Este documento presenta resúmenes de varios textos literarios. Incluye extractos de Virginia Woolf sobre la narrativa moderna, un ejercicio de estimulación cognitiva, un poema de Edgar Allan Poe, y un pasaje de Homero según Fontanarrosa. También contiene información sobre la dirección y colaboradores de la publicación "Refugio de Luz".
Tríptico sobre la biografía y la obra de la poetisa jerezana Josefa Parra elaborado por Andrés Pulido, responsable de la Biblioteca Escolar Juan Leiva, para el encuentro poético con el alumnado de 2º de bachillerato en el IES Vega del Guadalete el 22 de febrero de 2011.
Tríptico sobre la biografía y la obra de la poetisa jerezana Josefa Parra elaborado por Andrés Pulido, responsable de la Biblioteca Escolar Juan Leiva, para el encuentro poético con el alumnado de 2º de bachillerato en el IES Vega del Guadalete el 22 de febrero de 2011.
Norberto Luís Romero, escritor de origen argentino (Córdoba, 1949), desarrolla su carrera literaria en España, donde reside desde hace veinticinco años. Licenciado y profesor en cinematografía, abandona estas disciplinas para dedicarse de lleno a la narrativa a partir de los años ochenta. Ha publicado más de un centenar de cuentos en revistas literarias de Argentina, España, E.E.U.U.y Canadá, así como los libros de cuentos Transgresiones, (Editorial Noega, 1983); Canción de Cuna para una Mosca Doméstica, (Premio Tiflos de Narrativa.1994)) y El momento del unicornio, (Ediciones Nobel, 1996); y las novelas Signos de descomposición, (Valdemar, 1997) y La noche del Zepelín, (Valdemar, 1999). Próximamente, Valdemar publicará una colección de relatos escogidos y la novela Novias de blanco satén; y Sun & Moon Press de Califormia, un volumen de relatos titulado La llegada del otoño en Constantinopla, en traducción de H.E.Francis.
Gonzalo Maire elabora en este, su cuarto poemario, un concepto holístico de la existencia humana. Más bien, rastrea el residuo metafísico que la Modernidad ha filtrado en la subjetividad del ser humano: la pérdida de sentido y el simulacro del gesto frente a lo real.; el lenguaje como mero relato de algo que gravita en la ausencia de todo encuentro. "El hombre horadado" es la categoría que otorga al autor a la puesta en cuestionamiento de la relación naturalizada del hombre y las cosas; la palabra, como el testimonio muerto de las formas de significación de mundo, es la carencia irremediable de proyección del individuo, y de quien deviene rápidamente en una negación de sí, sintomática.
Escrito a través de un verso espeso, horadado, casi oscuro, el autor aborda la situación de la poesía -su poesía- respecto a la experiencia que recoge, y a la vez, abre del mundo.
El arte separado de la vida es un enunciado que ya no nos dice nada, es cierto, pero para Maire, esa es la prueba definitoria del límite actual del individuo frente al sentimiento radical de la angustia: el aniquilamiento total de un tipo de experiencia, desplazada, olvidada, convertida en mero relato, y de la que sólo tenemos noticia a través de una oración carente de sentido.
Norberto Luís Romero, escritor de origen argentino (Córdoba, 1949), desarrolla su carrera literaria en España, donde reside desde hace veinticinco años. Licenciado y profesor en cinematografía, abandona estas disciplinas para dedicarse de lleno a la narrativa a partir de los años ochenta. Ha publicado más de un centenar de cuentos en revistas literarias de Argentina, España, E.E.U.U.y Canadá, así como los libros de cuentos Transgresiones, (Editorial Noega, 1983); Canción de Cuna para una Mosca Doméstica, (Premio Tiflos de Narrativa.1994)) y El momento del unicornio, (Ediciones Nobel, 1996); y las novelas Signos de descomposición, (Valdemar, 1997) y La noche del Zepelín, (Valdemar, 1999). Próximamente, Valdemar publicará una colección de relatos escogidos y la novela Novias de blanco satén; y Sun & Moon Press de Califormia, un volumen de relatos titulado La llegada del otoño en Constantinopla, en traducción de H.E.Francis.
Gonzalo Maire elabora en este, su cuarto poemario, un concepto holístico de la existencia humana. Más bien, rastrea el residuo metafísico que la Modernidad ha filtrado en la subjetividad del ser humano: la pérdida de sentido y el simulacro del gesto frente a lo real.; el lenguaje como mero relato de algo que gravita en la ausencia de todo encuentro. "El hombre horadado" es la categoría que otorga al autor a la puesta en cuestionamiento de la relación naturalizada del hombre y las cosas; la palabra, como el testimonio muerto de las formas de significación de mundo, es la carencia irremediable de proyección del individuo, y de quien deviene rápidamente en una negación de sí, sintomática.
Escrito a través de un verso espeso, horadado, casi oscuro, el autor aborda la situación de la poesía -su poesía- respecto a la experiencia que recoge, y a la vez, abre del mundo.
El arte separado de la vida es un enunciado que ya no nos dice nada, es cierto, pero para Maire, esa es la prueba definitoria del límite actual del individuo frente al sentimiento radical de la angustia: el aniquilamiento total de un tipo de experiencia, desplazada, olvidada, convertida en mero relato, y de la que sólo tenemos noticia a través de una oración carente de sentido.
Esta semana, tras los embates del viento, traigo hojas nuevas que reemplacen las perdidas.
Mens sana in corpore sano. Equilibrio.
Sostiene Castellio que es propicio el escepticismo, y un buen vino que nos devuelva el coraje. Como demostró Oscar Wilde, un 'genio de la paradoja y de lo excéntrico', un 'sutil' cazado en esta ocasión por Erein.
MisCelanea nos descubre al natural, aprovechando la ciercera y arrancando las caretas que utilizamos a diario.
Más desnudos nos ve ElFer, arrastrados por la marea de necios que nos han 'empujado' al abismo del que ahora parece que asomamos.
Y volvemos al principio, 'Arza, quillo, ariquitaun', al equilibrio, con Pacorro en la pista, Mens sana in corpore sano.
Difícil resistirse. Y ya sabes, si encuentras algo mejor, mándamelo :-)
Material para la asignatura de literatura en lengua inglesa. Para que los estudiantes normalistas desarrollen la capacidad de percepción y la sensibilidad necesarias para apreciar los mensajes literarios, conocer y reconocer los géneros literarios y las figuras retóricas así como para iniciar la producción de textos sencillos, es necesario propiciar experiencias que les permitan familiarizarse con las manifestaciones de la literatura en lengua extranjera.
Palabras e imágenes donde se encarnan sentires amistosos, deseos de diálogo entre quienes, transitando por caminos sociales, por puentes interpersonales, por búsquedas interiores, por los rigores de la ciencia, por desfiladeros filosóficos, por los horizontes espirituales, por senderos metafísicos, por jardines poéticos, por el compromiso con el juego de los niños… van anhelando y construyendo una cultura de paz, de justicia, de armonía con la naturaleza, de relevancias del sentido.
1. REFUGIO DE LUZ
DIVULGACIÓN LITERARIA N° 25, REFUGIO DE LUZ, VEINTICINCO. Segunda época. Maracaibo, junio - 2010
MILKA GARCÍA (Dirección), BLANCA CASTELLANO (Digitalización), MARÍA ESCALANTE (Reproducción), JUAN AGUILERA (Distribución),
REBECA MATOS (Textos) REFUGIODELUZ2009@GMAIL.COM; REFUGIO_DE_LUZ_2009@HOTMAIL.COM; http://www.refugiodeluz.webs.com
Gracias a la Directora del Instituto de Investigaciones Literarias y Lingüísticas, a Eleonora Arenas y a quienes nos apoyan.
Virginia Woolf (Escritora británica, 1882-1941)
La narrativa moderna (Continuación, viene del número 24)
... Entonces, si pegamos una etiqueta en todos esos libros, en la cual esté la palabra única
materialistas, queremos decir con ello que escriben de cosas sin importancia; que emplean una habilidad y
una laboriosidad inmensas haciendo que lo trivial y lo transitorio parezcan lo real y lo perdurable.
Hemos de admitir que estamos siendo exigentes y, además, que nos resulta difícil justificar nuestro
descontento explicando qué es lo que exigimos. Planteamos la cuestión de modo diferente en distintos
momentos. Pero reaparece del modo más persistente cuando nos apartamos de la novela concluida en la
cresta de un suspiro: ¿Vale la pena? ¿Cuál es su propósito? ¿Sucede acaso que, debido a una de esas
desviaciones menores que el espíritu humano sufre de vez en cuando, el señor Bennett aplicó su magnífico
aparato de captar vida, cinco o diez centímetros fuera de foco? La vida escapa y, tal vez, sin vida nada vale
la pena. Tener que recurrir a una imagen como ésta es una confesión de vaguedad, pero difícilmente
mejoramos la situación hablando, como son proclives a hacer los críticos, de realidad.
Tras admitir la vaguedad que aflige a toda crítica de novelas, arriesguemos la opinión de que para
nosotros, en este momento, la forma de narrativa más en boga falla más a menudo de lo que asegura el
objeto que buscamos. Lo llamemos vida o espíritu, verdad o realidad, esto, el objeto esencial, se ha
desplazado o avanzado y se rehúsa a verse contenido en las vestimentas mal cortadas que le
proporcionamos. No obstante, con perseverancia, conscientemente, seguimos construyendo nuestros treinta
y dos capítulos de acuerdo con un diseño que cada vez falla más en parecerse a la visión que tenemos en la
mente. Demasiada de esa enorme labor de explorar la solidez, la imitación de vida, de la historia es no sólo
trabajo desperdiciado sino mal colocado, al grado de que oscurece y hace borrosa la luz de la concepción.
El escritor no parece constreñido por su propio libre albedrío, sino por algún tirano poderoso y sin
escrúpulos que lo tiene en servidumbre para que proporcione una trama, para que aporte comedia, tragedia,
amor, interés y un cierto aire de probabilidad, que embalsame el todo de modo tan impecable que si todas
las figuras adquirieran vida, se encontrarían vestidas hasta el detalle último con sus sacos a la moda. Se
obedece al tirano, se fabrica la novela hasta el menor detalle. Pero a veces, y más a menudo según pasa el
tiempo, sospechamos que hay una duda momentánea, un espasmo de rebelión, según se van llenando hojas
del modo acostumbrado. ¿Es así la vida? ¿Deben ser así las novelas?...
Mírese al interior y la vida, al parecer, se aleja mucho de ser "así". Examínese por un momento
una mente ordinaria en un día ordinario. Esa mente recibe miríadas de impresiones: triviales, fantásticas,
evanescentes o grabadas con el filo del acero. Esas miríadas vienen de todos sitios, una lluvia incesante de
átomos innumerables; y según descienden, según se transforman en la vida del lunes o del martes, el acento
cae en un lugar diferente al del viejo estilo; el momento importante no viene aquí sino allí; de modo que si
un escritor fuera libre y no esclavo, si pudiera escribir de acuerdo con sus elecciones y no sus obligaciones,
si pudiera basar su trabajo sobre sus sentimientos y no las convenciones, no habría trama, ni comedia, ni
tragedia, ni intereses amorosos o catástrofes al estilo aceptado y, tal vez, ni un sólo botón cosido al modo
que quisieran los sastres de Bond Street. La vida no es una serie de farolas ordenadas simétricamente, sino
un halo luminoso, una envoltura semitransparente que nos rodea desde el inicio de nuestra conciencia hasta
su final. ¿No es tarea del novelista transmitir este espíritu variado, desconocido y sin circunscribir, no
2. importa qué aberraciones o complejidades manifieste, con tan poca mezcla de lo ajeno y lo externo como
sea posible?
No estamos solicitando tan sólo valor y sinceridad, sino sugiriendo que la materia adecuada de la
narrativa es un tanto diferente a lo que quiere hacernos creer la costumbre. En cualquier caso, es de alguna
manera parecida a ésta que buscamos definir la cualidad que distingue a la obra de varios escritores
jóvenes, el señor James Joyce el más notable entre ellos, de aquella de sus predecesores. Intentan acercarse
más a la vida, preservar con mayor sinceridad y exactitud lo que les interesa y conmueve, incluso si para
lograrlo hayan de descartar la mayoría de las convenciones que suele observar el novelista. Registremos los
átomos según caen sobre la mente en el orden en el cual caen, establezcamos el patrón, no importa cuán
desconectado e incoherente en apariencia, que cada visión o incidente imprima en la conciencia. No demos
por sentado que la vida existe con mayor plenitud en aquello comúnmente pensado grande que en lo
comúnmente pensado pequeño. Cualquiera que haya leído Portrait of the Artist as a Young Man (Retrato
del artista adolescente) o lo que promete ser una obra mucho más interesante, el Ulysses (Ulises), que en
este momento aparece en la Little Review, arriesgará una teoría de tal naturaleza respecto a la intención del
señor Joyce. Por nuestra parte, con sólo un fragmento así frente a nosotros, antes lo suponemos que lo
afirmamos. Pero no importa cuál sea la intención del todo, no hay duda que muestra una sinceridad máxima
y que el resultado, por difícil o desagradable que lo juzguemos, es innegablemente importante...
GIMNASIA MENTAL Guillaume Apollinaire (Poeta francés, 1880-1918)
ANASTASIA TSACKOS
(Psicóloga Clínica. Bayeux, 1939)
Ejercicios para estimular el deterioro cognitivo
Ejercicio. Capitales del mundo. En este
ejercicio se va a trabajar la atención y el
reconocimiento. Une cada país con su capital
correspondiente.
España Tokio Sabores
Alemania Lisboa
Bélgica Lima
Polonia Varsovia
Colombia Rabat
Perú Berlín
Japón Ottawa
India Tegucigalpa
Marruecos Madrid
Canadá Bogotá
Portugal Nueva Delhi
Honduras Bruselas
No se funde Jéssica Velásquez (Estudiante de Letras, LUZ)
Dos cuerpos encontrados
Hay que aprovechar ¿Silencios
y una barrera inquebrantable entre ambos. RECUERDA QUE HASTA vocálicos? Pudiera ser la víctima de
Dos cuerpos próximamente distantes
y sus mareas chocando SEPTIEMBRE SIGUE tu sordez ¿Oyes la manía de tus
sin derribar. ABIERTO EL Concurso para dedos? Seguramente porque no
No hay puente que cruce esos mares. la creación del logo del dejas de tocarme ¿Para qué mentirte
No hay cabos que mezclen las corrientes. Locario de Divulgación en tu cara? A lo mejor para que no
Dos cuerpos, dos seres, dos deseos, dos desiertos, me olvides. Juan Aguilera (Estudiante
REFUGIO DE LUZ
Dos, Condenados a ser dos siempre. de Letras, LUZ)
3. HOMERO - “Los Clásicos según Fontanarrosa” (Humorista gráfico y escritor argentino, 1944 - 2007)
... 1
Alone Sólo Edgar Allan Poe
(Poeta, cuentista y crítico estadounidense, 1809-1849)
From childhood's hour I have not been Desde el tiempo de mi infancia no he sido
As others were; I have not seen Como otros eran, no he visto
As others saw; I could not bring Como otros veían, no pude traer
My passions from a common spring. Mis pasiones de una simple primavera.
From the same source I have not taken De la misma fuente no he tomado
My sorrow; I could not awaken Mi pesar, no podría despertar
My heart to joy at the same tone; Mi corazón al júbilo con el mismo tono;
And all I loved, I loved alone. Y todo lo que amé, yo lo amé solo.
Then- in my childhood, in the dawn Entonces -en mi infancia- en el alba
Of a most stormy life- was drawn De la vida más tempestuosa, se sacó
From every depth of good and ill De cada profundidad de lo bueno y lo malo
The mystery which binds me still: El misterio que todavía me ata:
From the torrent, or the fountain, Del torrente, o la fuente,
From the red cliff of the mountain, Del risco rojo de la montaña,
From the sun that round me rolled Del sol que giraba alrededor de mí
In its autumn tint of gold, En su otoño teñido de oro,
From the lightning in the sky Del rayo en el cielo
As it passed me flying by, Cuando pasaba volando cerca de mí,
From the thunder and the storm, Del trueno y la tormenta,
And the cloud that took the form Y la nube que tomó la forma
(When the rest of Heaven was blue) (Cuando el resto del cielo era azul)
Of a demon in my view. De un demonio ante mi vista.
4. Federico García Lorca Julio Puche (Poeta marabino, 1973) Vicente Gerbasi
A Fátima Celis
(Poeta y dramaturgo español, 1898 - 1936) (Poeta venezolano, principal representante del
Limpiar el espejo de todo rostro,
grupo Viernes, 1913 - 1992)
ROMANCE DE LA LUNA, LUNA llevarlo de autorretrato, sentenciar
que sea como fuera, este su rostro
es una obra de arte. Hablo de la melancolía
A Conchita García Lorca.
Mirarse en los parabrisas cuando como de la fruta que en invierno
los autobuses pasan transitando
La luna vino a la fragua se ha quedado sola en un árbol
con su polisón de nardos. las calles, ser parte de ellas por siempre,
El niño la mira mira. mientras se aleja, se camina. húmedo
El niño la está mirando. Colocar el espejo frente a las fruterías y musgoso de la montaña.
En el aire conmovido Naturalezas muertas.
mueve la luna sus brazos Frente al lago: Marinas tristes
Hablo de la melancolía
y enseña, lúbrica y pura, Pegar el espejo al techo: Desafíos.
sus senos de duro estaño. Ponerlo mirando a la pared, como de la muchacha
-Huye, luna, luna, luna. sentirlo temblar por el misterio que sostiene que pasa cabizbaja
Si vinieran los gitanos, a estos cimientos viejos.
harían con tu corazón por la ciudad del río iluminado
Virarlo: ver los fantasmas como medusas
collares y anillos blancos.
en los fondos del espejo, acariciando
bajo el viento que se lleva el silbo
-Niño, déjame que baile. de los trenes.
el rostro que no termina de entender
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque por que no hubo grito de terror,
con los ojillos cerrados. sólo el ligero temblor en la mirada que mira Mi melancolía está bajo la lámpara,
-Huye, luna, luna, luna, en las lagunas del iris como medusas de fuego.
Llevarlo al baño, afeitarse, respirarle una exhalación cuando, mirando mis zapatos,
que ya siento sus caballos.
-Niño, déjame; no pises Profunda, empañarlo, nublarse el día, andar nublado. recuerdo mis zapatos rotos,
mi blancor almidonado. mientras oigo el viento de la nieve
entre los árboles.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño Consciente de ser un eco
tiene los ojos cerrados. del efímero sonido transgresor de las
altas
Por el olivar venían, conquistas del sonido,
bronce y sueño, los gitanos. develador de conciencias.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados. Soy sortilegio del afán del cosmos,
que se resguarda en un cuerpo
Cómo canta la zumaya, exaltado de una
¡ay, cómo canta en el árbol! voz distante.
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano. Hoy vale más tu mirada que la nada...
desconocedor de los senderos
Dentro de la fragua lloran, ya no existe el adiós para los otros
dando gritos, los gitanos. cuerpos
El aire la vela, vela. deslízame sobre el barril de tu color...
El aire la está velando.
Rebeca Chacín
www.refugiodeluz.webs.com (Estudiante de la Lic. en Filosofía, LUZ)