El arte Gótico se desarrolló en Europa desde mediados del siglo XII hasta finales del siglo XVI. Factores como las órdenes religiosas, la peste negra y la transición del feudalismo al capitalismo influyeron en su surgimiento. Se caracterizó por el uso de vidrieras, miniaturas y pinturas sobre tabla con temas religiosos. La arquitectura gótica incluía grandes catedrales decoradas con esculturas que solo podían encontrarse en los templos.