los productos fitosanitarios, y con ello generar
un beneficio en el medio ambiente y contribuir a
la salud de las plantas.
Palabras clave: micorrizas, simbiosis, raíz.
1
Jorge Álvarez Cervantes es doctor en Ciencias
en Biotecnología, egresado de la Universidad
Politécnica de Pachuca. Maestro en Ciencias
Biológicas por la Universidad Autónoma de
Tlaxcala. Forma parte del Cuerpo Académico en
formación Manejo de Sistemas
Agrobiotecnológicos Sustentables (mSAS)
(UPPACH-CA-30). Sus intereses en la
investigación son: Sistemas de producción,
transformación y calidad agroalimentaria,
Tecnologías de aprovechamiento y valorización
de compuestos biológicos, Transformación de
residuos agroalimentarios en productos
biotecnológicos con valor agregado mediante
procesos biológicos sustentables. Universidad
Politécnica de Pachuca, Carretera Pachuca-Cd.
Sahagún km 20, Ex Hacienda de Santa Bárbara,
CP 43830 Zempoala, Hidalgo, México. Contacto:
jorge_ac85@upp.edu.mx
Agradecimientos
A la Universidad Politécnica de Pachuca por el
apoyo y facilidades otorgadas al Cuerpo
Académico Manejo de Sistemas
Agrobiotecnológicos Sustentables para el
desarrollo de proyectos de investigación.
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Lecturas recomendadas
Alvarado Carrillo, M., Díaz Franco, A., & Peña del
Río, M. D. L. Á. (2014). Productividad de tomate
mediante micorriza arbuscular en agricultura
protegida. Revista mexicana de ciencias
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Carrillo-Saucedo, S. M., Puente-Rivera, J., Montes-
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