El arte gótico se caracteriza por la arquitectura de grandes catedrales y edificios con bóvedas de crucería y arbotantes que permitían ventanales con vidrieras. La escultura gótica representa figuras humanas más realistas y con movimiento, y conocidos los nombres de los artistas. La pintura gótica se realiza sobre tabla y representa temas religiosos y de la vida cotidiana de forma más realista, destacando la escuela flamenca.