El documento discute las percepciones de las personas sobre la violencia, drogadicción y desorden social. La mayoría cree que la violencia está aumentando y que los jóvenes son culpables. También creen que no hay programas efectivos para combatir estos problemas y que la música podría usarse como arma para los jóvenes. Se sienten inseguros en su comunidad y afectados por la violencia.