El riego por fajas divide el terreno en estrechas franjas rectangulares separadas por callejones. El agua se aplica en las partes superiores de las fajas y discurre formando una delgada lámina que se infiltra lentamente. Este método requiere una cuidadosa nivelación del suelo y se utiliza comúnmente para cultivos densos como cereales, maíz, arroz y forrajes.