2. • La autoexploración debe realizarse mensualmente, en la semana
después de la menstruación, cuando las mamas no están sensibles ni
inflamadas.
• Si las reglas no son regulares o aunque no se tenga (menopausia), la
autoexploración también hay que realizarla una vez al mes intentando
que sea siempre el mismo día. Asociarla a algún día del mes.
• La autoexploración no debe ser interrumpida por la presencia de
embarazo o lactancia. Debe ser realizada el mismo día de cada mes y
después de dar el pecho para que no estén llenos de leche.
• Poseer implantes mamarios no es motivo para dejar de hacerlo.
También es recomendable realizarla una vez al mes.
• Hacerlo siempre de la misma forma, buscando el momento y situación
que cada mujer le resulte más cómoda y fácil de recordar. Con
tranquilidad y sin prisa.
3. • Técnica para realizarla
1. Colócarse frente al espejo. Poner los hombros rectos y los brazos pegados al cuerpo. Observar
la forma de las mamas, y girar el tronco a ambos lados para ver si hay algún bulto en la piel o en
los pezones. Prestar atención al aspecto de la piel, que esté lisa y sin arrugas.
2. Levantar los brazos, y ponerlos en posición vertical. Comprobar si se aprecia alguna diferencia
entre un pecho y otro, y entre las axilas.
3. Bajar los brazos, y juntar las manos a la altura del cuello, tensar los brazos y hacer fuerza. Al
marcarse los músculos del tórax, podremos observar mejor si hay alguna anomalía.
4. Apretar suavemente los pezones y fijarse si sale algún líquido de ellos. Examinar la zona de
alrededor del pezón: si ambas tienen la misma forma o si hay alguna manchita o coloración
anormal.
4.
5. • Deberemos insistir en acudir a una cita médica cuando:
• Si las mamas tienen distinto tamaño o consistencia.
• La palpación causa dolor en algún punto concreto.
• Si detecta algún bulto o hundimiento, tanto en el pecho como en la axila.
• Si el pezón tiene llagas o se retrae.
• Si tiene alguna mancha, pliegue o arruga.
• Si sale algún líquido por el pezón.