El documento describe las muchas bendiciones de las que disfrutamos en comparación con otros en el mundo. Si tienes salud, comida, ropa, un hogar y dinero, eres más afortunado que la mayoría. Si puedes practicar tu religión libremente, asistir a reuniones y orar sin temor a represalias, eres más bendecido que tres mil millones de personas. Agradece todas las bendiciones que tienes y agradece a Dios por cada día.