Los humanos siempre han contado historias de forma oral y escrita, utilizando diversos soportes como la piedra, la madera, el papiro y el pergamino. El papel fue inventado por los chinos y su producción se expandió con la imprenta de Gutenberg. Esto permitió que los libros se convirtieran en transmisores del conocimiento para una audiencia más amplia y dio lugar al nacimiento de bibliotecas para custodiarlos.