3. Discapacidad Auditva
Algunos autores como (Mogfor, 1988):
Establece una amplia clasificación sobre las causas de la sordera:
Enfermedades infecciosas.- La rubeola prenatal puede producir perdida visuales,
retraso mental y problemas cardiacos. La sordera es caracteristicamente similar a los
diferentes grados bilaterales o distintas en un oído u otro. El sarampión, la meningitis y
las paperas pueden causar perdidas auditivas después del nacimientos.
Traumas.- se considera las lesiones mecánicas y la anoxia perinatal (lesión cerebral
ocasionada por traumatismo encefálico en el momento del parto).
Problemas de desarrollo fetal.- aquí se incluirán aquellas sorderas ocasionadas por
problemas en el desarrollo durante el periodo prenatal, como por ejemplo, un
desarrollo incompleto del pabellón auditivo externo.
Causas metabólicas.- son condiciones heredadas asociadas con retardo mental, estas
pueden incluir perdida auditiva.
Causas toxicas.- drogas o medicación suministrada a las madres durante la gestación
Contaminación acústica.-Es decir el exceso de ruido puede también afectar el oído.
4. Las causas de la sordera no pueden ser
consideradas sin tener en cuenta las
características de cada uno de los afectados.
Estos factores personales dan lugar a grandes
diferencias individuales.
5. SONIDO
Oído
Normalmente, las ondas sonoras
atraviesan el oído externo hasta
llegar al tímpano, o membrana
timpánica, que inicia su vibración y
pone en movimiento la cadena de
huesecillos (martillo, yunque y
estribo). Estos huesecillos
transfieren la energía al oído
interno, en donde los fluidos que se
encuentran en su interior entran en
movimiento, provocando que las
células ciliadas ( del caracol)
transformen estas vibraciones en
impulsos eléctricos, que se
transmiten a través de las fibras
nerviosas auditivas al cerebro.
6. Diagnostico
Es importante un programa de detección selectivo por grupos de riesgo, ya que
las dificultades técnicas han disminuido con el advenimiento de las EOAE
(Emisiones Otoacústicas Evocadas). Muchos consideran el cribado universal de
todos los recién nacidos, ya que los resultados son satisfactorios y los costes
asumibles. Si no existe cribado universal, se aconseja interrogar a la familia
sobre la audición del niño, exploración subjetiva mediante la reacción al sonido
y seguimiento de la adquisición del lenguaje.
En 1990, la Federación Española de Asociaciones de Padres y Amigos de los
Sordos (FIAPAS) puso en marcha el programa de Detección Precoz de la
Sordera, para informar a la población en general y a los directamente implicados
de la importancia de la detección precoz, que facilita una buena labor educativa;
en muchos casos no se podrá impedir la sordera, pero sí minimizar la
repercusión que tiene sobre el desarrollo del niño; La iniciativa “Salud para
todos en el año 2000” propuso que la edad media de diagnóstico fuera inferior a
los 12 meses.
7. PRUEBAS SUBJETIVAS
La Audiometría tonal : es un examen que tiene por objeto cifrar las alteraciones de
la audición en relación con los estímulos acústicos, resultados que se anotan en un
gráfico denominado audiograma.
•El paciente debe entrar en una cabina insonorizada y colocarse unos auriculares. A continuación, el
audiólogo, le irá presentando una serie de sonidos a los que deberá responder levantando la mano.
Estos sonidos irán disminuyendo de volumen hasta que se hagan inaudibles. Es entonces cuando se
determina el "umbral auditivo", es decir, hasta donde el paciente es capaces de oír.
La logoaudiometría es una prueba que tiene como fin evaluar la capacidad de una
persona para escuchar y entender el lenguaje.
•Se presentan al paciente una serie de palabras de aparición muy frecuente en el lenguaje. A
continuación se determina el umbral de recepción verbal (nivel en el que el sujeto puede repetir
correctamente el 50% de las palabras presentadas) y el umbral de máxima discriminación.
Audiometría de Békésy.
•Para realizar la prueba se precisa de un audiómetro especial. El audiómetro comienza a emitir un sonido
de intensidad creciente y el paciente aprieta un pulsador en cuanto comienza a oirlo. En cuanto el
paciente aprieta el pulsador, automáticamente se invierte el potenciómetro, comenzando a decrecer la
intensidad del sonido, de esta forma el paciente controla la intensidad del sonido estímulo. El paciente
suelta el pulsador cuando no oye nada y lo pulsa en cuanto comienza a oir. Las variaciones de
intensidad creciente o decreciente se hacen en normoyentes con una cadencia de 2´5 dB por segundo.
8. Nos proporciona una clasificación cuantitativa del
problema auditivo e indica el nivel de la pérdida auditiva
sobre todo para la comunicación lingüística:
Normoacusia: de 0 a 22 decibelios.
Hipoacusia superficial: de 22 a 42 decibelios.
Hipoacusia media: de 42 a 72 decibelios.
Hipoacusia profunda: de 72 a 92 decibelios.
Anacusia: de 92 a 120 decibelios. Oye algo, pero esa
audición no le sirve para oir la voz humana a pesar
de ser gritada.
9. PRUEBAS OBJETIVAS
•La timpanometría es una prueba desarrollada para evaluar la
movilidad de la membrana timpánica durante la variación de
presión del aire. Para realizar la timpanometría se introduce la
punta de una sonda en el conducto auditivo externo hasta obtener
un sello hermético.
Impedanciometría
completa
•Estos potenciales son el resultado de registrar la actividad
electroencefalográfica desencadenada a partir de la presentación
de un estímulo acústico continuo y periódico en el tiempo. El
estímulo es altamente específico en frecuencia lo cual permite
obtener respuestas selectivas. Una de las grandes ventajas de
esta técnica es la forma en la que se presentan los estímulos ya
que nos permite valorar varias frecuencias del audiograma de
forma simultanea y en ambos oídos a la vez. Esto reduce
considerablemente el tiempo de examen.
Potenciales
Evocados
Auditivos.
10. Estos estudios necesitan de una interpretación muy
especializada. Siempre que sea posible, los resultados deben
ser cotejados con las pruebas subjetivas. Estos exámenes
pueden aplicarse a niños recién nacidos y en pacientes en
coma.
Indicadores asociados a sordera
En recién nacidos (0 – 28 días)
Historia familiar de sordera neurosensorial infantil hereditaria.
Infección intrauterina (citomegalovirus, rubeola, sífilis, herpes y toxoplasmosis).
Anomalías craneofaciales, anomalías morfológicas del pabellón auricular y el conducto
auditivo.
Peso al nacer inferior a 1500 gramos.
Aumento de la bilirrubina que exija transfusión sanguínea.
Medicaciones tóxicas para el oído.
Meningitis bacteriana.
Ventilación mecánica durante por lo menos 5 días.
Hallazgos asociados a una enfermedad que incluya sordera neurosensorial o de
conducción.
En niños de 29 días a 2 años
Preocupación de los padres sobre el habla, audición, lenguaje o desarrollo.
Meningitis bacterianas.
Traumatismo craneoencefálico con pérdida de conocimiento.
Tóxicos óticos.
Otitis medias de repetición o persistente con derrame al menos tres meses.
11. • En niños de 29 días a 3 años
Asociados a sordera neurosensorial tardía:
Historia familiar de sordera neurosensorial infantil de presentación
tardía.
Infección intrauterina como citomegalovirus, rubeola, sífilis, herpes
y toxoplasmosis.
Enfermedades neurodegenerativas.
Asociados a sordera de conducción:
Otitis media de repetición o persistente con derrame.
Deformidades anatómicas.
Enfermedades neurodegenerativas.
12. DISCAPACIDAD VISUAL
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que dentro
de las causas de ceguera y limitación visual severa se
encuentran la catarata, que ocupa un 50%; seguida del
glaucoma con un 16%, el tracoma con un 12%, la retinopatía
diabética con un 8%, los defectos refractivos no corregidos con
un 8% y la ceguera infantil con un 3%
13. Causas
Según la Organización Nacional de Ciegos Españoles
(ONCE) se pueden reducir a ocho las posibles causas de la
ceguera:
Anomalías heredadas o congénitas.
Daño en el nervio óptico, quiasmas o centros corticales.
Disfunciones en la refracción de imágenes.
Enfermedades infecciosas, endocrinas e intoxicaciones.
Lesiones en el globo ocular.
Parasitosis.
Trastornos de los órganos anexos al ojo.
Traumatismos.
14. DIAGNÓSTICO
Para realizar el diagnóstico de un niño/a con discapacidad visual se debe obtener
información lo más completa posible de cada caso en particular, para así, dar una solución
y respuesta a las necesidades, adaptada a las individualidades en forma concreta. La
evaluación de cada uno debe ser dentro del ámbito educativo y supondrá dos tipos de
valoraciones: -
• La valoración específica del déficit visual en particular
• La valoración psicopedagógica del niño/a con discapacidad visual
La valoración específica del déficit visual la deberán de realizar especialistas que
explorarán las principales variables que aparecen en el proceso de la visión:
• Agudeza visual,
• Campo visual,
• Cromatismo y
• Fondo de ojos.
En cuanto a la valoración psicopedagógica, es importante conocer si las posibles
dificultades son heredadas, congénitas o adquiridas, y en este caso, ver en qué momento
del desarrollo apareció. Para ello se usan métodos como la observación (la más usada de
entre todas, mapeo), cuestionarios, entrevistas y los tets específicos.
15. Un oftalmólogo, optometrista, pediatra u otro especialista
podrá examinar a un niño entre el nacimiento y los 3
meses, entre 6 meses a 1 año, alrededor de 3 años o 5
años de edad.
Esto es especialmente importante si hay alguien en la
familia con problemas de visión.
PROCESO DE DIAGNÓSTICO
El diagnóstico comienza con la historia completa y
antecedentes familiares de la discapacidad visual en el
paciente.
Examen externo del ojo incluyendo párpados, conjuntiva,
córnea, iris, lente, etc. son el paso siguiente.
16. Pruebas de deterioro visual
Las pruebas que se utilizan para diagnosticar la agudeza visual y la deficiencia
visual incluyen el test de Snellen, prueba de campo visual y así
sucesivamente.
Test de
Snellen
El test de Snellen es también
conocida como la prueba de
agudeza visual.
Generalmente se utiliza una
tabla denominada tabla de
Snellen. Contiene acortando
progresivamente números y
letras al azar y se coloca a 6
metros de la paciente.
El paciente se invita a leer las cartas
con cada ojo por separado y ambos
juntos. Capacidad de leer las letras
en cada tamaño determina la
agudeza visual.
Después de la prueba se obtiene
una puntuación. Se compone de dos
números.
Prueba de
campo visual
Campo visual es el rango de visión
que una persona puede ver sin
inclinar o girar la cabeza. Esto mide la
visión periférica de los ojos.
La prueba utiliza un dispositivo atado
sobre los ojos del paciente. Las luces
son brilló y se apaga en visión
periférica del paciente.
Él o ella es entonces pidió
que pulsar un botón cada
vez ven una luz. Se
detecta cualquier espacio
del campo de visión.
Prueba de
tonometría
Esta prueba utiliza
instrumentos
especializados para
determinar la presión
del fluido dentro del
ojo para evaluar el
glaucoma.
17. Evaluación de la motilidad ocular
Esta prueba si hay estrabismo de otros problemas en el
movimiento de los globos oculares.
Otras pruebas
Otras pruebas como potenciales evocados visuales (PEV),
electrorretinograma (ERG), Electro-oculogram (EOG) a
veces se recetan para probar si viajan adecuadamente las
señales del ojo al cerebro.
Estos pueden ayudar si el paciente es muy joven y examen
clínico es difícil o si hay varios obstáculos que dificultan el
diagnóstico.
18. SIGNOS EN EL COMPORTAMIENTO DE
POSIBLES DIFICULTADES VISUALES:
• Cuerpo rígido al leer o mirar un objeto
distante
• Echar la cabeza hacia delante o hacia
atrás al mirar los objetos distantes
• Omisión de tareas de cerca
• Corto espacio de tiempo en actitud de
atención
• Giro de cabeza para emplear un ojo
• Inclinación lateral de cabeza
• Colocación de la cabeza muy cerca del
libro o pupitre al leer o escribir; tener el
material muy cerca o muy lejos.
• Fruncir el ceño al leer o escribir
• Exceso de parpadeo
• Tendencia a frotarse los ojos
• Tapar o cerrar los ojos
• Falta de afición por la lectura o de
atención
• Fatiga inusual al terminar una tarea
visual o deterioro de la lectura tras
períodos prolongados
• Pérdida de la línea
• Uso del dedo o lápiz como guía
• Lectura en voz alta o moviendo los labios
• Mover la cabeza en lugar de los ojos
• Dificultades generales de lectura:
tendencia a invertir letras y palabras, o a
confundir letras y números con formas
parecidas (por ejemplo: a y c; f y t; e y c;
m y n; n y r), omisión frecuente de
palabras o intento de adivinarlas a partir
del reconocimiento rápido de una parte
• Choque con objetos
• Escasa espaciación al escribir o
incapacidad para seguir la línea:
inversión de letras, o palabras, al escribir
y copiar.
• Preferencia por la lectura, en
contraposición con el juego o las
actividades motoras y viceversa.