El documento resume el Acuerdo de San Nicolás de 1852, donde los gobernadores de las provincias argentinas (excepto Buenos Aires) acordaron establecer una constitución nacional y nombrar a Justo José de Urquiza como Director Provisorio de la Confederación Argentina. El acuerdo tuvo como objetivo unificar al país luego de años de enfrentamientos entre unitarios y federales, pero Buenos Aires se opuso porque no quería perder su influencia política y económica.