Bertrand Russell dividió sus esfuerzos entre la política y la filosofía. Entre 1900 y 1913 se dedicó fundamentalmente a la lógica y la filosofía de las matemáticas, luego a la epistemología, metafísica y filosofía de la mente hasta finales de los 1950. El documento analiza las influencias en el pensamiento de Russell como el idealismo hegeliano, el objetivismo de Brentano y Meinong, y el pragmatismo estadounidense, así como su postura de realismo absoluto o platonismo.