Los antiguos pueblos de Mesopotamia construyeron grandes ciudades a orillas de los ríos Tigris y Éufrates que servían como centros políticos y religiosos, como Ur, Babilonia, Assur y Nínive. Los templos mesopotámicos tenían la forma de torres escalonadas llamadas zigurats, que se creía atraían a los dioses, y sus interiores estaban decorados con mosaicos. Los palacios y fortalezas también estaban decorados con relieves, mientras que bajo los asirios se