El documento describe la importancia de fomentar una cultura de autocontrol en la universidad para asegurar que todas las actividades se realicen de manera eficiente, eficaz y transparente de acuerdo con la ley. El autocontrol requiere que cada persona sea responsable y detecte desviaciones en su trabajo para corregirlas y cumplir con los objetivos institucionales. La oficina de control interno apoya este proceso a través de la evaluación, el seguimiento y la promoción de la autogestión y autorregulación en la organización.