El aprendizaje autónomo es un proceso donde el estudiante autorregula su aprendizaje y toma conciencia de sus propios procesos cognitivos y socio-afectivos. Los estudiantes autónomos deben desarrollar valores como el respeto, la autodisciplina y la responsabilidad. El aprendizaje autónomo implica la interdependencia positiva, la responsabilidad individual y el respeto, y el docente actúa como mediador del aprendizaje brindando retroalimentación.