Entre 1852 y 1862, Argentina sufrió divisiones políticas que llevaron a la separación de Buenos Aires del resto de las provincias. Esto se debió principalmente a disputas sobre la nacionalización de las aduanas y la autonomía porteña. Ambas partes tuvieron dificultades económicas y enfrentamientos bélicos. Finalmente, en 1861 Bartolomé Mitre invadió la Confederación y triunfó en la Batalla de Pavón, lo que permitió la reunificación del país bajo su presidencia.