El documento establece un acuerdo transaccional entre un padre y una madre que se separaron voluntariamente. La madre tendrá la guarda y tutela de los hijos y el padre se compromete a pasar una pensión alimenticia mensual, proveer ropa cada seis meses, asegurar a los hijos en una institución de salud y pagar la mitad de los gastos escolares. Ambos se comprometen a respetarse mutuamente por el bien de los hijos.