Egipto tuvo un sistema de administración altamente centralizado y estatal, liderado por el faraón. La antigua China se enfocó en la organización, disciplina y solucionar problemas desde adentro. Grecia distinguió tres formas de gobierno (monarquía, aristocracia y democracia) según Aristóteles, mientras Platón creía en la especialización de aptitudes y Sócrates separó el conocimiento técnico de la experiencia.