1) Pablo explica cómo el pecado y la muerte entraron al mundo a través de Adán y pasaron a toda la humanidad. 2) Jesucristo, como el segundo Adán, ofrece una solución al pecado a través de su justicia y obediencia, de modo que aquellos que creen en él son justificados. 3) Vivir la gracia significa soportar las pruebas con paciencia y esperanza, confiando en la gloria futura que Dios nos da.