Moisés y su esposa Evelyn habían tenido problemas educando a su hijo de 2 años y medio, Patricio, debido a que no estaban de acuerdo en cómo disciplinarlo. Esto ocasionaba que uno corrigiera al niño mientras el otro lo consentía, lo que mantenía el mal comportamiento. Decidieron hablar para mejorar su comunicación sobre la crianza de Patricio. Platicaron sus diferentes perspectivas y crearon acuerdos sobre cómo responder ante los berrinches, mejorando la situación familiar.