Sean Connery logró crear un ideal inspirador al interpretar su papel en la película Los Intocables de Elliot Ness. Al mirar la luna desde la playa de Torremolinos, su personaje encontró un significado profundo que iba más allá del simple paso del tiempo. Esta emotiva escena hizo que recordáramos los sentimientos que nos invaden y cómo Connery se elevó como un mito inspirado en la realidad.

1. Torremolinos información
DEL 17 AL 23 DE SEPTIEMBRE DE 2011 Cultura 13
Tribunas
—TORREMOLINOS ONÍRICO—
El mito procedente de la
realidad
LA MENTE no siempre es objeto de si misma; en algunas ocasiones, nuestros recuerdos ejercen un gran peso
sobre ella. Simón Cano Le Tiec intenta plasmar sobre Torremolinos lo que el subconsciente es capaz de generar,
pues en esta ciudad, abundan los recuerdos y las muestras del pasado que permiten formar esas ideas.
INFORMACIÓN
SIMÓN CANO
LE TIEC
TORREMOLINOS
E n aquel momento, cuan-
do las exasperantes mira-
das que podía llegar a di-
rigir se cernían sobre él, co-
menzaba a dar un sentido a sus
pensamientos, y se daba cuen-
ta, de que estaba sólo. Elliot,
quien ya había tomado un ca-
mino sin retorno, no podía más
que imaginar la efectividad con
la que estaba realizando sus ac-
tos, y sin embargo, tenían una
cara oculta que separaban las
consecuencias positivas y nega-
tivas.
Con dificultad habría podido
olvidar las miradas que se ten-
saban a su paso, el temor que in-
fundían la experiencia, las vi-
vencias... todo aquello que el
gran Jimmy Malone le había
mostrado sobre la realidad del
comportamiento humano, de
su crudeza a la hora de actuar...
y por lo cual, ya formaba parte
del reciente pasado que había
perdido forma con su muerte.
Elliot se sentía frustrado, la ira
invadía su cuerpo, y todo aque-
llo que miraba quedaba im-
pregnado con desdén y frialdad. “Aquel personaje consiguió convertirse en una memorable figura que representaba la experiencia más clara y concisa”.
Y su compañero George era tes-
tigo de aquello, de como la rea- “Sean Connery, quien se ver como aquello podría llevar- pues comenzaba a disparar so- convertirse en una memorable
lidad estaba aplastando a Elliot se otra alma inocente, comenzó bre los asesinos de Capone, y a figura que representaba la ex-
de una manera tan radical. alzó sobre las playas de a levantar el carrito, con la mi- su vez, intentaba extender su periencia más clara y concisa,
Aquella visión era complica- Torremolinos, consiguió rada posada sobre las esquinas brazo para alcanzar el carrito aquella que tenía el valor sufi-
da de olvidar, mientras Sean crear un ideal que hasta de la estación de tren de Chica- que caía sin freno. ciente para pensar por si misma
Connery desaparecía del film entonces nadie pudo go. El sonido, impactando con- Sólo entonces, Elliot apenas sin tener que obedecer a la evo-
Los Intocables de Elliot Ness, ro- tra los oídos de Elliot comenza- pensaba en las pérdidas que ha- lución que comenzaba a oscu-
deado de un emotivo ambiente llegar a plantear. Miraba ba resultarle exasperante, pero bían precedido a aquel mo- recer su mundo.
, que sólo podía observar como la luna desde la calle su mente lo obviaba y continua- mento, y consiguió darse cuen- Sean Connery, quien se alzó
la sangre de sus heridas inun- Racine, y observaba ba observando como el silencio ta de que no estaba sólo, cuan- sobre las playas de Torremoli-
daba su vivienda, y su mirada co- como su brillo se quebrantaba con la aparición do George acudía en su ayuda, nos, consiguió crear un ideal
menzaba a marchitarse sobre la de dos hombres, al servicio de a frenar el carrito, y a cederle un que hasta entonces nadie pudo
intensa y cálida escena. comenzaba a tomar un Al Capone. En en ese preciso ins- arma para acabar con el último llegar a plantear. Miraba la luna
Mientras la mente de Elliot se significado más tante, cuando ejecuta la rabia y hombre de Capone, quien ha- desde la calle Racine, y obser-
posaba sobre los recuerdos que profundo que el simple la ira de su interior contra uno bía acorralado al interés de vaba como su brillo comenzaba
comenzaban a resaltar más que hecho del avance de los de ellos, y su mano suelta el ca- Elliot, su contable. Y cuando las a tomar un significado más pro-
nunca, su mirada lo hacía sobre rrito, dejándolo a merced de la pericias de George consiguie- fundo que el simple hecho del
una mujer intentando levantar tiempos. ” lluvia de plomo que comenza- ron atravesar el cráneo del ase- avance de los tiempos.
el carrito sobre el cual se en- ba a azotar el lugar. sino, Elliot tomaba una nueva Y fue entonces, cuando, tras
contraba su hijo. Aquello era A su vez, la tempestad se cier- imagen de Mallone, la cual no ver aquella emotiva escena, re-
todo un reflejo de una llama de ne sobre unos marines de per- caería en el olvido de ninguna cordamos los sentimientos que
alegría en un mundo donde sólo miso en Chicago, y Elliot co- manera, y siempre encontraría nos invadían al verla, y como
reinaba la oscuridad, una oscu- mienza a recordar que la oscu- alguna manera de rendirle un Sean Connery se alzaba sobre el
ridad en la que Jimmy ya estaba ridad también quería sumirse sentido homenaje. mundo como un mito inspira-
sumergido. Elliot no soportaba sobre él, y no lo conseguiría, Aquel personaje consiguió do en la realidad