El documento describe los procesos geológicos externos e internos que modelan la superficie terrestre y dan forma al relieve. Los agentes externos como el agua, el viento, los glaciares y los organismos vivos erosionan y transportan materiales, mientras que los procesos internos como el magmatismo y el metamorfismo generan nuevas rocas y formas de relieve. Todos estos factores trabajan conjuntamente para modificar la topografía a lo largo del tiempo.