Este documento analiza las 4 apariciones de la frase "Alfa y Omega" en el Nuevo Testamento. Argumenta que, según el contexto y el uso de otros términos como "Todopoderoso", las 2 primeras referencias se refieren a Dios y no a Jesús. Las últimas 2 referencias también parecen referirse a Dios. El documento concluye que debido a la evidencia textual, es más preciso teológicamente entender que las referencias de "Alfa y Omega" se refieren a Dios y no necesariamente a Jesús.