1. Año de las Estrellas, 1 de septiembre de 2013.
Domingo día de la Belleza y día de la Alegría,
siempre hay un día especial y es hoy.
Mis queridas semillas,
No hay nada más hermoso en este planeta que el ser humano, es lo
más grande y lo más hermoso, al menos para Servidora, pero qué
curiosidad en la palabra que sigue: nos pasamos la mitad de la vida, al
principio alimentar el ego, para tener
seguridad, una gran autoestima, estar bien,
tener fuerza; y la otra mitad de la vida,
tenemos que pasar a matar ese ego que hemos
alimentado tanto. Parece complejo, pero es
que es una verdad grande como una montaña.
La mitad de la vida elogios para alimentar nuestro ego y la otra
mitad tenemos que sacarlo, pero a patadas y rápido porque no nos
ayudará. Podéis reíros porque así tenemos que verlo y reírnos de nosotros
mismos y al mismo tiempo, decirnos muy claro
que esta segunda parte de nuestra vida nos
vamos a alejar de éste ego que ya no lo
necesitamos y vamos a cuidar mucho más la
humildad hacia nosotros mismos y así
practicaremos el respeto de los otros seres, que
hay tantos, que nos rodean, tan hermosos y tan grandes.
Aquí en la montaña estaba paseando y me senté un momento
debajo de mi amigo el árbol y me explicó una historia muy bonita, que
quiero compartir con vosotros, "depende del color con que se mira".
Había una luciérnaga, ya sabéis esos animalitos tan diminutos que
por la noche briiiillan, es una lucecita verde preciosa que siempre anuncia
la primavera, el verano y que le sirve como una linterna para llamar a su
príncipe azul. Una de ellas, una luciérnaga estaba volando y no se dio
cuenta que la seguían, era una serpiente, entonces continuó a volar, a
2. volar, más, más, más, y la serpiente detrás, hasta que ya estuvo cansada,
se paró la luciérnaga y sabiendo que no podía defenderse, le dijo a la
serpiente: ¿te he hecho algo? ¿he dicho algo contra ti? Y la serpiente
contestó: ¡No! Entonces dime
serpiente, ¿por qué quieres
terminar conmigo? fue lo último
que escuchó la luciérnaga,
porque las palabras que dijo la
serpiente fueron: tengo envidia de
ti, porque brillas más que yo y no
quiero que brille nadie más que yo. Se la comió.
La serpiente satisfecha pensando que solamente sería ella que
brillaría en el mundo continuó su camino, pero vio que había otra luz que
brillaba, se paró y dijo ¡no puede ser! si ésa luz la llevo, y al levantar la
cabeza vio el cielo que estaba cubierto de estrellas, al darse cuenta que no
podría alcanzarlas, bajó la cabeza y se arrastró y pensó: aunque quisiera
ser la única, nunca podré serla, porque siempre hay más grande que yo.
Mis estrella ¿habéis oído? No os preocupéis vosotros, porque no
hay serpiente en este planeta, ni en otro, que pueda alcanzaros, ni quitaros
esa Luz que brilla dentro de vosotros, sois
estrellas de Luz Eterna y siempre brillaréis,
pero sí que debéis de temer, de querer
brillar más que los otros o de querer quitar
el protagonismo a vuestros vecinos, a
vuestros amigos, a vuestras parejas, cada
ser con vida brilla con su propia Luz, por
su propio conocimiento, por su inteligencia,
por su saber. Nadie puede quitar a nadie lo
que tiene. Cada ser es único nace y se va con si riqueza, con su luz, con su
conocimiento. Deshaceros de esa envidia, deshaceros de esos celos.
¿Qué importa que alguien tenga un casa más grande que la vuestra
o con mas habitaciones y no os invite a dormir? ¿Qué importa que otros
tengan un castillo y vosotros debajo del puente? ¿Qué importa que uno
tenga un traje o perfumes o joyas, su cuando nos vamos lo dejamos todo y
lo único que nos llevaremos será esa Luz que tenemos desde el
nacimiento?
3. Mis estrellas hacéis parte de
esa Gran Luz que es el Padre y
sabéis que vuestro guía siempre será
esa Madre Celestial, sólo Ella con su
Grandeza con su Amor infinito,
alimenta la llama y guía vuestros
pasos.
Quería comentaros, que en el mismo camino, había un ratoncillo,
el ratón dijo: soy tan pequeño, que me gustaría ser grande como un gato
para cazar, entonces pasó por ahí un mago y lo transformó en gato y era
feliz, subía a los árboles, pero pensó ¿si viene un perro, entonces me va a
comer? el mago escuchó la palabra y entonces lo transformó en perro; el
perro era feliiiiz, corría, ladraba, cazaba conejos, pero de pronto escuchó
un tigre ¡ahhh! y dijo: Ay, si viene el tigre me va a comer; el mago escuchó
esas palabras y lo transformó en tigre, ¡fue feliz, porque el tigre se comía a
todos los animales y era valiente y luchaba! Pero de pronto vio un
cazador, con una escopeta que estaba apuntando y dijo: ¡Ay, mago, mago,
el cazador es mi enemigo y me va a matar!, y el mago escuchó sus
palabras y lo transformó delante en un ratón ¡el ratón, el topolino fue el
más feliz, porque por fin fue lo que siempre había querido ser, un topolino,
un ratoncillo de campo, comió, bebió, se
casó, tuvo muchos hijos y fue muy feliz,
muy feliz, muy feliz, tan feliz que hoy en
día nuestros campos aun están llenos de
esos ratoncillos, de aquel que quería ser
un tigre, y que volvió a lo más pequeño,
que es donde está lo más grande.
Mis semillas ¡Feliz Domingo!
Al final todos seremos felices si aceptamos la decisión que hemos
tomado, por respeto a Dios.
Con todo mi amor,
La Jardinera