El bullying se define como el maltrato físico o psicológico continuado que recibe un niño por parte de otros con el objetivo de someterlo y asustarlo. Las consecuencias incluyen ser la tercera causa de muerte en jóvenes y un aumento del 60% en las tasas de suicidio. Los que sufren bullying tienen mayor riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad y psicológicos.