El arte moderno representa una nueva forma de entender la teoría y función del arte, en la que el valor dominante ya no es la imitación de la naturaleza sino la experimentación. Surge como innovación frente a la tradición artística occidental y supone el rechazo de la imitación fotográfica de la naturaleza. Aunque muy criticado inicialmente, el arte moderno acabó siendo asumido por el capitalismo estadounidense e implicado en el mercado del arte.