2. Todos y cada uno de los elementos de Snatch: Cerdos y Diamantes son perfilados a la
perfección por el pulso del director Guy Ritchie, quien consigue limar las
personalidades de todos sus personajes, aportándoles un distinguido carisma que
resalta en sus brillantes diálogos.
En relación al argumento, que , claramente, se compone de influencias tarantinescas
bajo la estela del estilo coeniano, comprende a hilar todas y cada una de las escenas
con un ritmo pausado, efectivo a la hora de narrar el amplio y selecto conjunto de
historias, que se convierten en un atípico deleite para el espectador
Sentimientos y comportamientos como la excentricidad, la ira y la exasperación se
alejan de sus páramos cinematográficos más representativos, y adoptan faces mucho
más atípicas gracias a la producente sugestión narrativa que el film lleva consigo.
Cada uno de los personajes se conforma de una definida estela temperamental, y son
perfilados de manera uniforme, aportando importancia a los personajes interpretados
por Alan Ford y Benicio del Toro, que acaban por convertirse en los símbolos más
carismáticos del film.
Snatch desemboca en una comedia negra sorprendente, hilarante, funcional y
atractiva, sujeta a la genialidad de su argumento, que desprende muestras de un
ingenio impredecible y complejo que busca dejar su firma en todos los detalles del
film.
Todo un conjunto de ideas que ha sabido desarrollarse gracias al oscuro ambiente
conformado por la majestuosa y soberbia dirección de un plusmarquista Guy Ritchie,
y ayudado por un reparto excepcional que lleva consigo la simplista naturalidad que
requería esta película.