Las pruebas de detección universal como las emisiones otoacústicas y los potenciales evocados auditivos de tronco cerebral son esenciales para diagnosticar la discapacidad auditiva en recién nacidos. La audiometría tonal y vocal se utilizan para evaluar la severidad de la pérdida auditiva y comprender el lenguaje en niños y adultos mediante estímulos de sonido y la detección de respuestas. La tecnología como los audífonos ayudan a tratar la discapacidad auditiva.
1. FUTURO EN EL TRATAMIENTO DE LA
DISCAPACIDAD AUDITIVA
2. Las emisiones otoacústicas (OEA) u otoemisiones
Es la prueba de detección universal que se utiliza
en el nacimiento, es una prueba rápida e
indolora. Una sonda, del tamaño de un pequeño
auricular, se coloca en el conducto auditivo
externo, recoge la información que refleja el
estado de actividad de algunas de las células
sensoriales fundamentales para la audición. Una
respuesta negativa a las prueba de detección de
sordera deben ser confirmadas para comprobar
el diagnóstico de la pérdida auditiva, y sobre
todo para evaluar la severidad de la misma.
3. Los potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (PEATC)
Cuando un paciente (recién nacido, niño o adulto) recibe un
sonido se produce una actividad eléctrica de la parte más baja
del encéfalo (el tronco cerebral) que se puede registrar
mediante unos electrodos colocados sobre la cabeza. El estudio
de las características de esta actividad permite definir el estado
funcional del sistema auditivo. La imagen representa un PEATC
normal (curva azul) y un PEATC anormal (curva roja) que indica
la sordera.
4. Audiometría tocal
En el niño pequeño puede ser utilizada para el diagnóstico
mediante la búsqueda de respuestas reflejas (parpadeo, parada
de succión, para del lloro, sonrisa) o reflejos de orientación
(cuando el niño vuelve la cabeza hacia el sonido) estimuladas por
la percepción de un ruido intenso y brusco. En el niño un poco
mayor se puede conseguir la realización de condicionamientos
más complejos, como pedirle al niño que pulse un botón cuando
oiga el sonido
5. Audiometría vocal
Esta prueba permite evaluar la comprensión del lenguaje. Para ello, lo que
se pide al sujeto es que repita correctamente palabras sencillas y
corrientes. Esta herramienta de diagnóstico informa además sobre la
severidad y sobre el posible origen de la deficiencia auditiva.
En el gráfico de al lado la curva azul representa el audiograma de un
sujeto con audición normal. La curva roja muestra el audiograma de un
sujetos con discapacidad auditiva: que no comienza a oír las palabras
hasta los 65 dB (Se toma como referencia la intensidad en la que tiene un
50% de inteligibilidad). Además, la curva no llega al 100% de inteligibilidad,
incluso cuando se incrementa la intensidad, lo que indica la existencia una
dificultad muy importante para la comprensión