José Manuel Esteve estudió el trabajo docente desde una perspectiva menos conocida. Realizó observaciones en el aula para examinar cómo los maestros se expresaban hacia los estudiantes. Identificó que para algunos maestros la enseñanza beneficiaba su propio bienestar personal, mientras que para otros podía ser una fuente de problemas mentales. Esteve también propuso cuatro pilares esenciales para una formación docente efectiva: definir una identidad profesional, dominar las habilidades de comunicación, establecer normas claras en el aula,