Este poema trata sobre el sufrimiento humano y la naturaleza de Dios. Explora ideas como que el dolor humano es obra de Dios y la vida, y que el verdadero Dios es aquel que sufre junto a su creación. Usa imágenes como "jugaremos con el viejo dado" para referirse a cómo Dios juega con la humanidad en la Tierra.