El documento analiza la carrera de Tom Hanks y cómo sus personajes suelen mostrar fragilidad emocional y buscan comprenderse a sí mismos y conectarse con los demás de forma humana y compasiva. Hanks crea vínculos profundos con el público y representa sentimientos como la empatía de manera evolutiva. Su personaje en Larry Crowne busca mostrar la reinvención como un proceso humano no superficial, compartiendo protagonismo con Julia Roberts.
Coreografías del cuerpo y erotismo en la narrativa gráfica hegemónicaJuan Pedro Delgado
RESUMEN: Desde los años treinta del siglo XX, las narrativas de superhéroes en Estados Unidos han establecidos prototipos épicos relacionados con el hacer heteronormativo y la construcción reduccionista de las coreografías de género desde la ficción. Como texto cultural de partida en los relatos transmediales contemporáneos, el cómic ha contribuido a configurar un imaginario de capacidades y desempeños que se vinculan con roles, imágenes y conductas. Los mundos narrativos del relato gráfico actualizan panteones y mitos, pero también atributos estereotipados sobre el poder y el deseo del hacer del ser: capas milagrosas, anillos mágicos y espadas invencibles, pero también bíceps maximizados, escotes imposibles y piernas sin proporción. Más allá de las estructuras sociales heterosexistas promovidas todavía desde la ficción épica, incluso en el cómic de superhéroes de las editoriales hegemónicas es posible destacar esfuerzos creativos por deconstruir, aunque en ocasiones desde una miopía heteronormativa y patriarcal, representaciones sociales más equitativas y propuestas de modelos de interacción desde una perspectiva de género. Esta comunicación busca destacar estos casos de reestructuración de las convenciones desde lo fantástico, especialmente aquellos que hablan de un espectro polimórfico más amplio de la sexualidad y sus posibilidades. La ponencia se centra en las propuestas de las tres editoriales de mayor circulación y ventas en Estados Unidos, Marvel Comics, DC Comics e Image Comics.
Coreografías del cuerpo y erotismo en la narrativa gráfica hegemónicaJuan Pedro Delgado
RESUMEN: Desde los años treinta del siglo XX, las narrativas de superhéroes en Estados Unidos han establecidos prototipos épicos relacionados con el hacer heteronormativo y la construcción reduccionista de las coreografías de género desde la ficción. Como texto cultural de partida en los relatos transmediales contemporáneos, el cómic ha contribuido a configurar un imaginario de capacidades y desempeños que se vinculan con roles, imágenes y conductas. Los mundos narrativos del relato gráfico actualizan panteones y mitos, pero también atributos estereotipados sobre el poder y el deseo del hacer del ser: capas milagrosas, anillos mágicos y espadas invencibles, pero también bíceps maximizados, escotes imposibles y piernas sin proporción. Más allá de las estructuras sociales heterosexistas promovidas todavía desde la ficción épica, incluso en el cómic de superhéroes de las editoriales hegemónicas es posible destacar esfuerzos creativos por deconstruir, aunque en ocasiones desde una miopía heteronormativa y patriarcal, representaciones sociales más equitativas y propuestas de modelos de interacción desde una perspectiva de género. Esta comunicación busca destacar estos casos de reestructuración de las convenciones desde lo fantástico, especialmente aquellos que hablan de un espectro polimórfico más amplio de la sexualidad y sus posibilidades. La ponencia se centra en las propuestas de las tres editoriales de mayor circulación y ventas en Estados Unidos, Marvel Comics, DC Comics e Image Comics.
Contractualismo, relaciones abiertas y KantSimon43
Comentario sobre el contractualismo, donde se glosa la crisis de la fundamentación de la moral bajo el ideario de la Escuela de Frankfurt y la teoría crítica, y sus contrapuntos con la ética kantiana.
Desglose del séptimo capítulo de 'Pero ¿esto es arte?' de C. Freeland: el efecto de alienación en cine y teatro (Kubrick), pesquisas comunicativas de McLuhan, la MTV y David Fincher.
Mafalda está más viva que nunca. Reaparece siempre fresca y renovada en sus nuevos libros y periódicos. Hace cine y televisión. Viaja en la imaginación colectiva de infinidad de naciones que son muy diferentes entre ellas culturalmente. Y llega a los lugares más insospechados, volviéndose familiar a generaciones que no tienen nada que ver con la que vio nacer a Mafalda
2. Los personajes a los que Tom Hanks da vida siempre han presentado una fragilidad
tanto emotiva como natural, que perseguían las estelas que dejaban las narrativas de
sus filmes. Siempre ha tendido a mostrar, con una talentosa expresividad emocional,
los abandonos morales como trascendentales reflejos del comportamiento social.
Además de crear vínculos tan profundos con el espectador, hasta el punto en el que se
llegue a temer por una fatídica conclusíon del argumento, el actor californiano
representa sentimientos tales como la empatía de forma que supusieran una
plusmarquista evolución de si mismo. Si en algún instante carecen de coherencia, sus
personajes recobran el sentido tomandose a si mismos como ejemplos de catarsis
emocionales. Forrest Gump suponía el llenado de un vacío que buscaba la
comprensión y la creación de un vínculo sentimental mediante el cual pudiese
identificarse su protagonista. Ante la ambigua ambientación de la película, Tom
Hanks definía un personaje más humano que el reflejo social que le rodeaba,
dotándolo de una oculta faz que perseguía hallar la complejidad bajo la sencillez.
El personaje del Capitán John Miller en Salvar al soldado Ryan representaba el
ensayo que Steven Spielberg quiso realizar sobre la luz de nuestros actos. Tom Hanks
albergaba la posibilidad de actuar como un frío combatiente en este film, sin
embargo, acabó creando una tangente, que administraba hacia su personaje una
inmensa reflexión sobre la trascendencia de sus vivencias. Ron Howard plasmó estos
trasfondos, aunque con un pulso más comercial , en Apollo 13, creando así el tandem
que ha proseguido con el actor hasta las adaptaciones de las novelas de Dan Brown.
Pese a la comercialidad de éstas, Tom Hanks no parecía hallar una perspectiva sobre
la cual posicionar una interpretación que, aunque correcta, no cabía a verse en unas
cintas tan ligeras y previsibles. Sam Mendes le dio la oportunidad en Camino a la
Perdición de construir, sobre la frialdad, un padre que le daba la espalda a una lejana
redención para proteger la integridad de su hijo. En este filme, la firme expresividad
del actor consiguió el reflejo del profundo vínculo paternal, que acabó por evadir la
discreción y conformar una historia tan majestuosa como sombría.
Larry Crowne supone su regreso a la dirección tras The Wonders, donde busca
mostrar la reinvención como una etapa bastante poco superficial de la existencia
humana, compartiendo protagonismo con Julia Roberts, un dúo definido por la crítica
estadounidense como 'la pareja cinematográfica ideal'. La cinta ha sido uno de los
proyectos más personales del actor, quien ha afirmado querer realizarla 'desde lo más
cerca de su corazón', alegando que no encontró ningún director que pudiese
representar la película desde una perspectiva tan lejana a la estética y a la
comercialidad como la que él buscaba.
A la hora de plasmar sus personajes Tom Hanks nunca escatima en convertir su
interpretación en el reflejo más emotivo de la sencillez humana, creando unos
carismáticos protagonistas que buscan la compasión y la relación consigo mismos, o
con una parte de ellos.