El documento describe el surgimiento de nuevas formas de conocimiento en el siglo VI a.C. en Oriente Medio que se alejaron de las explicaciones mágicas y religiosas tradicionales. Los primeros filósofos presocráticos intentaron explicar el mundo y su origen utilizando la observación y razón en lugar de fuerzas sobrenaturales, enfocándose en establecer la naturaleza fundamental subyacente de todo.