El documento describe una actividad de lavado de cara con una niña. Se le preguntó a la niña sobre si su cara estaba limpia o sucia usando señas y mirándose en el espejo. Se ensució su cara con pintura y se repitieron las preguntas. Durante el lavado de cara, se usaron imágenes y señas táctiles para guiar los pasos, y la mamá y terapeuta elogiaron los pasos correctos. Al terminar, se le pidió guardar los útiles para indicar el fin de la actividad.