El arte moderno se desarrolló a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, siendo el periodo más prolífico de la historia del arte. Multitud de tendencias y movimientos como el impresionismo, posimpresionismo, cubismo, expresionismo, futurismo, fauvismo y surrealismo cuestionaron las convenciones artísticas. Los artistas buscaban romper con el academicismo e incorporar nuevas técnicas inspiradas en la naturaleza y la revolución industrial.