El cuento narra la historia de una madre humilde y su hijo sordomudo que cruzan un puente ferroviario. Al distraerse contemplando el paisaje, el niño no logra escapar a tiempo cuando se acerca el tren, siendo atropellado y muriendo en los brazos de su madre. El puente existe en la actualidad en Culiacán, Sinaloa, y sigue siendo importante para el transporte, aunque los accidentes ferroviarios son ahora menos comunes.