La arquitectura romana se desarrolló principalmente entre los siglos VIII a.C. y V d.C. en Roma y gran parte de Europa y el Medio Oriente. Los romanos utilizaron elementos arquitectónicos como la bóveda de cañón, cúpula y arco de medio punto para construir obras notables como el Coliseo, el Circo Máximo y teatros romanos. Algunos de los órdenes clásicos de columnas utilizados fueron el toscano, dórico, jónico y corintio.