La pintura medieval incluye los estilos románico, gótico, bizantino. El románico se caracteriza por frescos coloridos con figuras expresivas. La pintura gótica se realizaba principalmente en tablas y retablos, con escenas bíblicas muy humanizadas. La pintura bizantina utilizaba mosaicos e iconos, aunque muchos se han perdido debido a destrucciones durante la querella iconoclasta y las invasiones islámicas y cruzadas.