Este documento describe los principios éticos involucrados en el caso de Andrea, incluyendo el respeto por la dignidad humana, el bienestar de las personas, y la integridad. El principio de integridad es particularmente relevante, ya que Andrea siente que continuar el tratamiento de quimioterapia perjudicaría su bienestar emocional, y ha decidido no someterse a más tratamiento y dejar que la enfermedad siga su curso, lo que es coherente con lo que ella cree que es correcto para ella.