La sangre transporta sustancias químicas entre los órganos y tejidos a través del sistema circulatorio. Contiene proteínas, glúcidos, lípidos, hormonas, minerales, vitaminas y gases que son transportados para el mantenimiento fisiológico. Los análisis bioquímicos de la sangre miden los niveles de estas sustancias para evaluar la función de órganos como el hígado y los riñones.