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Calentamiento global
Este artículo versa sobre el actual calentamien-
to del sistema climático de la Tierra. «Cambio
climático» también puede referirse a las tenden-
cias climáticas de cualquier momento de la his-
toria geológica.
Índice de la temperatura global (tierra y mar)
1880 1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020
Anomalíatérmica(°C)
−0.4
−0.2
0
0.2
0.4
0.6
0.8
Media anual
Media móvil de 5 años
Media global del cambio de temperatura superficial en
1880-2015, respecto a la media de 1951-1980. La línea
negra es la media anual y la roja la media móvil de cinco
años. Fuente: NASA GISS.
Tendencia térmica
-0.5 -0.25 0 +0.25 +0.5
(°C/década)
Mapamundi mostrando las tendencias en la temperatura
superficial (°C por década) entre 1950 y 2014. Fuente:
NASA GISS.[1]
Emisiones anuales de CO2 observadas por la
Agencia Internacional de la Energía comparadas
con escenarios del IPCC
MilesdemillonesdeTndeCO2emitidos
procedentesdecombustiblesfósiles
32
22
24
26
28
30
Año
1990 1995 2000 2005 2010
Datos AIE
B2
A1
A1T
A2
A1F1
Emisiones de dióxido de carbono (CO2) provenientes
de combustibles fósiles comparadas con los cinco de los
escenarios de emisión «SRES» del IPCC. Las mesetas se
vinculan a recesiones globales. Fuente: Skeptical Science.
Emisiones de CO2 por combustibles fósiles durante el
siglo xx. Fuente: EPA.
Calentamiento global y cambio climático se refieren
al aumento observado en los últimos siglos de la tem-
peratura media del sistema climático de la Tierra y sus
efectos.[2]
Múltiples líneas de pruebas científicas demuestran que el
sistema climático se está calentando.[3][4]
Aunque a me-
nudo la prensa popular comunica el incremento de la tem-
peratura atmosférica superficial como medición del ca-
lentamiento global, la mayor parte de la energía adicional
almacenada en el sistema climático desde 1970 se ha usa-
do en calentar los océanos. El resto ha fundido el hielo y
calentado los continentes y la atmósfera.[5][nota 1]
Muchos
de los cambios observados desde la década de 1950 no
tienen precedentes en décadas, aun milenios.[6]
La comprensión científica del calentamiento global ha ido
en aumento. En su quinto informe (AR5) el Grupo Inter-
gubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático
(IPCC) señala que en 2014 los científicos estaban más
1
2 1 CAMBIOS TÉRMICOS OBSERVADOS
del 95 % seguros de que la mayor parte del calentamien-
to global es causada por las crecientes concentraciones
de gases de efecto invernadero (GEI) y otras actividades
humanas (antropogénicas).[7][8][9]
Las proyecciones de
modelos climáticos resumidos en el AR5 indicaron que
durante el presente siglo la temperatura superficial global
subirá probablemente 0,3 a 1,7 °C para su escenario de
emisiones más bajas usando mitigación estricta y 2,6 a
4,8 °C para las mayores.[10]
Estas conclusiones han sido
respaldadas por las academias nacionales de ciencia de
los principales países industrializados[11][nota 2]
y no son
disputadas por ninguna organización científica de presti-
gio nacional o internacional.[13]
El cambio climático futuro y los impactos asociados serán
distintos en una región a otra alrededor del globo.[14][15]
Los efectos anticipados incluyen un aumento en las tem-
peraturas globales, una subida en el nivel del mar, un cam-
bio en los patrones de las precipitaciones y una expansión
de los desiertos subtropicales.[16]
Se espera que el calenta-
miento sea mayor en la tierra que en los océanos y el más
acentuado ocurra en el Ártico, con el continuo retroceso
de los glaciares, el permafrost y la banquisa. Otros efectos
probables incluyen fenómenos meteorológicos extremos
más frecuentes, tales como olas de calor, sequías, lluvias
torrenciales y fuertes nevadas;[17]
acidificación del océano
y extinción de especies debido a regímenes de temperatu-
ra cambiantes. Entre sus impactos humanos significativos
se incluye la amenaza a la seguridad alimentaria por la
disminución del rendimiento de las cosechas y la pérdida
de hábitat por inundación.[18][19]
Las posibles respuestas al calentamiento global incluyen
la mitigación mediante la reducción de las emisiones,
la adaptación a sus efectos, la construcción de sistemas
resilientes a sus impactos y una posible ingeniería cli-
mática futura. La mayoría de los países son parte de
la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (CMNUCC),[20]
cuyo objetivo últi-
mo es prevenir un cambio climático antropogénico pe-
ligroso.[21]
La CMNUCC ha adoptado una serie de polí-
ticas destinadas a reducir las emisiones de gases de efec-
to invernadero[22][23][24][25]
y ayudar en la adaptación al
calentamiento global.[22][25][26][27]
Los miembros de la
CMNUCC han acordado que se requieren grandes reduc-
ciones en las emisiones[28]
y que el calentamiento global
futuro debe limitarse a menos de 2,0 °C con respecto al
nivel preindustrial.[28][nota 3]
El 12 de noviembre de 2015, científicos de la NASA in-
formaron que el dióxido de carbono (CO2) producido por
el hombre continúa incrementándose sobre niveles no al-
canzados en cientos de miles de años: actualmente, cerca
de la mitad del CO2 proveniente de la quema de combus-
tibles fósiles no es absorbido ni por la vegetación ni los
océanos y permanece en la atmósfera.[30][31][32][33]
2015 fue el año más caluroso del que se tiene registro (des-
de 1880). Los colores indican las anomalías térmicas. Fuenteː
NASA/NOAA, 20 de enero de 2016.[34]
Océanos
93%
Depósito de cambio energético, 1971-2010
Hielo
3%
Continentes
3%
Atmósfera
1%
La Tierra ha estado en un desequilibrio radiativo al menos des-
de la década de 1970, donde ingresa más energía a la atmós-
fera que la que escapa. La mayoría de esta energía extra se ha
almacenado en los océanos.[35]
Es muy probable que las activi-
dades humanas contribuyeron sustancialmente al incremento en
el contenido oceánico de calor.[36]
Temperaturas medias de los últimos 2000 años según distintas
reconstrucciones a partir de proxies climáticos, suavizadas por
decenio, con el registro instrumental de temperaturas sobrepuesto
en negro.
1 Cambios térmicos observados
La temperatura promedio de la superficie de la Tierra ha
aumentado alrededor de 0,8 °C desde 1880.[37]
La ve-
1.2 Años más cálidos 3
Gráfico de las anomalías de las temperaturas anuales del globo
en el periodo 1950-2012, mostrando El Niño-Oscilación del Sur.
locidad de calentamiento casi se duplicó en la segunda
mitad de dicho periodo (0,13 ± 0,03 °C por década, ver-
sus 0,07 ± 0,02 °C por década). El efecto isla de calor
es muy pequeño, estimado en menos de 0,002 °C de ca-
lentamiento por década desde 1900.[38]
Las temperatu-
ras en la troposfera inferior se han incrementado entre
0,13 y 0,22 °C por década desde 1979, de acuerdo con
las mediciones de temperatura por satélite. Los proxies
climáticos demuestran que la temperatura se ha manteni-
do relativamente estable durante mil o dos mil años hasta
1850, con fluctuaciones que varían regionalmente tales
como el Período cálido medieval y la Pequeña edad de
hielo.[39]
El calentamiento que se evidencia en los registros de tem-
peratura instrumental es coherente con una amplia gama
de observaciones, de acuerdo con lo documentado por
muchos equipos científicos independientes.[40]
Algunos
ejemplos son el aumento del nivel del mar debido a la
fusión de la nieve y el hielo y la expansión del agua al ca-
lentarse por encima de 3,98 °C (dilatación térmica),[41]
el derretimiento generalizado de la nieve y el hielo con
base en tierra,[42]
el aumento del contenido oceánico de
calor,[40]
el aumento de la humedad,[40]
y la precocidad
de los eventos primaverales,[43]
por ejemplo, la floración
de las plantas.[44]
La probabilidad de que estos cambios
pudieran haber ocurrido por azar es virtualmente cero.[40]
1.1 Tendencias
Los cambios de temperatura varían a lo largo del globo.
Desde 1979, las temperaturas en tierra han aumentado
casi el doble de rápido que las temperaturas oceánicas
(0,25 °C por década frente a 0,13 °C por década).[45]
Las temperaturas del océano aumentan más lentamente
que las terrestres debido a la mayor capacidad calórica
efectiva de los océanos y porque estos pierden más calor
por evaporación.[46]
Desde el comienzo de la industriali-
zación la diferencia térmica entre los hemisferios se ha
incrementado debido al derretimiento de la banquisa y la
nieve en el Polo Norte.[47]
Las temperaturas medias del
Ártico se han incrementado a casi el doble de la velocidad
del resto del mundo en los últimos 100 años; sin embargo
las temperaturas árticas además son muy variables.[48]
A
pesar de que en el hemisferio norte se emiten más gases
de efecto invernadero que en el hemisferio sur, esto no
contribuye a la diferencia en el calentamiento debido a
que los principales gases de efecto invernadero persisten
el tiempo suficiente para mezclarse entre ambas mitades
del planeta.[49]
La inercia térmica de los océanos y las respuestas lentas
de otros efectos indirectos implican que el clima puede
tardar siglos o más para modificarse a los cambios forza-
dos. Estudios de compromiso climático indican que in-
cluso si los gases de invernadero se estabilizaran en nive-
les del año 2000, aún ocurriría un calentamiento adicional
de aproximadamente 0,5 °C.[50]
La temperatura global está sujeta a fluctuaciones de cor-
to plazo que se superponen a las tendencias de largo
plazo y pueden enmascararlas temporalmente. La rela-
tiva estabilidad de la temperatura superficial en 2002-
2009, periodo bautizado como el hiato en el calenta-
miento global por los medios de comunicación y algunos
científicos,[51]
es coherente con tal incidente.[52][53]
Ac-
tualizaciones realizadas en 2015 para considerar diferen-
tes métodos de medición de las temperaturas oceánicas
superficiales muestran una tendencia positiva durante la
última década.[54][55]
1.2 Años más cálidos
Para 2014, catorce de los quince años más cálidos ocu-
rrieron en el siglo xxi.[56]
Pese a que los años récords
pueden atraer considerable interés público, los años in-
dividuales son menos significativos que la tendencia ge-
neral. Debido a ello algunos climatólogos han criticado
la atención que la prensa popular da a las estadísticas del
«año más caluroso»; por ejemplo, Gavin Schmidt señaló
que «las tendencias a largo plazo o la serie prevista de ré-
cords son mucho más importantes que si un año particular
es récord o no».[57]
La incertidumbre estadística significa que es difícil dis-
tinguir años con temperaturas cercanas, por lo que si bien
2014 tuvo una posibilidad mayor a cualquier otro año, so-
lo tiene un 38 a 48 % de probabilidad de ser el año más
cálido que se tenga registro desde 1880.[57][58]
2014 fue
el trigésimo octavo año con temperaturas sobre el prome-
dio. Las oscilaciones oceánicas como El Niño-Oscilación
del Sur (ENOS) pueden afectar el promedio de las tempe-
raturas globales, por ejemplo, las temperaturas de 1998
fueron aumentadas significativamente por las fuertes con-
diciones de El Niño. Dicho año permaneció como el año
más cálido hasta 2005 y 2010, cuyas temperaturas fueron
incrementadas por periodos de El Niño en ambos años.
No obstante, en 2014 el ENOS fue neutral.
4 2 CAUSAS INICIALES DE CAMBIOS TÉRMICOS (FORZAMIENTOS EXTERNOS)
2 Causas iniciales de cambios tér-
micos (forzamientos externos)
Superficie de la tierra y del mar
calentadas a 14 °C
Energía en la
atmósfera
Gas invernadero
absorción: 350
Radiación solar
absorbida por laTierra
235 W/m²
Radiación térmica
que escapa al espacio: 195 Radiación superficial
que escapa: 40
168 324
67
Efecto
Invernadero
492
452
Esquema del efecto invernadero mostrando los flujos de
energía entre el espacio, la atmósfera y la superficie de
la tierra. El intercambio de energía se expresa en vatios
por metro cuadrado (W/m2
). En esta gráfica la radiación
absorbida es igual a la emitida, por lo que la Tierra no se
calienta ni se enfría.
Ene
Mes
Abr
2
2
Año
Desviacióndelamediaanual
Este gráfico, conocido como la Curva de Keeling,
muestra el aumento de las concentraciones atmosféricas
de dióxido de carbono (CO2) durante el periodo 1958-
2015. Las mediciones mensuales muestran oscilaciones
estacionales, con una tendencia al alza. En cada año
la temperatura máxima, (en el hemisferio norte, como
en Mauna Loa), ocurre durante la primavera tardía y
las concentraciones de CO2 van decayendo durante la
temporada de crecimiento de las plantas, ya que estas
eliminan algo del CO2.
El sistema climático puede responder a cambios en los
forzamientos externos.[59][60]
Estos son «externos» al sis-
tema climático pero no necesariamente externos a la
Tierra.[61]
Ejemplos de forzamientos externos incluyen
cambios en la composición atmosférica (p. ej. un aumen-
to en las concentraciones de gases de efecto invernade-
ro), la luminosidad solar, las erupciones volcánicas y las
variaciones en la órbita de la Tierra alrededor del Sol.[62]
2.1 Gases de efecto invernadero
El efecto invernadero es el proceso mediante el cual la
absorción y emisión de radiación infrarroja por los gases
en la atmósfera de un planeta calientan su atmósfera in-
terna y la superficie. Fue propuesto por Joseph Fourier
en 1824, descubierto en 1860 por John Tyndall,[63]
se
investigó cuantitativamente por primera vez por Svante
Arrhenius en 1896[64]
y fue desarrollado en la década de
1930 hasta acabada la década de 1960 por Guy Stewart
Callendar.[65]
Emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en
2010 por sector.
,
Contribución porcentual de las emisiones acumuladas de
CO2 asociadas a la energía entre 1751 y 2012 a lo largo
de diferentes regiones.
En la Tierra, las cantidades naturales de gases de efec-
to invernadero tienen un efecto de calentamiento medio
de aproximadamente 33 °C.[66][nota 4]
Sin la atmósfera, la
temperatura promedio de la Tierra estaría bien bajo el
punto de congelación del agua.[67]
Los principales gases
de efecto invernadero son el vapor de agua (causante de
alrededor de 36-70 % del efecto invernadero); el dióxido
de carbono (CO2, 9-26 %), el metano (CH4, 4-9 %) y el
ozono (O3, 7,3 %).[68][69][70]
Las nubes también afectan
el balance radiativo a través de los forzamientos de nube
similares a los gases de efecto invernadero.
La actividad humana desde la Revolución Industrial ha
incrementado la cantidad de gases de efecto invernade-
ro en la atmósfera, conduciendo a un aumento del for-
zamiento radiativo de CO2, metano, ozono troposférico,
CFC y el óxido nitroso. De acuerdo con un estudio publi-
cado en 2007, las concentraciones de CO2 y metano han
aumentado en un 36 % y 148 % respectivamente des-
de 1750.[71]
Estos niveles son mucho más altos que en
cualquier otro tiempo durante los últimos 800 000 años,
período hasta donde se tienen datos fiables extraídos de
núcleos de hielo.[72][73][74][75]
Evidencia geológica menos
directa indica que valores de CO2 mayores a este fueron
vistos por última vez hace aproximadamente 20 millones
de años.[76]
2.2 Aerosoles y hollín 5
La quema de combustibles fósiles ha producido alrede-
dor de las tres cuartas partes del aumento en el CO2 por
actividad humana en los últimos 20 años. El resto de este
aumento se debe principalmente a los cambios en el uso
del suelo, especialmente la deforestación.[77]
Estimacio-
nes de las emisiones globales de CO2 en 2011 por el uso
de combustibles fósiles, incluido la producción de cemen-
to y el gas residual, fue de 34 800 millones de toneladas
(9,5 ± 0,5 PgC), un incremento del 54 % respecto a las
emisiones de 1990. El mayor contribuyente fue la quema
de carbón (43 %), seguido por el aceite (34 %), el gas (18
%), el cemento (4,9 %) y el gas residual (0,7 %).[78]
Concentraciones de CO2 atmosférico desde hace 650 000 años
a 2014. Información obtenida mediante núcleos de hielo y me-
diciones directas.
Balance anual de energía de la Tierra desarrollado por Tren-
berth, Fasullo y Kiehl de la NCAR en 2008. Se basa en datos del
periodo de marzo de 2000 a mayo de 2004 y es una actualiza-
ción de su trabajo publicado en 1997. La superficie de la Tierra
recibe del Sol 161 w/m2
y del efecto invernadero de la atmósfe-
ra 333 w/m², en total 494 w/m2
, como la superficie de la Tierra
emite un total de 493 w/m2
(17+80+396), supone una absorción
neta de calor de 0,9 w/m2
, que está provocando el calentamiento
reciente de la Tierra.
En mayo de 2013, se informó que las mediciones de CO2
tomadas en el principal estándar de referencia del mun-
do (ubicado en Mauna Loa) superaron las 400 ppm. De
acuerdo con el profesor Brian Hoskins, es probable que
esta sea la primera vez que los niveles de CO2 hayan si-
do tan altos desde hace unos 4,5 millones de años.[79][80]
Las concentraciones mensuales del CO2 global excedie-
ron las 400 ppm en marzo de 2015, probablemente por
primera vez en varios millones de años.[81]
El 12 de no-
viembre de 2015, científicos de la NASA informaron que
el dióxido de carbono producido por el hombre continúa
incrementándose sobre niveles no alcanzados en cientos
de miles de años: actualmente, cerca de la mitad del CO2
proveniente de la quema de combustibles fósiles no es ab-
sorbido ni por la vegetación ni los océanos y permanece
en la atmósfera.[30][31][32][33]
Durante las últimas tres décadas del siglo xx, el cre-
cimiento del producto interno bruto per cápita y el
crecimiento poblacional fueron los principales impulso-
res del aumento de las emisiones de gases de efecto
invernadero.[82]
Las emisiones de CO2 siguen aumentan-
do debido a la quema de combustibles fósiles y el cambio
de uso del suelo.[83][84]:71
Las emisiones pueden ser atri-
buidas a las diferentes regiones. La atribución de emisio-
nes por el cambio de uso del suelo posee una incertidum-
bre considerable.[85][86]:289
Se han proyectado escenarios de emisiones, estimacio-
nes de los cambios en los niveles futuros de emisiones
de gases de efecto invernadero, que dependen de evolu-
ciones económicas, sociológicas, tecnológicas y naturales
inciertas.[87]
En la mayoría de los escenarios, las emisio-
nes siguen aumentando durante el presente siglo, mien-
tras que en unos pocos las emisiones se reducen.[88][89]
Las reservas de combustibles fósiles son abundantes y no
van a limitar las emisiones de carbono en el siglo xxi.[90]
Se han utilizado los escenarios de emisiones, junto con el
modelado del ciclo del carbono, para producir estimacio-
nes de cómo las concentraciones atmosféricas de gases de
efecto invernadero podrían cambiar en el futuro. Usando
los seis escenarios SRES del IPCC, los modelos sugie-
ren que para el año 2100 la concentración atmosférica de
CO2 podría llegar entre 541 y 970 ppm.[91]
Esto es un
90-250 % mayor a la concentración en el año 1750.
Los medios de comunicación populares y el públi-
co a menudo confunden el calentamiento global con
el agotamiento del ozono, es decir, la destrucción del
ozono estratosférico por clorofluorocarbonos.[92][93]
Aun-
que hay unas pocas áreas de vinculación, la relación entre
los dos no es fuerte. La reducción del ozono estratosférico
ha tenido una ligera influencia hacia el enfriamiento en las
temperaturas superficiales, mientras que el aumento del
ozono troposférico ha tenido un efecto de calentamiento
algo mayor.[94]
2.2 Aerosoles y hollín
El oscurecimiento global, una reducción gradual de la
cantidad de irradiancia directa en la superficie de la Tie-
rra, se observó a partir de 1961 hasta por lo menos
1990.[95]
Se piensa que la causa principal de este oscu-
recimiento son las partículas sólidas y líquidas conocidas
como aerosoles, producto de los volcanes y los contami-
nantes antropogénicos. Ejercen un efecto de enfriamiento
por el aumento de la reflexión de la luz solar entrante. Los
efectos de los productos de la quema de combustibles fó-
siles (CO2 y aerosoles) se han compensado parcialmente
6 2 CAUSAS INICIALES DE CAMBIOS TÉRMICOS (FORZAMIENTOS EXTERNOS)
Las estelas de barcos pueden observarse como líneas en estas
nubes sobre el océano Atlántico de la costa este de los Estados
Unidos. Las partículas de esta y otras fuentes podrían tener un
gran efecto sobre el clima a través del efecto indirecto de los ae-
rosoles.
entre sí en las últimas décadas, por lo que el calentamien-
to neto se ha debido al aumento de gases de efecto inver-
nadero distintos del CO2, como el metano.[96]
El forza-
miento radiativo por los aerosoles está limitado temporal-
mente por los procesos que los remueven de la atmósfera.
La eliminación por las nubes y la precipitación les da a
los aerosoles troposféricos una vida atmosférica cercana
a solo una semana; en cambio, los aerosoles estratosféri-
cos pueden permanecer durante algunos años. El dióxido
de carbono tiene una vida atmosférica de un siglo o más,
por tanto los cambios en los aerosoles solo retrasarán los
cambios climáticos causados por el CO2.[97]
La contri-
bución al calentamiento global del carbono negro solo es
superada por la del dióxido de carbono.[98]
Además de su efecto directo en la dispersión y la absor-
ción de la radiación solar, las partículas tienen efectos in-
directos sobre el balance radiativo de la Tierra. Los sul-
fatos actúan como núcleos de condensación y por lo tanto
conducen a nubes que tienen más y más pequeñas gotitas.
Estas nubes reflejan la radiación solar más eficientemen-
te que aquellas con menos y más grandes gotitas, fenó-
meno conocido como el efecto Twomey.[99]
Este efecto
también provoca que las gotitas sean de tamaño más uni-
forme, lo que reduce el crecimiento de las gotas de lluvia
y hace a la nube más reflexiva a la luz solar entrante, lla-
mado el efecto Albrecht.[100]
Los efectos indirectos son
más notables en las nubes estratiformes marinas y tienen
muy poco efecto radiativo en las convectivas. Los efectos
indirectos de los aerosoles representan la mayor incerti-
dumbre en el forzamiento radiativo.[101]
El hollín puede enfriar o calentar la superficie, dependien-
do de si está suspendido o depositado. El hollín atmosfé-
rico absorbe directamente la radiación solar, lo que ca-
lienta la atmósfera y enfría la superficie. En áreas aisla-
das con alta producción de hollín, como la India rural,
las nubes marrones pueden enmascarar tanto como el 50
% del calentamiento de la superficie por gases de efecto
invernadero.[102]
Cuando se deposita, especialmente so-
bre los glaciares o el hielo de las regiones árticas, el menor
albedo de la superficie también puede calentar directa-
mente la superficie.[103]
Las influencias de las partículas,
incluido el carbono negro, son más acusadas en las zo-
nas tropicales y subtropicales, particularmente en Asia,
mientras que los efectos de los gases de efecto inverna-
dero son dominantes en las regiones extratropicales y el
hemisferio sur.[104]
Cambios en la irradiancia solar total y manchas solares desde
mediados de la década de 1970.
-1.5
-1
-0.5
0
0.5
1
1.5
2
2.5
-1.5
-1
-0.5
0
0.5
1
1.5
2
2.5
-1.5
-1
-0.5
0
0.5
1
1.5
2
2.5
Componentes del forzamiento radiativo
Forzamientoradiativo(W/m2)
CO2
CH4
Troposférico
N20
Estratosférico
Vapordeagua
estratosférico
Usodelsuelo
Carbononegro
sobrenieve
Efectodirecto
Efectoalbedo
denubes
Estelaslineares
Irradianciasolar
Componente
antropogéniconeto
Ozono Albedo
Aerosoles
Gases de
efecto
invernadero
Contribución de los factores naturales y las actividades humanas
al forzamiento radiativo del cambio climático.[105]
Los valores
de forzamiento radiativo son del año 2005 con respecto a la era
preindustrial (1750).[105]
La contribución de la radiación solar al
forzamiento radiativo es el 5 % del valor de los forzamientos ra-
diativos combinados debido al incremento en las concentraciones
atmosféricas de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso.[106]
2.3 Actividad solar
Desde 1978, las radiaciones del Sol se han medido con
precisión mediante satélites.[107]
Estas mediciones indi-
can que las emisiones del Sol no han aumentado desde
7
1978, por lo que el calentamiento durante los últimos 30
años no puede ser atribuido a un aumento de la energía
solar que llegase a la Tierra.
Se han utilizado modelos climáticos para examinar el pa-
pel del Sol en el cambio climático reciente.[108]
Los mo-
delos son incapaces de reproducir el rápido calentamiento
observado en las décadas recientes cuando solo se tienen
en cuenta las variaciones en la radiación solar y la acti-
vidad volcánica. Los modelos son, no obstante, capaces
de simular los cambios observados en la temperatura del
siglo xx cuando incluyen todos los forzamientos externos
más importantes, incluidos la influencia humana y los for-
zamientos naturales.
Otra línea de prueba en contra de que el Sol sea el cau-
sante del cambio climático reciente proviene de observar
como han cambiado las temperaturas a diferentes nive-
les en la atmósfera de la Tierra.[109]
Los modelos y las
observaciones muestran que el calentamiento de efecto
invernadero resulta en el calentamiento de la atmósfera
inferior (troposfera), pero el enfriamiento de la atmósfera
superior (estratosfera).[110][111]
El agotamiento de la capa
de ozono por refrigerantes químicos también ha dado lu-
gar a un fuerte efecto de enfriamiento en la estratosfera.
Si el Sol fuera responsable del calentamiento observado,
se esperaría el calentamiento tanto de la troposfera como
de la estratosfera.[112]
2.4 Variaciones en la órbita de la Tierra
La inclinación del eje de la Tierra y la forma de su órbita
alrededor del Sol varían lentamente durante decenas de
miles de años y son una fuente natural de cambio climá-
tico al modificar la distribución estacional y latitudinal de
la insolación.[113]
Durante los últimos miles de años, este fenómeno contri-
buyó a una lenta tendencia hacia el enfriamiento en las
latitudes altas del hemisferio norte durante el verano, la
que se invirtió debido al calentamiento inducido por los
GEI durante el siglo xx.[114][115][116][117]
Variaciones en los ciclos orbitales pueden iniciar un nue-
vo periodo glaciar en el futuro, aunque la fecha de esto
depende de las concentraciones de GEI además del forza-
miento orbital. No se prevé un nuevo periodo glaciar den-
tro de los próximos 50 000 años si las concentraciones de
CO2 atmosférico continúan sobre las 300 ppm.[118][119]
3 Retroalimentación
El sistema climático incluye una serie de retroalimenta-
ciones, que alteran la respuesta del sistema a los cambios
en los forzamientos externos. Las retroalimentaciones po-
sitivas incrementan la respuesta del sistema climático a un
forzamiento inicial, mientras que las retroalimentaciones
negativas la reducen.[120]
El hielo marino, que se muestra aquí en Nunavut (norte de Ca-
nadá), refleja más luz solar, mientras que el mar abierto absorbe
más, acelerando el derretimiento.
Existe una serie de retroalimentaciones en el sistema cli-
mático, incluido el vapor de agua, los cambios en el hielo-
albedo (la capa de nieve y hielo afecta la cantidad que la
superficie de la Tierra absorbe o refleja la luz solar en-
trante), las nubes y los cambios en el ciclo del carbono
de la Tierra (por ejemplo, la liberación de carbono del
suelo).[121]
La principal retroalimentación negativa es la
energía que la superficie de la Tierra irradia hacia el es-
pacio en forma de radiación infrarroja.[122]
De acuerdo
con la ley de Stefan-Boltzmann, si la temperatura absolu-
ta (medida en kelvin) se duplica,[nota 5]
la energía radiativa
aumenta por un factor de 16 (2 a la cuarta potencia).[123]
Las retroalimentaciones son un factor importante en la
determinación de la sensibilidad del sistema climático a
un aumento de las concentraciones atmosféricas de GEI.
Si lo demás se mantiene, una sensibilidad climática su-
perior significa que se producirá un mayor calentamiento
para un mismo incremento en el forzamiento de gas de
efecto invernadero.[124]
La incertidumbre sobre el efec-
to de las retroalimentaciones es una razón importante
del porqué diferentes modelos climáticos proyectan di-
ferentes magnitudes de calentamiento para un determi-
nado escenario de forzamiento. Se necesita más investi-
gación para entender el papel de las retroalimentaciones
de las nubes[120]
y el ciclo del carbono en las proyecciones
climáticas.[125]
Las proyecciones del IPCC previamente mencionadas
figuran en el rango de «probable» (probabilidad ma-
yor al 66 %, basado en la opinión de expertos)[7]
para
los escenarios de emisiones seleccionados. Sin embar-
go, las proyecciones del IPCC no reflejan toda la gama
de incertidumbre.[126]
El extremo inferior del rango de
«probable» parece estar mejor limitado que su extremo
superior.[126]
8 5 EFECTOS AMBIENTALES OBSERVADOS Y ESPERADOS
4 Modelos climáticos
Cálculos del calentamiento global preparados en o antes
de 2001 a partir de una gama de modelos climáticos en
el escenario de emisiones SRES A2, el cual asume que
no se toman medidas para reducir las emisiones en un
desarrollo económico regionalmente dividido.
Cambios proyectados en la media anual térmica del aire
superficial desde finales del siglo xx hasta mediados
del siglo xxi, basado en un escenario de emisiones
moderadas (SRES A1B).[127]
Este escenario asume
que no se adoptarán políticas futuras para limitar las
emisiones de gases de efecto invernadero. Crédito de la
imagen: NOAA GFDL.[128]
Un modelo climático es una representación de los proce-
sos físicos, químicos y biológicos que afectan el sistema
climático.[129]
Tales modelos se basan en disciplinas cien-
tíficas como la dinámica de fluidos y la termodinámica,
así como los procesos físicos como la transferencia de ra-
diación. Los modelos pueden usarse para predecir un ran-
go de variables tales como el movimiento local del aire, la
temperatura, las nubes y otras propiedades atmosféricas;
la temperatura, salinidad y circulación del océano; la capa
de hielo en tierra y mar; la transferencia de calor y hume-
dad del suelo y la vegetación a la atmósfera; y procesos
químicos y biológicos, entre otros.
Aunque los investigadores tratan de incluir tantos proce-
sos como sea posible, las simplificaciones del sistema cli-
mático real son inevitables debido a las restricciones del
poder computacional disponible y las limitaciones en el
conocimiento del sistema climático. Los resultados de los
modelos también pueden variar debido a diferentes ingre-
sos de gases de efecto invernadero y la sensibilidad cli-
mática del modelo. Por ejemplo, la incertidumbre de las
proyecciones de 2007 del IPCC es causada por (1) el uso
de múltiples modelos[126]
con diferentes sensibilidades a
las concentraciones de GEI,[130]
(2) el empleo de dife-
rentes estimaciones de las emisiones humanas futuras de
GEI[126]
y (3) las emisiones adicionales de retroalimenta-
ciones climáticas que no fueron consideradas en los mo-
delos usados por el IPCC para preparar su informe, a sa-
ber, la liberación de GEI procedentes del permafrost.[131]
Los modelos no presuponen que el clima se calentará de-
bido al aumento de los niveles de gases de efecto inver-
nadero. En cambio, los modelos predicen cómo los gases
de efecto invernadero interactuarán con la transferencia
de radiación y otros procesos físicos. El enfriamiento o
calentamiento es por tanto un resultado, no un supuesto,
de los modelos[132]
Las nubes y sus efectos son especialmente difíciles de
predecir. Mejorar la representación de las nubes en los
modelos es por tanto un tema importante en la inves-
tigación actual.[133]
Otro asunto importante es expan-
dir y mejorar las representaciones del ciclo del car-
bono.[134][135][136]
Los modelos también se utilizan para ayudar a investi-
gar las causas del cambio climático reciente al compa-
rar los cambios observados con aquellos que los modelos
proyectan a partir de diversas causas naturales y huma-
nas. Aunque estos modelos no atribuyen inequívocamen-
te el calentamiento que se produjo a partir de aproxima-
damente 1910 hasta 1945 a la variación natural o la ac-
ción del hombre, sí indican que el calentamiento desde
1970 está dominado por las emisiones de gases de efecto
invernadero producidas por el hombre.[62]
El realismo físico de los modelos se prueba mediante
el examen de su capacidad para simular climas contem-
poráneos o pasados.[137]
Los modelos climáticos produ-
cen una buena correspondencia con las observaciones de
los cambios globales de temperatura durante el siglo pa-
sado, pero no simulan todos los aspectos del clima.[138]
Los modelos climáticos utilizados por el IPCC no predi-
cen con exactitud todos los efectos del calentamiento glo-
bal. El deshielo ártico observado ha sido más rápido que
el predicho.[139]
La precipitación aumentó proporcional-
mente a la humedad atmosférica y por lo tanto significati-
vamente más rápido que lo predicho por los modelos del
clima global.[140][141]
Desde 1990, el nivel del mar tam-
bién ha aumentado considerablemente más rápido que lo
predicho por los modelos.[142]
5 Efectos ambientales observados y
esperados
El forzamiento antropogénico ha contribuido probable-
mente a algunos de los cambios observados, incluido el
aumento del nivel del mar, los cambios en los extremos
climáticos (como el número de días cálidos y fríos),
la disminución de la extensión de la banquisa ártica,
el retroceso de los glaciares y el reverdecimiento del
Sahara.[145][146]
En el transcurso del siglo xxi, se prevé que los
5.2 Subida del nivel del mar 9
Proyecciones del promedio global de la subida del nivel del mar
por Parris y otros.[143]
No se han asignados probabilidades a es-
tas proyecciones,[144]
por lo tanto ninguna de estas proyecciones
debe interpretarse como una «mejor estimación» de la subida fu-
tura del nivel del mar. Crédito de la imagen: NOAA.
glaciares[147]
y la capa de nieve[148]
continúen su retira-
da generalizada. Las proyecciones de la disminución del
hielo marino ártico varían.[149][150]
Las proyecciones re-
cientes sugieren que ya en 2025-2030 los veranos árticos
podrían quedar libres de hielo, definido como una exten-
sión de hielo menor a 1 millón de km2
.[151]
La «detección» es el proceso de demostrar que el clima ha
cambiado en cierto sentido estadístico definido, sin pro-
porcionar una razón para ese cambio. La detección no
implica la atribución del cambio detectado a una causa
particular. La «atribución» de las causas del cambio cli-
mático es el proceso de establecer las causas más proba-
bles para el cambio detectado con un cierto nivel de con-
fianza definido.[152]
La detección y atribución también se
pueden aplicar a cambios observados en los sistemas fí-
sicos, ecológicos y sociales.[153]
5.1 Fenómenos meteorológicos extremos
Se espera que los cambios en el clima regional incluyan
un mayor calentamiento en tierra, en su mayoría en las
latitudes altas del norte, y el menor calentamiento en el
océano Austral y partes del océano Atlántico Norte.[154]
Se prevé que los cambios futuros en las precipitaciones
sigan las tendencias actuales, con precipitaciones dis-
minuidas en las zonas subtropicales en tierra y au-
mentadas en las latitudes subpolares y algunas regiones
ecuatoriales.[155]
Las proyecciones sugieren un probable
incremento en la frecuencia y severidad de algunos fe-
nómenos meteorológicos extremos, como las olas de ca-
lor.[156]
Un estudio publicado por Nature Climate Change en 2015
dice:
Un 18 % de las precipitaciones diarias mo-
deradamente extremas en tierra son atribuibles
al aumento de la temperatura observado desde
la época preindustrial, que a su vez es resultado
principalmente de la influencia humana. Para 2
°C de calentamiento, la fracción de precipita-
ciones extremas atribuibles a la influencia hu-
mana se eleva a cerca del 40 %. Del mismo mo-
do, en la actualidad alrededor del 75 % de las
precipitaciones diarias moderadamente extre-
mas en tierra son atribuibles al calentamiento.
Es para los fenómenos más raros y extremos la
fracción antropogénica más grande y esa con-
tribución incrementa de forma no lineal con un
mayor calentamiento.[157][158]
El análisis de datos de eventos extremos desde 1960 hasta
2010 sugiere que las sequías y olas de calor surgen simul-
táneamente con una frecuencia aumentada.[159]
Han au-
mentado los eventos extremos de humedad o sequía ocu-
rridos en el periodo monzónico desde 1980.[160]
5.2 Subida del nivel del mar
Mapa de la Tierra destacándose en rojo las zonas afectadas con
una subida de 6 metros del nivel del mar.
Los escasos registros indican que los glaciares han estado retro-
cediendo desde principios de 1800.[161]
En la década de 1950
comenzaron las mediciones que permiten el seguimiento del ba-
lance de masa de los glaciares.[162][163]
Datos archivados por la
World Glacier Monitoring Service (WGMS) y la National Snow
and Ice Data Center (NSIDC).
Se ha estimado la subida del nivel del mar en un promedio
entre 2,6 mm y 2,9 mm ± 0,4 mm por año desde 1993.
Adicionalmente, esta se ha acelerado durante las dos dé-
cadas pasadas.[164]
Durante el siglo xxi, el IPCC proyec-
10 5 EFECTOS AMBIENTALES OBSERVADOS Y ESPERADOS
ta en un escenario de altas emisiones que la media glo-
bal del nivel del mar podría aumentar en 52 a 98 cm.[165]
Las proyecciones del IPCC son conservadoras y pueden
subestimar el aumento futuro del nivel del mar.[166]
En
el curso del siglo xxi, Parris y otros sugieren que el nivel
medio global del mar podría subir entre 0,2 y 2,0 m con
respecto de 1992.[143]
Se prevé una inundación costera generalizada si va-
rios grados de calentamiento se mantienen durante
milenios.[167]
Por ejemplo, el calentamiento global sos-
tenido de más de 2 °C (relativo a niveles preindustriales)
podría dar lugar a un aumento final del nivel del mar de al-
rededor de 1 a 4 m debido a la expansión térmica del agua
de mar y el derretimiento de los glaciares y las capas de
hielo pequeñas.[167]
El derretimiento de la capa de hielo
de Groenlandia podría contribuir 4 a 7,5 m adicionales
durante muchos miles de años.[167]
Se ha estimado que
ya estamos comprometidos a una subida de aproximada-
mente 2,3 m por cada grado de calentamiento dentro de
los próximos 2000 años.[168]
Un calentamiento mayor al límite de 2 °C podría conducir
potencialmente a una tasa de aumento del nivel del mar
dominada por la pérdida de hielo antártico. Las emisiones
persistentes de CO2 por fuentes fósiles podría causar una
subida adicional de decenas de metros durante los próxi-
mos milenios y finalmente la eliminación de toda la capa
de hielo de la Antártida, lo que causaría una elevación de
aproximadamente 58 metros.[169]
5.3 Sistemas ecológicos
En los ecosistemas terrestres, el desarrollo precoz de los
eventos primaverales y los cambios de hábitat de los ani-
males y las plantas hacia los polos y las alturas se han vin-
culado con alta confianza al calentamiento reciente.[170]
Se espera que el cambio climático futuro afecte espe-
cialmente a ciertos ecosistemas, incluidos la tundra, los
manglares y los arrecifes de coral.[154]
Se prevé que la
mayoría de los ecosistemas se verán afectados por el au-
mento de los niveles de CO2 en la atmósfera, combina-
do con mayores temperaturas globales.[171]
En general, se
espera que el cambio climático resultará en la extinción
de muchas especies y la reducción de la diversidad de los
ecosistemas.[172]
Los aumentos en las concentraciones atmosféricas de
CO2 han dado lugar a un aumento de la acidez de
los océanos.[173]
El CO2 disuelto incrementa la acidez
del océano, que es medida por los valores de pH más
bajos.[173]
Entre 1750 y 2000, el pH de la superficie oceá-
nica ha disminuido en ≈0,1, desde ≈8,2 a ≈8,1.[174]
El
pH de la superficie del océano probablemente no ha esta-
do por debajo de ≈8,1 durante los últimos dos millones
de años.[174]
Las proyecciones sugieren que el pH superfi-
cial oceánico podría disminuir otras 0,3-0,4 unidades pa-
ra 2100.[175]
La acidificación futura de los océanos podría
amenazar los arrecifes de coral, la pesca, las especies pro-
tegidas y otros recursos naturales de valor social.[173][176]
Se proyecta que la desoxigenación oceánica incremente
la hipoxia en un 10 % y triplique las aguas suboxigena-
das (con concentraciones de oxígeno menores al 2 % de
las medias superficiales) por cada 1 °C de calentamiento
oceánico extra.[177]
5.4 Efectos a largo plazo
En la escala de siglos a milenios, la magnitud del calen-
tamiento global será determinada principalmente por las
emisiones antropogénicas de CO2.[178]
Esto se debe a que
el dióxido de carbono posee un tiempo de vida en la at-
mósfera muy largo.[178]
Estabilizar la temperatura media global requeriría gran-
des reducciones en las emisiones de CO2,[178]
además de
otros gases de efecto invernadero como el metano y el
óxido de nitrógeno.[178][179]
Respecto al CO2, las emisio-
nes necesitarían reducirse en más del 80 % con respecto
a su nivel máximo.[178]
Incluso si esto se lograse, las tem-
peraturas globales permanecerían cercanas a su nivel más
alto por muchos siglos.[178]
Otro efecto a largo plazo es una respuesta de la corteza
terrestre al derretimiento del hielo y la desglaciación, en
un proceso llamado ajuste posglaciar, cuando las masas
de tierra ya no estén deprimidas por el peso del hielo. Es-
to podría provocar corrimientos de tierra y el aumento
de las actividades sísmica y volcánica. Las aguas oceáni-
cas más cálidas que descongelan el permafrost con base
oceánica o la liberación de hidratos de gas podrían cau-
sar corrimientos submarinos, que a su vez pueden generar
tsunamis.[180]
Algunas regiones como los Alpes France-
ses ya muestran signos de un aumento en la frecuencia de
corrimientos.[181]
5.5 Impactos abruptos y a gran escala
El cambio climático podría resultar en cambios globa-
les a gran escala en sistemas sociales y naturales.[182]
Dos
ejemplos son la acidificación de los océanos, causada por
el aumento en las concentraciones atmosféricas de dió-
xido de carbono, y el derretimiento prolongado de las
calotas de hielo, que contribuye a la subida del nivel del
mar.[183]
Algunos cambios a gran escala podrían ocurrir
abruptamente, es decir, en un corto período de tiempo,
y también podrían ser irreversibles. Un ejemplo de
un cambio climático abrupto es la rápida liberación
de metano y dióxido de carbono del permafrost, lo
que llevaría a un calentamiento global amplificado, o
el bloqueo de la circulación termosalina.[184][185]
La
comprensión científica del cambio climático abrupto es
en general pobre.[186]
La probabilidad de cambios abrup-
tos para algunas retroalimentaciones climáticas puede
ser baja.[184][187]
Los factores que pueden aumentar la
6.1 Inundación de hábitats 11
probabilidad de un cambio climático abrupto incluyen
un calentamiento global de mayor magnitud, una mayor
rapidez y un calentamiento sostenido durante periodos
de tiempo más largos.[187]
6 Efectos observados y esperados
en los sistemas sociales
Se han detectado en todo el mundo los efectos del cam-
bio climático en los sistemas humanos, en su mayoría
debido al calentamiento o cambios en los patrones de
precipitación, o ambos. La producción de trigo y maíz
a nivel mundial se ha visto afectada por el cambio cli-
mático. Pese a que la productividad agrícola se ha incre-
mentado en algunas regiones de latitudes medias, como el
Reino Unido y en el noreste de China, las pérdidas eco-
nómicas debidas a fenómenos meteorológicos extremos
han aumentado a nivel mundial. Ha habido una mortali-
dad vinculada al cambio de frío a calor en algunas regio-
nes como resultado del calentamiento. El cambio climá-
tico ha alterado los medios de subsistencia de los pueblos
indígenas del Ártico y hay evidencia emergente de sus
impactos en los medios de subsistencia de los pueblos in-
dígenas de otras regiones. Sus efectos se observan en más
regiones que antes, en todos los continentes y a lo largo
de zonas oceánicas.[188]
Los futuros impactos sociales del cambio climático se-
rán desiguales.[189]
Se espera que muchos riesgos aumen-
ten con mayores magnitudes de calentamiento global.[190]
Todas las regiones están en riesgo de sufrir impactos
negativos.[191]
Las zonas de baja latitud y de menor desa-
rrollo se enfrentan a los mayores peligros.[192]
Un es-
tudio de 2015 concluyó que el crecimiento económico
(producto interno bruto) de los países más pobres se verá
perjudicado por el calentamiento global proyectado mu-
cho más de lo que se creía anteriormente.[193]
Un metaanálisis de 56 estudios concluyó en 2014 que ca-
da grado de temperatura adicional aumentará la violencia
hasta un 20 %, la que incluye riñas, crímenes violentos,
agitación social o guerras.[194]
Los ejemplos de impactos incluyen:
• Comida: la productividad agrícola probablemente se
verá afectada negativamente en los países de baja
latitud, mientras que los efectos en latitudes septen-
trionales pueden ser positivos o negativos.[195]
Nive-
les de calentamiento global de alrededor de 4,6 °C
en relación con los niveles preindustriales podrían
representar un gran peligro para la seguridad ali-
mentaria mundial y regional.[196]
• Salud: en general los impactos serán más nega-
tivos que positivos.[197]
Estos incluyen las conse-
cuencias de los fenómenos meteorológicos extre-
mos, que producen lesionados y pérdida de vi-
das humanas,[198]
y los efectos indirectos, como la
desnutrición provocada por las malas cosechas.[199]
6.1 Inundación de hábitats
Como consecuencia del aumento del nivel del mar, se
espera que las inundaciones amenacen la infraestructu-
ra vital y los asentamientos humanos en islas pequeñas
y grandes deltas.[200][201]
Esto podría llevar a problemas
de falta de vivienda en países con zonas bajas como
Bangladés, así como la pérdida de patria de los habitantes
de Maldivas y Tuvalu.[202]
6.2 Economía
Estimaciones con base en el escenario de emisiones del
IPCC A1B, con liberación extra de CO2 y metano pro-
veniente del permafrost, calculan los daños asociados a
los impactos en 43 billones USD.[203]
6.3 Infraestructura
La degradación continua del permafrost probablemente
conducirá a una infraestructura inestable en las regiones
árticas o Alaska antes de 2100. Por consiguiente, impac-
tará caminos, oleoductos y edificación, además de la dis-
tribución de agua, y causará fallas de taludes.[204]
7 Posibles respuestas al cambio cli-
mático
7.1 Mitigación
La mitigación del cambio climático son las actividades
que reducen las emisiones de gas de efecto invernade-
ro o mejoran la capacidad de los sumideros de carbono
para absorber los GEI de la atmósfera.[206]
Existe un
gran potencial para reducciones futuras de las emisio-
nes mediante una combinación de actividades, tales como
la conservación de energía y el aumento de la eficiencia
energética; el uso de tecnologías de energía baja en car-
bono, como la energía renovable, la energía nuclear y la
captura y almacenamiento de carbono;[207][208]
y la mejo-
ra de los sumideros de carbono a través de, por ejemplo, la
reforestación y la prevención de la deforestación.[207][208]
Un informe de 2015 por Citibank concluyó que la transi-
ción a una economía baja en carbono produciría un ren-
dimiento positivo a las inversiones.[209]
Las tendencias a corto y largo plazo en el sistema ener-
gético global no son compatibles con la limitación del ca-
lentamiento global bajo 1,5 o 2 °C (en relación a nive-
les preindustriales).[210][211]
Los compromisos realizados
12 8 DISCURSO SOBRE EL CALENTAMIENTO GLOBAL
El gráfico de la derecha muestra tres «vías» para lograr el objeti-
vo de 2 °C de la CMNUCC, etiquetadas con «tecnológica global»,
«soluciones descentralizadas» y «cambio en el consumo». Cada
ruta muestra como diversas medidas (por ejemplo, mejorar la efi-
ciencia energética, un mayor uso de las energías renovables) po-
drían contribuir a la reducción de emisiones. Crédito de la ima-
gen: PBL Netherlands Environmental Assessment Agency.[205]
como parte del acuerdo de Cancún son ampliamente con-
cordantes con una posibilidad probable (66-100 %) de
limitarlo bajo 3 °C en el siglo xxi.[211]
Al limitar el calentamiento a 2 °C, reducciones de emi-
siones más estrictas en el corto plazo permitirán reduc-
ciones más lentas después de 2030.[212]
Muchos modelos
integrales son incapaces de lograr el objetivo de 2 °C si
se realizan suposiciones pesimistas sobre la disponibili-
dad de tecnologías mitigantes.[213]
7.2 Adaptación
Otras respuestas políticas incluyen la adaptación al cam-
bio climático. Esta puede ser planificada, ya sea en reac-
ción o anticipación al cambio climático, o espontánea, es
decir, sin intervención del gobierno.[214]
La adaptación
planificada ya se está produciendo de forma limitada.[207]
Las barreras, límites y costos de la adaptación futura no
se comprenden completamente.[207]
Un concepto relacionado con la adaptación es la
capacidad de adaptación, que es la habilidad de un siste-
ma (humano, natural o gestionado) para ajustarse al cam-
bio climático (incluidos la variabilidad y extremos climá-
ticos) para moderar los daños potenciales, aprovechar las
oportunidades o hacer frente a las consecuencias.[215]
Un
cambio climático no mitigado (es decir, un cambio cli-
mático futuro sin esfuerzos para limitar las emisiones de
GEI), a largo plazo, probablemente excederá la capaci-
dad de los sistemas naturales, gestionados y humanos pa-
ra adaptarse.[216]
Organizaciones medioambientales y personajes públicos
han hecho hincapié en los cambios en el clima y los peli-
gros que conllevan, además de fomentar la adaptación de
la infraestructura y la reducción de las emisiones.[217]
7.3 Ingeniería climática
La ingeniería climática (a veces llamada geoingeniería o
intervención climática) es la modificación deliberada del
clima. Se ha investigado como una posible respuesta al
calentamiento global, por ejemplo, por la NASA[218]
y la
Royal Society.[219]
Las técnicas bajo investigación gene-
ralmente pertenecen a las categorías de manejo de la ra-
diación solar y eliminación de dióxido de carbono, aun-
que se han sugerido varias otras estrategias. Un estudio
de 2014 investigó los métodos de ingeniería climática
más comunes y llegó a la conclusión de que o son inefi-
caces o tienen efectos secundarios potencialmente gra-
ves y no se pueden detener sin causar un rápido cambio
climático.[220]
8 Discurso sobre el calentamiento
global
8.1 Discusión política
La mayoría de los países son miembros de la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climá-
tico (CMNUCC).[223]
El objetivo último de la Conven-
ción es prevenir una interferencia humana peligrosa en
el sistema climático.[224]
Como se declara en la Con-
vención, esto requiere que las concentraciones de GEI
se estabilicen en la atmósfera a un nivel en el que los
ecosistemas puedan adaptarse naturalmente al cambio
climático, la producción de alimentos no se vea amena-
zada y el desarrollo económico pueda proseguir de una
manera sostenible.[225]
La Convención Marco se acordó
en 1992, pero desde entonces las emisiones globales han
aumentado.[226]
Durante las negociaciones, el Grupo de los 77 (un gru-
po de cabildeo en las Naciones Unidas que representa a
133 naciones en desarrollo)[227]:4
presionó por un man-
dato que exigiera a los países desarrollados «[tomar] la
iniciativa» en la reducción de sus emisiones.[228]
Esto se
justificó sobre la base de que: las emisiones del mundo
desarrollado han contribuido más a la acumulación de
GEI en la atmósfera, las emisiones per cápita aún eran
relativamente bajas en los países en desarrollo y las emi-
siones de los países en desarrollo crecerían para satisfacer
sus necesidades de desarrollo.[86]:290
Este mandato se sustentó en el Protocolo de Kioto de
la Convención Marco,[86]:290
que entró en vigencia en
8.2 Discusión científica 13
El artículo 2 de la Convención Marco de las Naciones Unidas se
refiere explícitamente a la «estabilización de las concentraciones
de gases de efecto invernadero».[221]
Para estabilizar la concen-
tración atmosférica de CO2, las emisiones mundiales tendrían
que reducirse radicalmente a partir de su nivel actual.[222]
2005.[229]
Al ratificar el Protocolo de Kioto, los países
más desarrollados aceptaron compromisos jurídicamente
vinculantes de limitar sus emisiones. Estos compromisos
de primera ronda vencieron en 2012.[229]
El presidente
estadounidense George W. Bush rechazó el tratado ba-
sándose en que «exime al 80 % del mundo, incluido los
principales centros de población, como China y la India,
de cumplimiento y causaría un grave daño a la economía
de Estados Unidos».[227]:5
En la XV Conferencia sobre el Cambio Climático de la
ONU, celebrada en 2009 en Copenhague, varios miem-
bros de la CMNUCC realizaron el Acuerdo de Copen-
hague.[230]
Los miembros asociados con el Acuerdo (140
países, en noviembre de 2010)[231]:9
aspiran limitar el au-
mento futuro de la temperatura media global por debajo
de 2 °C.[232]
La XVI Conferencia (COP 16) se celebró
en Cancún en 2010. Produjo un acuerdo, no un tratado
vinculante, donde las partes deben adoptar medidas ur-
gentes para reducir las emisiones de GEI para cumplir
el objetivo de limitar el calentamiento global a 2 °C so-
bre las temperaturas preindustriales. También reconoció
la necesidad de considerar el fortalecimiento de la meta
a un aumento del promedio global de 1,5 °C.[233]
8.2 Discusión científica
Casi todos los científicos están de acuerdo en que los
seres humanos están contribuyendo al cambio climático
observado.[83][234]
Desde 2004, se han llevado a cabo al
menos 9 encuestas a científicos y metaestudios de artícu-
los académicos sobre el calentamiento global. Pese a que
hasta el 18 % de los científicos encuestados puede disen-
tir de la opinión consensuada, cuando se restringe a los
científicos que publican en el campo del clima, el 97 al
100 % está de acuerdo con el consenso: el actual calenta-
miento es principalmente antropogénico (causado por el
hombre). Las academias nacionales de ciencia han hecho
un llamado a los líderes mundiales a crear políticas que
reduzcan las emisiones globales.[235]
En la literatura científica, existe un fuerte consenso de
que las temperaturas superficiales globales han aumen-
tado en las últimas décadas y que la tendencia se debe
principalmente a las emisiones antropogénicas de gases
de efecto invernadero. Ningún cuerpo científico de pres-
tigio nacional o internacional está en desacuerdo con esta
opinión.[236][13]
8.3 Discusión del público y en los medios
de masas
La controversia del calentamiento global se refiere a una
variedad de disputas, sustancialmente más pronunciadas
en los medios de comunicación de masas que en la li-
teratura científica,[237][238]
con respecto a la naturaleza,
las causas y consecuencias del calentamiento global. Las
cuestiones en disputa incluyen las causas del incremento
de la media global de la temperatura aérea, especialmente
desde la mitad del siglo xx, si esta tendencia de calenta-
miento no tiene precedentes o está dentro de las variacio-
nes climáticas normales, si la humanidad ha contribuido
significativamente a ella y si el aumento es total o parcial-
mente un artefacto de mediciones pobres. Disputas adi-
cionales se refieren a las estimaciones de la sensibilidad
climática, las predicciones del calentamiento adicional y
cuáles serán las consecuencias del calentamiento global.
A partir de la década de 1990, en los Estados Unidos think
tanks conservadores se movilizaron para objetar la legiti-
midad del calentamiento global como un problema social.
Estos cuestionaron la evidencia científica, sostuvieron
que el calentamiento global será benéfico y afirmaron que
las soluciones propuestas harían más daño que bien.[239]
Algunas personas cuestionan aspectos de la ciencia del
cambio climático.[234][240]
Organizaciones tales como el
libertario Competitive Enterprise Institute, comentaris-
tas conservadores y algunas empresas como ExxonMobil
han impugnado los escenarios IPCC de cambio climático,
financiado a científicos que disienten del consenso cientí-
fico y proveído sus propias proyecciones del costo econó-
mico de controles más estrictos.[241][242][243][244]
Algunas
compañías de combustibles fósiles han recortado sus es-
14 9 ETIMOLOGÍA
fuerzos en los últimos años[245]
o aun han pedido políticas
para reducir el calentamiento global.[246]
8.3.1 Sondeos de la opinión pública
La población mundial, o al menos los habitantes de regio-
nes económicamente desarrolladas, tomó consciencia del
problema del calentamiento global a finales de la década
de 1980. Al principio, los grupos de sondeo empezaron
a estudiar las opiniones sobre el tema principalmente en
Estados Unidos.[247]
La encuesta seriada más duradera,
llevada a cabo por Gallup en EE. UU., halló oscilacio-
nes relativamente pequeñas cercanas al 10 % desde 1998
a 2015 en la opinión sobre la seriedad del calentamiento
global, pero con una polarización creciente entre aquellos
que les preocupa y a los que no.[248]
La primera encuesta importante a nivel mundial, realiza-
da por Gallup en 2008-2009 en 127 países, encontró que
el 62 % de la población mundial dijo saber sobre el calen-
tamiento global. En los países desarrollados de América
del Norte, Europa y Japón, más del 90 % sabía sobre él
(97 % en EE. UU., 99 % en Japón); en países menos desa-
rrollados, especialmente en África, menos de un cuarto
sabía sobre él, aunque muchos habían notado los cambios
meteorológicos locales. Entre aquellos que sabían sobre
el calentamiento global, había una gran variación entre
las naciones en la creencia de que el calentamiento era
resultado de las actividades humanas.[249]
Para el año 2010, con 111 países encuestados, Gallup
determinó que hubo una disminución sustancial respecto
2007-2008 en el número de estadounidenses y europeos
que consideraron el calentamiento global como una seria
amenaza. En los Estados Unidos, solo un poco más de la
mitad de la población (53 %) lo considera ahora como
una seria preocupación para ellos mismos o sus familias;
esto es 10 puntos por debajo de la encuesta de 2008 (63
%). América Latina tuvo el mayor aumento de la preocu-
pación: un 73 % afirmó que es una seria amenaza para sus
familias.[250]
Esta encuesta global también encontró que
las personas son más propensas a atribuirlo a actividades
humanas que a causas naturales, excepto en los EE. UU.,
donde casi la mitad (47 %) de la población lo atribuye a
causas naturales.[251]
Una encuesta de 2013 realizada por Pew Research Cen-
ter for the People & the Press interrogó a 39 países sobre
las amenazas globales. De acuerdo con el 54 % de los
encuestados, el calentamiento global se encontraba entre
las mayores amenazas globales percibidas.[252]
En una en-
cuesta de enero de 2013, Pew encontró que el 69 % de los
estadounidenses dice que no hay pruebas sólidas de que
la temperatura media de la Tierra se ha estado calentando
durante las últimas décadas, seis puntos adicionales desde
noviembre de 2011 y doce desde 2009.[253]
Un sondeo de 2010 en 14 países industrializados halló
que el «escepticismo» sobre el peligro del calentamiento
global era mayor en Australia, Noruega, Nueva Zelanda
y los Estados Unidos, en dicho orden, con una correla-
ción positiva con las emisiones per cápita de dióxido de
carbono.[254]
9 Etimología
En la década de 1950, la investigación sugirió un aumen-
to de las temperaturas y un periódico de 1952 comuni-
có un «cambio climático». Después, esta frase apareció
en un informe de noviembre de 1957 en The Hammond
Times que describe la investigación de Roger Revelle so-
bre los efectos del aumento de las emisiones antropogé-
nicas de CO2 en el efecto invernadero: «puede resultar
en un calentamiento global a gran escala, con cambios
climáticos radicales». Se usaron ambas frases solo oca-
sionalmente hasta 1975, cuando Wallace Smith Broec-
ker publicó un artículo científico sobre el tema: «Cambio
Climático: ¿Estamos al borde de un calentamiento glo-
bal pronunciado?». La frase comenzó a entrar en uso co-
mún y en 1976 la declaración de Mijaíl Budyko que «ha
comenzado un calentamiento global» fue ampliamente
difundida.[255]
Otros estudios, como el informe del MIT
de 1971, se refirieron al impacto humano como una «mo-
dificación climática inadvertida», pero un influyente es-
tudio de 1979 por la Academia Nacional de Ciencias de
Estados Unidos, encabezado por Jule Charney, siguió a
Broecker en el uso de calentamiento global para el aumen-
to de las temperaturas superficiales, mientras que descri-
bió los efectos más amplios del aumento de CO2 como
cambio climático.[256]
En 1986 y noviembre de 1987, el climatólogo de la
NASA James Hansen dio testimonio ante el Congreso
sobre el calentamiento global, pero ganó poca atención.
Hubo problemas crecientes de olas de calor y sequía en el
verano de 1988 y cuando Hansen testificó en el Senado el
23 de junio provocó el interés internacional.[257]
Dijo: «El
calentamiento global ha llegado a un nivel tal que pode-
mos atribuir con un alto grado de confianza una relación
de causa y efecto entre el efecto invernadero y el calenta-
miento observado».[258]
La atención pública se incremen-
tó durante el verano y calentamiento global se convirtió
en el término popular dominante, utilizado comúnmente
tanto por la prensa como en el discurso público.[256]
En un artículo de la NASA de 2008 sobre los términos,
Erik M. Conway definió calentamiento global como «el
aumento de la temperatura superficial media de la Tierra
debido a los crecientes niveles de gases de efecto inver-
nadero», mientras que cambio climático es «un cambio a
largo plazo en el clima de la Tierra o de una región de
la Tierra». Ya que los efectos como cambios en los pa-
trones de precipitaciones y el aumento del nivel del mar
probablemente tendrían más impacto que solo las tem-
peraturas, consideró cambio climático global un término
más científicamente exacto y, al igual que el Grupo Inter-
gubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático,
el sitio web de la NASA enfatizaría este contexto más
15
amplio.[256]
10 Véase también
• Portal:Ciencias de la Tierra. Contenido relacio-
nado con Ciencias de la Tierra.
• Anexo:Glosario de cambio climático
• Opinión científica sobre el cambio climático
• Cambio climático y agricultura
• Enfriamiento global
• Historia de la ciencia del cambio climático
11 Notas y referencias
Notas
[1] Las revistas científicas usan la expresión «calentamiento
global» para describir un incremento en la temperatura
media global en la superficie de la Tierra y la mayoría de
las fuentes con autoridad además limitan el término a tales
incrementos causados por actividades humanas o gases de
efecto invernadero.
[2] La declaración conjunta de 2001 fue firmada por las aca-
demias nacionales de ciencias de Australia, Bélgica, Bra-
sil, Canadá, el Caribe, la República Popular de China,
Francia, Alemania, India, Indonesia, Irlanda, Italia, Ma-
lasia, Nueva Zelanda, Suecia y el Reino Unido.[12]
Se
unieron a la declaración de 2005 Japón, Rusia y Esta-
dos Unidos. Le siguieron México y Sudáfrica en la decla-
ración de 2007. Network of African Science Academies
y Polish Academy of Sciences han hecho declaraciones
separadas. Las sociedades de científicos especialistas in-
cluyen American Astronomical Society, American Che-
mical Society, American Geophysical Union, American
Institute of Physics, American Meteorological Society,
American Physical Society, American Quaternary As-
sociation, Australian Meteorological and Oceanographic
Society, Canadian Foundation for Climate and Atmosphe-
ric Sciences, Canadian Meteorological and Oceanograp-
hic Society, European Academy of Sciences and Arts,
European Geosciences Union, European Science Founda-
tion, Geological Society of America, Geological Society
of Australia, Geological Society of London-Stratigraphy
Commission, InterAcademy Council, International Union
of Geodesy and Geophysics, International Union for Qua-
ternary Research, National Association of Geoscience
Teachers, National Research Council (US), Royal Meteo-
rological Society y World Meteorological Organization.
[3] La Tierra ya ha experimentado casi la mitad del 2,0 °C
descrito en el Acuerdo de Cancún. En los últimos 100
años, la temperatura media de la superficie de la Tierra
aumentó en aproximadamente 0,8 °C, dos tercios de los
cuales ocurrieron tan solo en las últimas tres décadas.[29]
[4] El efecto invernadero produce un aumento de la tempera-
tura mundial media de alrededor de 33 °C en comparación
con las predicciones de cuerpo negro sin el efecto inver-
nadero, no una temperatura superficial media de 33 °C.
La temperatura media de la superficie del planeta es de
aproximadamente 14 °C.
[5] Un aumento de la temperatura desde 10 °C a 20 °C no es
una duplicación de la temperatura absoluta; un aumento a
partir de (273 + 10) K = 283 K a (273 + 20) K = 293 K
es un aumento de (293-283)/283 = 3,5 %.
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face» (PDF). IPCC WGI AR5 (Report) (en inglés). Evi-
dence for a warming world comes from multiple indepen-
dent climate indicators, from high up in the atmosphere to
the depths of the oceans. They include changes in surfa-
ce, atmospheric and oceanic temperatures; glaciers; snow
cover; sea ice; sea level and atmospheric water vapour.
Scientists from all over the world have independently ve-
rified this evidence many times.
[4] «Myth vs Facts....» (en inglés). EPA (US). 2013.The U.S.
Global Change Research Program, the National Academy
of Sciences, and the Intergovernmental Panel on Climate
Change (IPCC) have each independently concluded that
warming of the climate system in recent decades is 'une-
quivocal'. This conclusion is not drawn from any one sour-
ce of data but is based on multiple lines of evidence, inclu-
ding three worldwide temperature datasets showing nearly
identical warming trends as well as numerous other inde-
pendent indicators of global warming (e.g., rising sea le-
vels, shrinking Arctic sea ice).
[5] Rhein, M.; Rintoul, S. R. (2013). «3: Observations:
Ocean» (PDF). IPCC WGI AR5 (Report) (en inglés). p.
257. Ocean warming dominates the global energy chan-
ge inventory. Warming of the ocean accounts for about
93% of the increase in the Earth’s energy inventory bet-
ween 1971 and 2010 (high confidence), with warming of
the upper (0 to 700 m) ocean accounting for about 64% of
the total. Melting ice (including Arctic sea ice, ice sheets
and glaciers) and warming of the continents and atmosp-
here account for the remainder of the change in energy.
[6] IPCC, Climate Change 2013: The Physical Science Basis
- Summary for Policymakers, Observed Changes in the
Climate System, p. 2 (en inglés), en IPCC AR5 WG1,
2013. «Warming of the climate system is unequivocal,
and since the 1950s, many of the observed changes are
unprecedented over decades to millennia.»
16 11 NOTAS Y REFERENCIAS
[7] «CLIMATE CHANGE 2014: Synthesis Report. Sum-
mary for Policymakers» (en inglés). IPCC. Consultado
el 1 de noviembre de 2015. «The following terms have
been used to indicate the assessed likelihood of an out-
come or a result: virtually certain 99–100% probability,
very likely 90–100%, likely 66–100%, about as likely as
not 33–66%, unlikely 0–33%, very unlikely 0–10%, ex-
ceptionally unlikely 0–1%. Additional terms (extremely
likely: 95–100%, more likely than not >50–100%, mo-
re unlikely than likely 0–<50% and extremely unlikely 0–
5%) may also be used when appropriate.»
[8] «CLIMATE CHANGE 2014: Synthesis Report. Sum-
mary for Policymakers» (en inglés). IPCC. Consultado el
7 de marzo de 2015. «The evidence for human influen-
ce on the climate system has grown since the Fourth As-
sessment Report (AR4). It is extremely likely that more
than half of the observed increase in global average sur-
face temperature from 1951 to 2010 was caused by the
anthropogenic increase in greenhouse gas concentrations
and other anthropogenic forcings together».
[9] America’s Climate Choices: Panel on Advancing the
Science of Climate Change; National Research Council
(2010). Advancing the Science of Climate Change (en in-
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ISBN 0-309-14588-0. «(p1) ... there is a strong, credible
body of evidence, based on multiple lines of research, do-
cumenting that climate is changing and that these chan-
ges are in large part caused by human activities. While
much remains to be learned, the core phenomenon, scien-
tific questions, and hypotheses have been examined tho-
roughly and have stood firm in the face of serious scientific
debate and careful evaluation of alternative explanations.
* * * (p21-22) Some scientific conclusions or theories ha-
ve been so thoroughly examined and tested, and suppor-
ted by so many independent observations and results, that
their likelihood of subsequently being found to be wrong is
vanishingly small. Such conclusions and theories are then
regarded as settled facts. This is the case for the conclu-
sions that the Earth system is warming and that much of
this warming is very likely due to human activities.»
[10] Stocker et al., Technical Summary (en inglés), en IPCC
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to the United Nations Framework Convention on Climate
Change (UNFCCC), which has adopted the 2 °C target.
As of 25 November 2011, there are 195 parties (194 sta-
tes and 1 regional economic integration organization (the
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this Convention and any related legal instruments that the
Conference of the Parties may adopt is to achieve, in ac-
cordance with the relevant provisions of the Convention,
stabilization of greenhouse gas concentrations in the at-
mosphere at a level that would prevent dangerous anthro-
pogenic interference with the climate system. Such a level
should be achieved within a time-frame sufficient to allow
ecosystems to adapt naturally to climate change, to ensure
that food production is not threatened and to enable eco-
nomic development to proceed in a sustainable manner.
Such a level should be achieved within a time-frame suf-
ficient to allow ecosystems to adapt naturally to climate
change, to ensure that food production is not threatened
and to enable economic development to proceed in a sus-
tainable manner»., excerpt from the founding internatio-
nal treaty that took force on 21 March 1994.
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global greenhouse gas emissions are required according to
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(CC) rate expected from the increase in saturation
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Calentamiento global

  • 1. Calentamiento global Este artículo versa sobre el actual calentamien- to del sistema climático de la Tierra. «Cambio climático» también puede referirse a las tenden- cias climáticas de cualquier momento de la his- toria geológica. Índice de la temperatura global (tierra y mar) 1880 1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020 Anomalíatérmica(°C) −0.4 −0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8 Media anual Media móvil de 5 años Media global del cambio de temperatura superficial en 1880-2015, respecto a la media de 1951-1980. La línea negra es la media anual y la roja la media móvil de cinco años. Fuente: NASA GISS. Tendencia térmica -0.5 -0.25 0 +0.25 +0.5 (°C/década) Mapamundi mostrando las tendencias en la temperatura superficial (°C por década) entre 1950 y 2014. Fuente: NASA GISS.[1] Emisiones anuales de CO2 observadas por la Agencia Internacional de la Energía comparadas con escenarios del IPCC MilesdemillonesdeTndeCO2emitidos procedentesdecombustiblesfósiles 32 22 24 26 28 30 Año 1990 1995 2000 2005 2010 Datos AIE B2 A1 A1T A2 A1F1 Emisiones de dióxido de carbono (CO2) provenientes de combustibles fósiles comparadas con los cinco de los escenarios de emisión «SRES» del IPCC. Las mesetas se vinculan a recesiones globales. Fuente: Skeptical Science. Emisiones de CO2 por combustibles fósiles durante el siglo xx. Fuente: EPA. Calentamiento global y cambio climático se refieren al aumento observado en los últimos siglos de la tem- peratura media del sistema climático de la Tierra y sus efectos.[2] Múltiples líneas de pruebas científicas demuestran que el sistema climático se está calentando.[3][4] Aunque a me- nudo la prensa popular comunica el incremento de la tem- peratura atmosférica superficial como medición del ca- lentamiento global, la mayor parte de la energía adicional almacenada en el sistema climático desde 1970 se ha usa- do en calentar los océanos. El resto ha fundido el hielo y calentado los continentes y la atmósfera.[5][nota 1] Muchos de los cambios observados desde la década de 1950 no tienen precedentes en décadas, aun milenios.[6] La comprensión científica del calentamiento global ha ido en aumento. En su quinto informe (AR5) el Grupo Inter- gubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) señala que en 2014 los científicos estaban más 1
  • 2. 2 1 CAMBIOS TÉRMICOS OBSERVADOS del 95 % seguros de que la mayor parte del calentamien- to global es causada por las crecientes concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) y otras actividades humanas (antropogénicas).[7][8][9] Las proyecciones de modelos climáticos resumidos en el AR5 indicaron que durante el presente siglo la temperatura superficial global subirá probablemente 0,3 a 1,7 °C para su escenario de emisiones más bajas usando mitigación estricta y 2,6 a 4,8 °C para las mayores.[10] Estas conclusiones han sido respaldadas por las academias nacionales de ciencia de los principales países industrializados[11][nota 2] y no son disputadas por ninguna organización científica de presti- gio nacional o internacional.[13] El cambio climático futuro y los impactos asociados serán distintos en una región a otra alrededor del globo.[14][15] Los efectos anticipados incluyen un aumento en las tem- peraturas globales, una subida en el nivel del mar, un cam- bio en los patrones de las precipitaciones y una expansión de los desiertos subtropicales.[16] Se espera que el calenta- miento sea mayor en la tierra que en los océanos y el más acentuado ocurra en el Ártico, con el continuo retroceso de los glaciares, el permafrost y la banquisa. Otros efectos probables incluyen fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, tales como olas de calor, sequías, lluvias torrenciales y fuertes nevadas;[17] acidificación del océano y extinción de especies debido a regímenes de temperatu- ra cambiantes. Entre sus impactos humanos significativos se incluye la amenaza a la seguridad alimentaria por la disminución del rendimiento de las cosechas y la pérdida de hábitat por inundación.[18][19] Las posibles respuestas al calentamiento global incluyen la mitigación mediante la reducción de las emisiones, la adaptación a sus efectos, la construcción de sistemas resilientes a sus impactos y una posible ingeniería cli- mática futura. La mayoría de los países son parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC),[20] cuyo objetivo últi- mo es prevenir un cambio climático antropogénico pe- ligroso.[21] La CMNUCC ha adoptado una serie de polí- ticas destinadas a reducir las emisiones de gases de efec- to invernadero[22][23][24][25] y ayudar en la adaptación al calentamiento global.[22][25][26][27] Los miembros de la CMNUCC han acordado que se requieren grandes reduc- ciones en las emisiones[28] y que el calentamiento global futuro debe limitarse a menos de 2,0 °C con respecto al nivel preindustrial.[28][nota 3] El 12 de noviembre de 2015, científicos de la NASA in- formaron que el dióxido de carbono (CO2) producido por el hombre continúa incrementándose sobre niveles no al- canzados en cientos de miles de años: actualmente, cerca de la mitad del CO2 proveniente de la quema de combus- tibles fósiles no es absorbido ni por la vegetación ni los océanos y permanece en la atmósfera.[30][31][32][33] 2015 fue el año más caluroso del que se tiene registro (des- de 1880). Los colores indican las anomalías térmicas. Fuenteː NASA/NOAA, 20 de enero de 2016.[34] Océanos 93% Depósito de cambio energético, 1971-2010 Hielo 3% Continentes 3% Atmósfera 1% La Tierra ha estado en un desequilibrio radiativo al menos des- de la década de 1970, donde ingresa más energía a la atmós- fera que la que escapa. La mayoría de esta energía extra se ha almacenado en los océanos.[35] Es muy probable que las activi- dades humanas contribuyeron sustancialmente al incremento en el contenido oceánico de calor.[36] Temperaturas medias de los últimos 2000 años según distintas reconstrucciones a partir de proxies climáticos, suavizadas por decenio, con el registro instrumental de temperaturas sobrepuesto en negro. 1 Cambios térmicos observados La temperatura promedio de la superficie de la Tierra ha aumentado alrededor de 0,8 °C desde 1880.[37] La ve-
  • 3. 1.2 Años más cálidos 3 Gráfico de las anomalías de las temperaturas anuales del globo en el periodo 1950-2012, mostrando El Niño-Oscilación del Sur. locidad de calentamiento casi se duplicó en la segunda mitad de dicho periodo (0,13 ± 0,03 °C por década, ver- sus 0,07 ± 0,02 °C por década). El efecto isla de calor es muy pequeño, estimado en menos de 0,002 °C de ca- lentamiento por década desde 1900.[38] Las temperatu- ras en la troposfera inferior se han incrementado entre 0,13 y 0,22 °C por década desde 1979, de acuerdo con las mediciones de temperatura por satélite. Los proxies climáticos demuestran que la temperatura se ha manteni- do relativamente estable durante mil o dos mil años hasta 1850, con fluctuaciones que varían regionalmente tales como el Período cálido medieval y la Pequeña edad de hielo.[39] El calentamiento que se evidencia en los registros de tem- peratura instrumental es coherente con una amplia gama de observaciones, de acuerdo con lo documentado por muchos equipos científicos independientes.[40] Algunos ejemplos son el aumento del nivel del mar debido a la fusión de la nieve y el hielo y la expansión del agua al ca- lentarse por encima de 3,98 °C (dilatación térmica),[41] el derretimiento generalizado de la nieve y el hielo con base en tierra,[42] el aumento del contenido oceánico de calor,[40] el aumento de la humedad,[40] y la precocidad de los eventos primaverales,[43] por ejemplo, la floración de las plantas.[44] La probabilidad de que estos cambios pudieran haber ocurrido por azar es virtualmente cero.[40] 1.1 Tendencias Los cambios de temperatura varían a lo largo del globo. Desde 1979, las temperaturas en tierra han aumentado casi el doble de rápido que las temperaturas oceánicas (0,25 °C por década frente a 0,13 °C por década).[45] Las temperaturas del océano aumentan más lentamente que las terrestres debido a la mayor capacidad calórica efectiva de los océanos y porque estos pierden más calor por evaporación.[46] Desde el comienzo de la industriali- zación la diferencia térmica entre los hemisferios se ha incrementado debido al derretimiento de la banquisa y la nieve en el Polo Norte.[47] Las temperaturas medias del Ártico se han incrementado a casi el doble de la velocidad del resto del mundo en los últimos 100 años; sin embargo las temperaturas árticas además son muy variables.[48] A pesar de que en el hemisferio norte se emiten más gases de efecto invernadero que en el hemisferio sur, esto no contribuye a la diferencia en el calentamiento debido a que los principales gases de efecto invernadero persisten el tiempo suficiente para mezclarse entre ambas mitades del planeta.[49] La inercia térmica de los océanos y las respuestas lentas de otros efectos indirectos implican que el clima puede tardar siglos o más para modificarse a los cambios forza- dos. Estudios de compromiso climático indican que in- cluso si los gases de invernadero se estabilizaran en nive- les del año 2000, aún ocurriría un calentamiento adicional de aproximadamente 0,5 °C.[50] La temperatura global está sujeta a fluctuaciones de cor- to plazo que se superponen a las tendencias de largo plazo y pueden enmascararlas temporalmente. La rela- tiva estabilidad de la temperatura superficial en 2002- 2009, periodo bautizado como el hiato en el calenta- miento global por los medios de comunicación y algunos científicos,[51] es coherente con tal incidente.[52][53] Ac- tualizaciones realizadas en 2015 para considerar diferen- tes métodos de medición de las temperaturas oceánicas superficiales muestran una tendencia positiva durante la última década.[54][55] 1.2 Años más cálidos Para 2014, catorce de los quince años más cálidos ocu- rrieron en el siglo xxi.[56] Pese a que los años récords pueden atraer considerable interés público, los años in- dividuales son menos significativos que la tendencia ge- neral. Debido a ello algunos climatólogos han criticado la atención que la prensa popular da a las estadísticas del «año más caluroso»; por ejemplo, Gavin Schmidt señaló que «las tendencias a largo plazo o la serie prevista de ré- cords son mucho más importantes que si un año particular es récord o no».[57] La incertidumbre estadística significa que es difícil dis- tinguir años con temperaturas cercanas, por lo que si bien 2014 tuvo una posibilidad mayor a cualquier otro año, so- lo tiene un 38 a 48 % de probabilidad de ser el año más cálido que se tenga registro desde 1880.[57][58] 2014 fue el trigésimo octavo año con temperaturas sobre el prome- dio. Las oscilaciones oceánicas como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) pueden afectar el promedio de las tempe- raturas globales, por ejemplo, las temperaturas de 1998 fueron aumentadas significativamente por las fuertes con- diciones de El Niño. Dicho año permaneció como el año más cálido hasta 2005 y 2010, cuyas temperaturas fueron incrementadas por periodos de El Niño en ambos años. No obstante, en 2014 el ENOS fue neutral.
  • 4. 4 2 CAUSAS INICIALES DE CAMBIOS TÉRMICOS (FORZAMIENTOS EXTERNOS) 2 Causas iniciales de cambios tér- micos (forzamientos externos) Superficie de la tierra y del mar calentadas a 14 °C Energía en la atmósfera Gas invernadero absorción: 350 Radiación solar absorbida por laTierra 235 W/m² Radiación térmica que escapa al espacio: 195 Radiación superficial que escapa: 40 168 324 67 Efecto Invernadero 492 452 Esquema del efecto invernadero mostrando los flujos de energía entre el espacio, la atmósfera y la superficie de la tierra. El intercambio de energía se expresa en vatios por metro cuadrado (W/m2 ). En esta gráfica la radiación absorbida es igual a la emitida, por lo que la Tierra no se calienta ni se enfría. Ene Mes Abr 2 2 Año Desviacióndelamediaanual Este gráfico, conocido como la Curva de Keeling, muestra el aumento de las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono (CO2) durante el periodo 1958- 2015. Las mediciones mensuales muestran oscilaciones estacionales, con una tendencia al alza. En cada año la temperatura máxima, (en el hemisferio norte, como en Mauna Loa), ocurre durante la primavera tardía y las concentraciones de CO2 van decayendo durante la temporada de crecimiento de las plantas, ya que estas eliminan algo del CO2. El sistema climático puede responder a cambios en los forzamientos externos.[59][60] Estos son «externos» al sis- tema climático pero no necesariamente externos a la Tierra.[61] Ejemplos de forzamientos externos incluyen cambios en la composición atmosférica (p. ej. un aumen- to en las concentraciones de gases de efecto invernade- ro), la luminosidad solar, las erupciones volcánicas y las variaciones en la órbita de la Tierra alrededor del Sol.[62] 2.1 Gases de efecto invernadero El efecto invernadero es el proceso mediante el cual la absorción y emisión de radiación infrarroja por los gases en la atmósfera de un planeta calientan su atmósfera in- terna y la superficie. Fue propuesto por Joseph Fourier en 1824, descubierto en 1860 por John Tyndall,[63] se investigó cuantitativamente por primera vez por Svante Arrhenius en 1896[64] y fue desarrollado en la década de 1930 hasta acabada la década de 1960 por Guy Stewart Callendar.[65] Emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2010 por sector. , Contribución porcentual de las emisiones acumuladas de CO2 asociadas a la energía entre 1751 y 2012 a lo largo de diferentes regiones. En la Tierra, las cantidades naturales de gases de efec- to invernadero tienen un efecto de calentamiento medio de aproximadamente 33 °C.[66][nota 4] Sin la atmósfera, la temperatura promedio de la Tierra estaría bien bajo el punto de congelación del agua.[67] Los principales gases de efecto invernadero son el vapor de agua (causante de alrededor de 36-70 % del efecto invernadero); el dióxido de carbono (CO2, 9-26 %), el metano (CH4, 4-9 %) y el ozono (O3, 7,3 %).[68][69][70] Las nubes también afectan el balance radiativo a través de los forzamientos de nube similares a los gases de efecto invernadero. La actividad humana desde la Revolución Industrial ha incrementado la cantidad de gases de efecto invernade- ro en la atmósfera, conduciendo a un aumento del for- zamiento radiativo de CO2, metano, ozono troposférico, CFC y el óxido nitroso. De acuerdo con un estudio publi- cado en 2007, las concentraciones de CO2 y metano han aumentado en un 36 % y 148 % respectivamente des- de 1750.[71] Estos niveles son mucho más altos que en cualquier otro tiempo durante los últimos 800 000 años, período hasta donde se tienen datos fiables extraídos de núcleos de hielo.[72][73][74][75] Evidencia geológica menos directa indica que valores de CO2 mayores a este fueron vistos por última vez hace aproximadamente 20 millones de años.[76]
  • 5. 2.2 Aerosoles y hollín 5 La quema de combustibles fósiles ha producido alrede- dor de las tres cuartas partes del aumento en el CO2 por actividad humana en los últimos 20 años. El resto de este aumento se debe principalmente a los cambios en el uso del suelo, especialmente la deforestación.[77] Estimacio- nes de las emisiones globales de CO2 en 2011 por el uso de combustibles fósiles, incluido la producción de cemen- to y el gas residual, fue de 34 800 millones de toneladas (9,5 ± 0,5 PgC), un incremento del 54 % respecto a las emisiones de 1990. El mayor contribuyente fue la quema de carbón (43 %), seguido por el aceite (34 %), el gas (18 %), el cemento (4,9 %) y el gas residual (0,7 %).[78] Concentraciones de CO2 atmosférico desde hace 650 000 años a 2014. Información obtenida mediante núcleos de hielo y me- diciones directas. Balance anual de energía de la Tierra desarrollado por Tren- berth, Fasullo y Kiehl de la NCAR en 2008. Se basa en datos del periodo de marzo de 2000 a mayo de 2004 y es una actualiza- ción de su trabajo publicado en 1997. La superficie de la Tierra recibe del Sol 161 w/m2 y del efecto invernadero de la atmósfe- ra 333 w/m², en total 494 w/m2 , como la superficie de la Tierra emite un total de 493 w/m2 (17+80+396), supone una absorción neta de calor de 0,9 w/m2 , que está provocando el calentamiento reciente de la Tierra. En mayo de 2013, se informó que las mediciones de CO2 tomadas en el principal estándar de referencia del mun- do (ubicado en Mauna Loa) superaron las 400 ppm. De acuerdo con el profesor Brian Hoskins, es probable que esta sea la primera vez que los niveles de CO2 hayan si- do tan altos desde hace unos 4,5 millones de años.[79][80] Las concentraciones mensuales del CO2 global excedie- ron las 400 ppm en marzo de 2015, probablemente por primera vez en varios millones de años.[81] El 12 de no- viembre de 2015, científicos de la NASA informaron que el dióxido de carbono producido por el hombre continúa incrementándose sobre niveles no alcanzados en cientos de miles de años: actualmente, cerca de la mitad del CO2 proveniente de la quema de combustibles fósiles no es ab- sorbido ni por la vegetación ni los océanos y permanece en la atmósfera.[30][31][32][33] Durante las últimas tres décadas del siglo xx, el cre- cimiento del producto interno bruto per cápita y el crecimiento poblacional fueron los principales impulso- res del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.[82] Las emisiones de CO2 siguen aumentan- do debido a la quema de combustibles fósiles y el cambio de uso del suelo.[83][84]:71 Las emisiones pueden ser atri- buidas a las diferentes regiones. La atribución de emisio- nes por el cambio de uso del suelo posee una incertidum- bre considerable.[85][86]:289 Se han proyectado escenarios de emisiones, estimacio- nes de los cambios en los niveles futuros de emisiones de gases de efecto invernadero, que dependen de evolu- ciones económicas, sociológicas, tecnológicas y naturales inciertas.[87] En la mayoría de los escenarios, las emisio- nes siguen aumentando durante el presente siglo, mien- tras que en unos pocos las emisiones se reducen.[88][89] Las reservas de combustibles fósiles son abundantes y no van a limitar las emisiones de carbono en el siglo xxi.[90] Se han utilizado los escenarios de emisiones, junto con el modelado del ciclo del carbono, para producir estimacio- nes de cómo las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero podrían cambiar en el futuro. Usando los seis escenarios SRES del IPCC, los modelos sugie- ren que para el año 2100 la concentración atmosférica de CO2 podría llegar entre 541 y 970 ppm.[91] Esto es un 90-250 % mayor a la concentración en el año 1750. Los medios de comunicación populares y el públi- co a menudo confunden el calentamiento global con el agotamiento del ozono, es decir, la destrucción del ozono estratosférico por clorofluorocarbonos.[92][93] Aun- que hay unas pocas áreas de vinculación, la relación entre los dos no es fuerte. La reducción del ozono estratosférico ha tenido una ligera influencia hacia el enfriamiento en las temperaturas superficiales, mientras que el aumento del ozono troposférico ha tenido un efecto de calentamiento algo mayor.[94] 2.2 Aerosoles y hollín El oscurecimiento global, una reducción gradual de la cantidad de irradiancia directa en la superficie de la Tie- rra, se observó a partir de 1961 hasta por lo menos 1990.[95] Se piensa que la causa principal de este oscu- recimiento son las partículas sólidas y líquidas conocidas como aerosoles, producto de los volcanes y los contami- nantes antropogénicos. Ejercen un efecto de enfriamiento por el aumento de la reflexión de la luz solar entrante. Los efectos de los productos de la quema de combustibles fó- siles (CO2 y aerosoles) se han compensado parcialmente
  • 6. 6 2 CAUSAS INICIALES DE CAMBIOS TÉRMICOS (FORZAMIENTOS EXTERNOS) Las estelas de barcos pueden observarse como líneas en estas nubes sobre el océano Atlántico de la costa este de los Estados Unidos. Las partículas de esta y otras fuentes podrían tener un gran efecto sobre el clima a través del efecto indirecto de los ae- rosoles. entre sí en las últimas décadas, por lo que el calentamien- to neto se ha debido al aumento de gases de efecto inver- nadero distintos del CO2, como el metano.[96] El forza- miento radiativo por los aerosoles está limitado temporal- mente por los procesos que los remueven de la atmósfera. La eliminación por las nubes y la precipitación les da a los aerosoles troposféricos una vida atmosférica cercana a solo una semana; en cambio, los aerosoles estratosféri- cos pueden permanecer durante algunos años. El dióxido de carbono tiene una vida atmosférica de un siglo o más, por tanto los cambios en los aerosoles solo retrasarán los cambios climáticos causados por el CO2.[97] La contri- bución al calentamiento global del carbono negro solo es superada por la del dióxido de carbono.[98] Además de su efecto directo en la dispersión y la absor- ción de la radiación solar, las partículas tienen efectos in- directos sobre el balance radiativo de la Tierra. Los sul- fatos actúan como núcleos de condensación y por lo tanto conducen a nubes que tienen más y más pequeñas gotitas. Estas nubes reflejan la radiación solar más eficientemen- te que aquellas con menos y más grandes gotitas, fenó- meno conocido como el efecto Twomey.[99] Este efecto también provoca que las gotitas sean de tamaño más uni- forme, lo que reduce el crecimiento de las gotas de lluvia y hace a la nube más reflexiva a la luz solar entrante, lla- mado el efecto Albrecht.[100] Los efectos indirectos son más notables en las nubes estratiformes marinas y tienen muy poco efecto radiativo en las convectivas. Los efectos indirectos de los aerosoles representan la mayor incerti- dumbre en el forzamiento radiativo.[101] El hollín puede enfriar o calentar la superficie, dependien- do de si está suspendido o depositado. El hollín atmosfé- rico absorbe directamente la radiación solar, lo que ca- lienta la atmósfera y enfría la superficie. En áreas aisla- das con alta producción de hollín, como la India rural, las nubes marrones pueden enmascarar tanto como el 50 % del calentamiento de la superficie por gases de efecto invernadero.[102] Cuando se deposita, especialmente so- bre los glaciares o el hielo de las regiones árticas, el menor albedo de la superficie también puede calentar directa- mente la superficie.[103] Las influencias de las partículas, incluido el carbono negro, son más acusadas en las zo- nas tropicales y subtropicales, particularmente en Asia, mientras que los efectos de los gases de efecto inverna- dero son dominantes en las regiones extratropicales y el hemisferio sur.[104] Cambios en la irradiancia solar total y manchas solares desde mediados de la década de 1970. -1.5 -1 -0.5 0 0.5 1 1.5 2 2.5 -1.5 -1 -0.5 0 0.5 1 1.5 2 2.5 -1.5 -1 -0.5 0 0.5 1 1.5 2 2.5 Componentes del forzamiento radiativo Forzamientoradiativo(W/m2) CO2 CH4 Troposférico N20 Estratosférico Vapordeagua estratosférico Usodelsuelo Carbononegro sobrenieve Efectodirecto Efectoalbedo denubes Estelaslineares Irradianciasolar Componente antropogéniconeto Ozono Albedo Aerosoles Gases de efecto invernadero Contribución de los factores naturales y las actividades humanas al forzamiento radiativo del cambio climático.[105] Los valores de forzamiento radiativo son del año 2005 con respecto a la era preindustrial (1750).[105] La contribución de la radiación solar al forzamiento radiativo es el 5 % del valor de los forzamientos ra- diativos combinados debido al incremento en las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso.[106] 2.3 Actividad solar Desde 1978, las radiaciones del Sol se han medido con precisión mediante satélites.[107] Estas mediciones indi- can que las emisiones del Sol no han aumentado desde
  • 7. 7 1978, por lo que el calentamiento durante los últimos 30 años no puede ser atribuido a un aumento de la energía solar que llegase a la Tierra. Se han utilizado modelos climáticos para examinar el pa- pel del Sol en el cambio climático reciente.[108] Los mo- delos son incapaces de reproducir el rápido calentamiento observado en las décadas recientes cuando solo se tienen en cuenta las variaciones en la radiación solar y la acti- vidad volcánica. Los modelos son, no obstante, capaces de simular los cambios observados en la temperatura del siglo xx cuando incluyen todos los forzamientos externos más importantes, incluidos la influencia humana y los for- zamientos naturales. Otra línea de prueba en contra de que el Sol sea el cau- sante del cambio climático reciente proviene de observar como han cambiado las temperaturas a diferentes nive- les en la atmósfera de la Tierra.[109] Los modelos y las observaciones muestran que el calentamiento de efecto invernadero resulta en el calentamiento de la atmósfera inferior (troposfera), pero el enfriamiento de la atmósfera superior (estratosfera).[110][111] El agotamiento de la capa de ozono por refrigerantes químicos también ha dado lu- gar a un fuerte efecto de enfriamiento en la estratosfera. Si el Sol fuera responsable del calentamiento observado, se esperaría el calentamiento tanto de la troposfera como de la estratosfera.[112] 2.4 Variaciones en la órbita de la Tierra La inclinación del eje de la Tierra y la forma de su órbita alrededor del Sol varían lentamente durante decenas de miles de años y son una fuente natural de cambio climá- tico al modificar la distribución estacional y latitudinal de la insolación.[113] Durante los últimos miles de años, este fenómeno contri- buyó a una lenta tendencia hacia el enfriamiento en las latitudes altas del hemisferio norte durante el verano, la que se invirtió debido al calentamiento inducido por los GEI durante el siglo xx.[114][115][116][117] Variaciones en los ciclos orbitales pueden iniciar un nue- vo periodo glaciar en el futuro, aunque la fecha de esto depende de las concentraciones de GEI además del forza- miento orbital. No se prevé un nuevo periodo glaciar den- tro de los próximos 50 000 años si las concentraciones de CO2 atmosférico continúan sobre las 300 ppm.[118][119] 3 Retroalimentación El sistema climático incluye una serie de retroalimenta- ciones, que alteran la respuesta del sistema a los cambios en los forzamientos externos. Las retroalimentaciones po- sitivas incrementan la respuesta del sistema climático a un forzamiento inicial, mientras que las retroalimentaciones negativas la reducen.[120] El hielo marino, que se muestra aquí en Nunavut (norte de Ca- nadá), refleja más luz solar, mientras que el mar abierto absorbe más, acelerando el derretimiento. Existe una serie de retroalimentaciones en el sistema cli- mático, incluido el vapor de agua, los cambios en el hielo- albedo (la capa de nieve y hielo afecta la cantidad que la superficie de la Tierra absorbe o refleja la luz solar en- trante), las nubes y los cambios en el ciclo del carbono de la Tierra (por ejemplo, la liberación de carbono del suelo).[121] La principal retroalimentación negativa es la energía que la superficie de la Tierra irradia hacia el es- pacio en forma de radiación infrarroja.[122] De acuerdo con la ley de Stefan-Boltzmann, si la temperatura absolu- ta (medida en kelvin) se duplica,[nota 5] la energía radiativa aumenta por un factor de 16 (2 a la cuarta potencia).[123] Las retroalimentaciones son un factor importante en la determinación de la sensibilidad del sistema climático a un aumento de las concentraciones atmosféricas de GEI. Si lo demás se mantiene, una sensibilidad climática su- perior significa que se producirá un mayor calentamiento para un mismo incremento en el forzamiento de gas de efecto invernadero.[124] La incertidumbre sobre el efec- to de las retroalimentaciones es una razón importante del porqué diferentes modelos climáticos proyectan di- ferentes magnitudes de calentamiento para un determi- nado escenario de forzamiento. Se necesita más investi- gación para entender el papel de las retroalimentaciones de las nubes[120] y el ciclo del carbono en las proyecciones climáticas.[125] Las proyecciones del IPCC previamente mencionadas figuran en el rango de «probable» (probabilidad ma- yor al 66 %, basado en la opinión de expertos)[7] para los escenarios de emisiones seleccionados. Sin embar- go, las proyecciones del IPCC no reflejan toda la gama de incertidumbre.[126] El extremo inferior del rango de «probable» parece estar mejor limitado que su extremo superior.[126]
  • 8. 8 5 EFECTOS AMBIENTALES OBSERVADOS Y ESPERADOS 4 Modelos climáticos Cálculos del calentamiento global preparados en o antes de 2001 a partir de una gama de modelos climáticos en el escenario de emisiones SRES A2, el cual asume que no se toman medidas para reducir las emisiones en un desarrollo económico regionalmente dividido. Cambios proyectados en la media anual térmica del aire superficial desde finales del siglo xx hasta mediados del siglo xxi, basado en un escenario de emisiones moderadas (SRES A1B).[127] Este escenario asume que no se adoptarán políticas futuras para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. Crédito de la imagen: NOAA GFDL.[128] Un modelo climático es una representación de los proce- sos físicos, químicos y biológicos que afectan el sistema climático.[129] Tales modelos se basan en disciplinas cien- tíficas como la dinámica de fluidos y la termodinámica, así como los procesos físicos como la transferencia de ra- diación. Los modelos pueden usarse para predecir un ran- go de variables tales como el movimiento local del aire, la temperatura, las nubes y otras propiedades atmosféricas; la temperatura, salinidad y circulación del océano; la capa de hielo en tierra y mar; la transferencia de calor y hume- dad del suelo y la vegetación a la atmósfera; y procesos químicos y biológicos, entre otros. Aunque los investigadores tratan de incluir tantos proce- sos como sea posible, las simplificaciones del sistema cli- mático real son inevitables debido a las restricciones del poder computacional disponible y las limitaciones en el conocimiento del sistema climático. Los resultados de los modelos también pueden variar debido a diferentes ingre- sos de gases de efecto invernadero y la sensibilidad cli- mática del modelo. Por ejemplo, la incertidumbre de las proyecciones de 2007 del IPCC es causada por (1) el uso de múltiples modelos[126] con diferentes sensibilidades a las concentraciones de GEI,[130] (2) el empleo de dife- rentes estimaciones de las emisiones humanas futuras de GEI[126] y (3) las emisiones adicionales de retroalimenta- ciones climáticas que no fueron consideradas en los mo- delos usados por el IPCC para preparar su informe, a sa- ber, la liberación de GEI procedentes del permafrost.[131] Los modelos no presuponen que el clima se calentará de- bido al aumento de los niveles de gases de efecto inver- nadero. En cambio, los modelos predicen cómo los gases de efecto invernadero interactuarán con la transferencia de radiación y otros procesos físicos. El enfriamiento o calentamiento es por tanto un resultado, no un supuesto, de los modelos[132] Las nubes y sus efectos son especialmente difíciles de predecir. Mejorar la representación de las nubes en los modelos es por tanto un tema importante en la inves- tigación actual.[133] Otro asunto importante es expan- dir y mejorar las representaciones del ciclo del car- bono.[134][135][136] Los modelos también se utilizan para ayudar a investi- gar las causas del cambio climático reciente al compa- rar los cambios observados con aquellos que los modelos proyectan a partir de diversas causas naturales y huma- nas. Aunque estos modelos no atribuyen inequívocamen- te el calentamiento que se produjo a partir de aproxima- damente 1910 hasta 1945 a la variación natural o la ac- ción del hombre, sí indican que el calentamiento desde 1970 está dominado por las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el hombre.[62] El realismo físico de los modelos se prueba mediante el examen de su capacidad para simular climas contem- poráneos o pasados.[137] Los modelos climáticos produ- cen una buena correspondencia con las observaciones de los cambios globales de temperatura durante el siglo pa- sado, pero no simulan todos los aspectos del clima.[138] Los modelos climáticos utilizados por el IPCC no predi- cen con exactitud todos los efectos del calentamiento glo- bal. El deshielo ártico observado ha sido más rápido que el predicho.[139] La precipitación aumentó proporcional- mente a la humedad atmosférica y por lo tanto significati- vamente más rápido que lo predicho por los modelos del clima global.[140][141] Desde 1990, el nivel del mar tam- bién ha aumentado considerablemente más rápido que lo predicho por los modelos.[142] 5 Efectos ambientales observados y esperados El forzamiento antropogénico ha contribuido probable- mente a algunos de los cambios observados, incluido el aumento del nivel del mar, los cambios en los extremos climáticos (como el número de días cálidos y fríos), la disminución de la extensión de la banquisa ártica, el retroceso de los glaciares y el reverdecimiento del Sahara.[145][146] En el transcurso del siglo xxi, se prevé que los
  • 9. 5.2 Subida del nivel del mar 9 Proyecciones del promedio global de la subida del nivel del mar por Parris y otros.[143] No se han asignados probabilidades a es- tas proyecciones,[144] por lo tanto ninguna de estas proyecciones debe interpretarse como una «mejor estimación» de la subida fu- tura del nivel del mar. Crédito de la imagen: NOAA. glaciares[147] y la capa de nieve[148] continúen su retira- da generalizada. Las proyecciones de la disminución del hielo marino ártico varían.[149][150] Las proyecciones re- cientes sugieren que ya en 2025-2030 los veranos árticos podrían quedar libres de hielo, definido como una exten- sión de hielo menor a 1 millón de km2 .[151] La «detección» es el proceso de demostrar que el clima ha cambiado en cierto sentido estadístico definido, sin pro- porcionar una razón para ese cambio. La detección no implica la atribución del cambio detectado a una causa particular. La «atribución» de las causas del cambio cli- mático es el proceso de establecer las causas más proba- bles para el cambio detectado con un cierto nivel de con- fianza definido.[152] La detección y atribución también se pueden aplicar a cambios observados en los sistemas fí- sicos, ecológicos y sociales.[153] 5.1 Fenómenos meteorológicos extremos Se espera que los cambios en el clima regional incluyan un mayor calentamiento en tierra, en su mayoría en las latitudes altas del norte, y el menor calentamiento en el océano Austral y partes del océano Atlántico Norte.[154] Se prevé que los cambios futuros en las precipitaciones sigan las tendencias actuales, con precipitaciones dis- minuidas en las zonas subtropicales en tierra y au- mentadas en las latitudes subpolares y algunas regiones ecuatoriales.[155] Las proyecciones sugieren un probable incremento en la frecuencia y severidad de algunos fe- nómenos meteorológicos extremos, como las olas de ca- lor.[156] Un estudio publicado por Nature Climate Change en 2015 dice: Un 18 % de las precipitaciones diarias mo- deradamente extremas en tierra son atribuibles al aumento de la temperatura observado desde la época preindustrial, que a su vez es resultado principalmente de la influencia humana. Para 2 °C de calentamiento, la fracción de precipita- ciones extremas atribuibles a la influencia hu- mana se eleva a cerca del 40 %. Del mismo mo- do, en la actualidad alrededor del 75 % de las precipitaciones diarias moderadamente extre- mas en tierra son atribuibles al calentamiento. Es para los fenómenos más raros y extremos la fracción antropogénica más grande y esa con- tribución incrementa de forma no lineal con un mayor calentamiento.[157][158] El análisis de datos de eventos extremos desde 1960 hasta 2010 sugiere que las sequías y olas de calor surgen simul- táneamente con una frecuencia aumentada.[159] Han au- mentado los eventos extremos de humedad o sequía ocu- rridos en el periodo monzónico desde 1980.[160] 5.2 Subida del nivel del mar Mapa de la Tierra destacándose en rojo las zonas afectadas con una subida de 6 metros del nivel del mar. Los escasos registros indican que los glaciares han estado retro- cediendo desde principios de 1800.[161] En la década de 1950 comenzaron las mediciones que permiten el seguimiento del ba- lance de masa de los glaciares.[162][163] Datos archivados por la World Glacier Monitoring Service (WGMS) y la National Snow and Ice Data Center (NSIDC). Se ha estimado la subida del nivel del mar en un promedio entre 2,6 mm y 2,9 mm ± 0,4 mm por año desde 1993. Adicionalmente, esta se ha acelerado durante las dos dé- cadas pasadas.[164] Durante el siglo xxi, el IPCC proyec-
  • 10. 10 5 EFECTOS AMBIENTALES OBSERVADOS Y ESPERADOS ta en un escenario de altas emisiones que la media glo- bal del nivel del mar podría aumentar en 52 a 98 cm.[165] Las proyecciones del IPCC son conservadoras y pueden subestimar el aumento futuro del nivel del mar.[166] En el curso del siglo xxi, Parris y otros sugieren que el nivel medio global del mar podría subir entre 0,2 y 2,0 m con respecto de 1992.[143] Se prevé una inundación costera generalizada si va- rios grados de calentamiento se mantienen durante milenios.[167] Por ejemplo, el calentamiento global sos- tenido de más de 2 °C (relativo a niveles preindustriales) podría dar lugar a un aumento final del nivel del mar de al- rededor de 1 a 4 m debido a la expansión térmica del agua de mar y el derretimiento de los glaciares y las capas de hielo pequeñas.[167] El derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia podría contribuir 4 a 7,5 m adicionales durante muchos miles de años.[167] Se ha estimado que ya estamos comprometidos a una subida de aproximada- mente 2,3 m por cada grado de calentamiento dentro de los próximos 2000 años.[168] Un calentamiento mayor al límite de 2 °C podría conducir potencialmente a una tasa de aumento del nivel del mar dominada por la pérdida de hielo antártico. Las emisiones persistentes de CO2 por fuentes fósiles podría causar una subida adicional de decenas de metros durante los próxi- mos milenios y finalmente la eliminación de toda la capa de hielo de la Antártida, lo que causaría una elevación de aproximadamente 58 metros.[169] 5.3 Sistemas ecológicos En los ecosistemas terrestres, el desarrollo precoz de los eventos primaverales y los cambios de hábitat de los ani- males y las plantas hacia los polos y las alturas se han vin- culado con alta confianza al calentamiento reciente.[170] Se espera que el cambio climático futuro afecte espe- cialmente a ciertos ecosistemas, incluidos la tundra, los manglares y los arrecifes de coral.[154] Se prevé que la mayoría de los ecosistemas se verán afectados por el au- mento de los niveles de CO2 en la atmósfera, combina- do con mayores temperaturas globales.[171] En general, se espera que el cambio climático resultará en la extinción de muchas especies y la reducción de la diversidad de los ecosistemas.[172] Los aumentos en las concentraciones atmosféricas de CO2 han dado lugar a un aumento de la acidez de los océanos.[173] El CO2 disuelto incrementa la acidez del océano, que es medida por los valores de pH más bajos.[173] Entre 1750 y 2000, el pH de la superficie oceá- nica ha disminuido en ≈0,1, desde ≈8,2 a ≈8,1.[174] El pH de la superficie del océano probablemente no ha esta- do por debajo de ≈8,1 durante los últimos dos millones de años.[174] Las proyecciones sugieren que el pH superfi- cial oceánico podría disminuir otras 0,3-0,4 unidades pa- ra 2100.[175] La acidificación futura de los océanos podría amenazar los arrecifes de coral, la pesca, las especies pro- tegidas y otros recursos naturales de valor social.[173][176] Se proyecta que la desoxigenación oceánica incremente la hipoxia en un 10 % y triplique las aguas suboxigena- das (con concentraciones de oxígeno menores al 2 % de las medias superficiales) por cada 1 °C de calentamiento oceánico extra.[177] 5.4 Efectos a largo plazo En la escala de siglos a milenios, la magnitud del calen- tamiento global será determinada principalmente por las emisiones antropogénicas de CO2.[178] Esto se debe a que el dióxido de carbono posee un tiempo de vida en la at- mósfera muy largo.[178] Estabilizar la temperatura media global requeriría gran- des reducciones en las emisiones de CO2,[178] además de otros gases de efecto invernadero como el metano y el óxido de nitrógeno.[178][179] Respecto al CO2, las emisio- nes necesitarían reducirse en más del 80 % con respecto a su nivel máximo.[178] Incluso si esto se lograse, las tem- peraturas globales permanecerían cercanas a su nivel más alto por muchos siglos.[178] Otro efecto a largo plazo es una respuesta de la corteza terrestre al derretimiento del hielo y la desglaciación, en un proceso llamado ajuste posglaciar, cuando las masas de tierra ya no estén deprimidas por el peso del hielo. Es- to podría provocar corrimientos de tierra y el aumento de las actividades sísmica y volcánica. Las aguas oceáni- cas más cálidas que descongelan el permafrost con base oceánica o la liberación de hidratos de gas podrían cau- sar corrimientos submarinos, que a su vez pueden generar tsunamis.[180] Algunas regiones como los Alpes France- ses ya muestran signos de un aumento en la frecuencia de corrimientos.[181] 5.5 Impactos abruptos y a gran escala El cambio climático podría resultar en cambios globa- les a gran escala en sistemas sociales y naturales.[182] Dos ejemplos son la acidificación de los océanos, causada por el aumento en las concentraciones atmosféricas de dió- xido de carbono, y el derretimiento prolongado de las calotas de hielo, que contribuye a la subida del nivel del mar.[183] Algunos cambios a gran escala podrían ocurrir abruptamente, es decir, en un corto período de tiempo, y también podrían ser irreversibles. Un ejemplo de un cambio climático abrupto es la rápida liberación de metano y dióxido de carbono del permafrost, lo que llevaría a un calentamiento global amplificado, o el bloqueo de la circulación termosalina.[184][185] La comprensión científica del cambio climático abrupto es en general pobre.[186] La probabilidad de cambios abrup- tos para algunas retroalimentaciones climáticas puede ser baja.[184][187] Los factores que pueden aumentar la
  • 11. 6.1 Inundación de hábitats 11 probabilidad de un cambio climático abrupto incluyen un calentamiento global de mayor magnitud, una mayor rapidez y un calentamiento sostenido durante periodos de tiempo más largos.[187] 6 Efectos observados y esperados en los sistemas sociales Se han detectado en todo el mundo los efectos del cam- bio climático en los sistemas humanos, en su mayoría debido al calentamiento o cambios en los patrones de precipitación, o ambos. La producción de trigo y maíz a nivel mundial se ha visto afectada por el cambio cli- mático. Pese a que la productividad agrícola se ha incre- mentado en algunas regiones de latitudes medias, como el Reino Unido y en el noreste de China, las pérdidas eco- nómicas debidas a fenómenos meteorológicos extremos han aumentado a nivel mundial. Ha habido una mortali- dad vinculada al cambio de frío a calor en algunas regio- nes como resultado del calentamiento. El cambio climá- tico ha alterado los medios de subsistencia de los pueblos indígenas del Ártico y hay evidencia emergente de sus impactos en los medios de subsistencia de los pueblos in- dígenas de otras regiones. Sus efectos se observan en más regiones que antes, en todos los continentes y a lo largo de zonas oceánicas.[188] Los futuros impactos sociales del cambio climático se- rán desiguales.[189] Se espera que muchos riesgos aumen- ten con mayores magnitudes de calentamiento global.[190] Todas las regiones están en riesgo de sufrir impactos negativos.[191] Las zonas de baja latitud y de menor desa- rrollo se enfrentan a los mayores peligros.[192] Un es- tudio de 2015 concluyó que el crecimiento económico (producto interno bruto) de los países más pobres se verá perjudicado por el calentamiento global proyectado mu- cho más de lo que se creía anteriormente.[193] Un metaanálisis de 56 estudios concluyó en 2014 que ca- da grado de temperatura adicional aumentará la violencia hasta un 20 %, la que incluye riñas, crímenes violentos, agitación social o guerras.[194] Los ejemplos de impactos incluyen: • Comida: la productividad agrícola probablemente se verá afectada negativamente en los países de baja latitud, mientras que los efectos en latitudes septen- trionales pueden ser positivos o negativos.[195] Nive- les de calentamiento global de alrededor de 4,6 °C en relación con los niveles preindustriales podrían representar un gran peligro para la seguridad ali- mentaria mundial y regional.[196] • Salud: en general los impactos serán más nega- tivos que positivos.[197] Estos incluyen las conse- cuencias de los fenómenos meteorológicos extre- mos, que producen lesionados y pérdida de vi- das humanas,[198] y los efectos indirectos, como la desnutrición provocada por las malas cosechas.[199] 6.1 Inundación de hábitats Como consecuencia del aumento del nivel del mar, se espera que las inundaciones amenacen la infraestructu- ra vital y los asentamientos humanos en islas pequeñas y grandes deltas.[200][201] Esto podría llevar a problemas de falta de vivienda en países con zonas bajas como Bangladés, así como la pérdida de patria de los habitantes de Maldivas y Tuvalu.[202] 6.2 Economía Estimaciones con base en el escenario de emisiones del IPCC A1B, con liberación extra de CO2 y metano pro- veniente del permafrost, calculan los daños asociados a los impactos en 43 billones USD.[203] 6.3 Infraestructura La degradación continua del permafrost probablemente conducirá a una infraestructura inestable en las regiones árticas o Alaska antes de 2100. Por consiguiente, impac- tará caminos, oleoductos y edificación, además de la dis- tribución de agua, y causará fallas de taludes.[204] 7 Posibles respuestas al cambio cli- mático 7.1 Mitigación La mitigación del cambio climático son las actividades que reducen las emisiones de gas de efecto invernade- ro o mejoran la capacidad de los sumideros de carbono para absorber los GEI de la atmósfera.[206] Existe un gran potencial para reducciones futuras de las emisio- nes mediante una combinación de actividades, tales como la conservación de energía y el aumento de la eficiencia energética; el uso de tecnologías de energía baja en car- bono, como la energía renovable, la energía nuclear y la captura y almacenamiento de carbono;[207][208] y la mejo- ra de los sumideros de carbono a través de, por ejemplo, la reforestación y la prevención de la deforestación.[207][208] Un informe de 2015 por Citibank concluyó que la transi- ción a una economía baja en carbono produciría un ren- dimiento positivo a las inversiones.[209] Las tendencias a corto y largo plazo en el sistema ener- gético global no son compatibles con la limitación del ca- lentamiento global bajo 1,5 o 2 °C (en relación a nive- les preindustriales).[210][211] Los compromisos realizados
  • 12. 12 8 DISCURSO SOBRE EL CALENTAMIENTO GLOBAL El gráfico de la derecha muestra tres «vías» para lograr el objeti- vo de 2 °C de la CMNUCC, etiquetadas con «tecnológica global», «soluciones descentralizadas» y «cambio en el consumo». Cada ruta muestra como diversas medidas (por ejemplo, mejorar la efi- ciencia energética, un mayor uso de las energías renovables) po- drían contribuir a la reducción de emisiones. Crédito de la ima- gen: PBL Netherlands Environmental Assessment Agency.[205] como parte del acuerdo de Cancún son ampliamente con- cordantes con una posibilidad probable (66-100 %) de limitarlo bajo 3 °C en el siglo xxi.[211] Al limitar el calentamiento a 2 °C, reducciones de emi- siones más estrictas en el corto plazo permitirán reduc- ciones más lentas después de 2030.[212] Muchos modelos integrales son incapaces de lograr el objetivo de 2 °C si se realizan suposiciones pesimistas sobre la disponibili- dad de tecnologías mitigantes.[213] 7.2 Adaptación Otras respuestas políticas incluyen la adaptación al cam- bio climático. Esta puede ser planificada, ya sea en reac- ción o anticipación al cambio climático, o espontánea, es decir, sin intervención del gobierno.[214] La adaptación planificada ya se está produciendo de forma limitada.[207] Las barreras, límites y costos de la adaptación futura no se comprenden completamente.[207] Un concepto relacionado con la adaptación es la capacidad de adaptación, que es la habilidad de un siste- ma (humano, natural o gestionado) para ajustarse al cam- bio climático (incluidos la variabilidad y extremos climá- ticos) para moderar los daños potenciales, aprovechar las oportunidades o hacer frente a las consecuencias.[215] Un cambio climático no mitigado (es decir, un cambio cli- mático futuro sin esfuerzos para limitar las emisiones de GEI), a largo plazo, probablemente excederá la capaci- dad de los sistemas naturales, gestionados y humanos pa- ra adaptarse.[216] Organizaciones medioambientales y personajes públicos han hecho hincapié en los cambios en el clima y los peli- gros que conllevan, además de fomentar la adaptación de la infraestructura y la reducción de las emisiones.[217] 7.3 Ingeniería climática La ingeniería climática (a veces llamada geoingeniería o intervención climática) es la modificación deliberada del clima. Se ha investigado como una posible respuesta al calentamiento global, por ejemplo, por la NASA[218] y la Royal Society.[219] Las técnicas bajo investigación gene- ralmente pertenecen a las categorías de manejo de la ra- diación solar y eliminación de dióxido de carbono, aun- que se han sugerido varias otras estrategias. Un estudio de 2014 investigó los métodos de ingeniería climática más comunes y llegó a la conclusión de que o son inefi- caces o tienen efectos secundarios potencialmente gra- ves y no se pueden detener sin causar un rápido cambio climático.[220] 8 Discurso sobre el calentamiento global 8.1 Discusión política La mayoría de los países son miembros de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climá- tico (CMNUCC).[223] El objetivo último de la Conven- ción es prevenir una interferencia humana peligrosa en el sistema climático.[224] Como se declara en la Con- vención, esto requiere que las concentraciones de GEI se estabilicen en la atmósfera a un nivel en el que los ecosistemas puedan adaptarse naturalmente al cambio climático, la producción de alimentos no se vea amena- zada y el desarrollo económico pueda proseguir de una manera sostenible.[225] La Convención Marco se acordó en 1992, pero desde entonces las emisiones globales han aumentado.[226] Durante las negociaciones, el Grupo de los 77 (un gru- po de cabildeo en las Naciones Unidas que representa a 133 naciones en desarrollo)[227]:4 presionó por un man- dato que exigiera a los países desarrollados «[tomar] la iniciativa» en la reducción de sus emisiones.[228] Esto se justificó sobre la base de que: las emisiones del mundo desarrollado han contribuido más a la acumulación de GEI en la atmósfera, las emisiones per cápita aún eran relativamente bajas en los países en desarrollo y las emi- siones de los países en desarrollo crecerían para satisfacer sus necesidades de desarrollo.[86]:290 Este mandato se sustentó en el Protocolo de Kioto de la Convención Marco,[86]:290 que entró en vigencia en
  • 13. 8.2 Discusión científica 13 El artículo 2 de la Convención Marco de las Naciones Unidas se refiere explícitamente a la «estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero».[221] Para estabilizar la concen- tración atmosférica de CO2, las emisiones mundiales tendrían que reducirse radicalmente a partir de su nivel actual.[222] 2005.[229] Al ratificar el Protocolo de Kioto, los países más desarrollados aceptaron compromisos jurídicamente vinculantes de limitar sus emisiones. Estos compromisos de primera ronda vencieron en 2012.[229] El presidente estadounidense George W. Bush rechazó el tratado ba- sándose en que «exime al 80 % del mundo, incluido los principales centros de población, como China y la India, de cumplimiento y causaría un grave daño a la economía de Estados Unidos».[227]:5 En la XV Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU, celebrada en 2009 en Copenhague, varios miem- bros de la CMNUCC realizaron el Acuerdo de Copen- hague.[230] Los miembros asociados con el Acuerdo (140 países, en noviembre de 2010)[231]:9 aspiran limitar el au- mento futuro de la temperatura media global por debajo de 2 °C.[232] La XVI Conferencia (COP 16) se celebró en Cancún en 2010. Produjo un acuerdo, no un tratado vinculante, donde las partes deben adoptar medidas ur- gentes para reducir las emisiones de GEI para cumplir el objetivo de limitar el calentamiento global a 2 °C so- bre las temperaturas preindustriales. También reconoció la necesidad de considerar el fortalecimiento de la meta a un aumento del promedio global de 1,5 °C.[233] 8.2 Discusión científica Casi todos los científicos están de acuerdo en que los seres humanos están contribuyendo al cambio climático observado.[83][234] Desde 2004, se han llevado a cabo al menos 9 encuestas a científicos y metaestudios de artícu- los académicos sobre el calentamiento global. Pese a que hasta el 18 % de los científicos encuestados puede disen- tir de la opinión consensuada, cuando se restringe a los científicos que publican en el campo del clima, el 97 al 100 % está de acuerdo con el consenso: el actual calenta- miento es principalmente antropogénico (causado por el hombre). Las academias nacionales de ciencia han hecho un llamado a los líderes mundiales a crear políticas que reduzcan las emisiones globales.[235] En la literatura científica, existe un fuerte consenso de que las temperaturas superficiales globales han aumen- tado en las últimas décadas y que la tendencia se debe principalmente a las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero. Ningún cuerpo científico de pres- tigio nacional o internacional está en desacuerdo con esta opinión.[236][13] 8.3 Discusión del público y en los medios de masas La controversia del calentamiento global se refiere a una variedad de disputas, sustancialmente más pronunciadas en los medios de comunicación de masas que en la li- teratura científica,[237][238] con respecto a la naturaleza, las causas y consecuencias del calentamiento global. Las cuestiones en disputa incluyen las causas del incremento de la media global de la temperatura aérea, especialmente desde la mitad del siglo xx, si esta tendencia de calenta- miento no tiene precedentes o está dentro de las variacio- nes climáticas normales, si la humanidad ha contribuido significativamente a ella y si el aumento es total o parcial- mente un artefacto de mediciones pobres. Disputas adi- cionales se refieren a las estimaciones de la sensibilidad climática, las predicciones del calentamiento adicional y cuáles serán las consecuencias del calentamiento global. A partir de la década de 1990, en los Estados Unidos think tanks conservadores se movilizaron para objetar la legiti- midad del calentamiento global como un problema social. Estos cuestionaron la evidencia científica, sostuvieron que el calentamiento global será benéfico y afirmaron que las soluciones propuestas harían más daño que bien.[239] Algunas personas cuestionan aspectos de la ciencia del cambio climático.[234][240] Organizaciones tales como el libertario Competitive Enterprise Institute, comentaris- tas conservadores y algunas empresas como ExxonMobil han impugnado los escenarios IPCC de cambio climático, financiado a científicos que disienten del consenso cientí- fico y proveído sus propias proyecciones del costo econó- mico de controles más estrictos.[241][242][243][244] Algunas compañías de combustibles fósiles han recortado sus es-
  • 14. 14 9 ETIMOLOGÍA fuerzos en los últimos años[245] o aun han pedido políticas para reducir el calentamiento global.[246] 8.3.1 Sondeos de la opinión pública La población mundial, o al menos los habitantes de regio- nes económicamente desarrolladas, tomó consciencia del problema del calentamiento global a finales de la década de 1980. Al principio, los grupos de sondeo empezaron a estudiar las opiniones sobre el tema principalmente en Estados Unidos.[247] La encuesta seriada más duradera, llevada a cabo por Gallup en EE. UU., halló oscilacio- nes relativamente pequeñas cercanas al 10 % desde 1998 a 2015 en la opinión sobre la seriedad del calentamiento global, pero con una polarización creciente entre aquellos que les preocupa y a los que no.[248] La primera encuesta importante a nivel mundial, realiza- da por Gallup en 2008-2009 en 127 países, encontró que el 62 % de la población mundial dijo saber sobre el calen- tamiento global. En los países desarrollados de América del Norte, Europa y Japón, más del 90 % sabía sobre él (97 % en EE. UU., 99 % en Japón); en países menos desa- rrollados, especialmente en África, menos de un cuarto sabía sobre él, aunque muchos habían notado los cambios meteorológicos locales. Entre aquellos que sabían sobre el calentamiento global, había una gran variación entre las naciones en la creencia de que el calentamiento era resultado de las actividades humanas.[249] Para el año 2010, con 111 países encuestados, Gallup determinó que hubo una disminución sustancial respecto 2007-2008 en el número de estadounidenses y europeos que consideraron el calentamiento global como una seria amenaza. En los Estados Unidos, solo un poco más de la mitad de la población (53 %) lo considera ahora como una seria preocupación para ellos mismos o sus familias; esto es 10 puntos por debajo de la encuesta de 2008 (63 %). América Latina tuvo el mayor aumento de la preocu- pación: un 73 % afirmó que es una seria amenaza para sus familias.[250] Esta encuesta global también encontró que las personas son más propensas a atribuirlo a actividades humanas que a causas naturales, excepto en los EE. UU., donde casi la mitad (47 %) de la población lo atribuye a causas naturales.[251] Una encuesta de 2013 realizada por Pew Research Cen- ter for the People & the Press interrogó a 39 países sobre las amenazas globales. De acuerdo con el 54 % de los encuestados, el calentamiento global se encontraba entre las mayores amenazas globales percibidas.[252] En una en- cuesta de enero de 2013, Pew encontró que el 69 % de los estadounidenses dice que no hay pruebas sólidas de que la temperatura media de la Tierra se ha estado calentando durante las últimas décadas, seis puntos adicionales desde noviembre de 2011 y doce desde 2009.[253] Un sondeo de 2010 en 14 países industrializados halló que el «escepticismo» sobre el peligro del calentamiento global era mayor en Australia, Noruega, Nueva Zelanda y los Estados Unidos, en dicho orden, con una correla- ción positiva con las emisiones per cápita de dióxido de carbono.[254] 9 Etimología En la década de 1950, la investigación sugirió un aumen- to de las temperaturas y un periódico de 1952 comuni- có un «cambio climático». Después, esta frase apareció en un informe de noviembre de 1957 en The Hammond Times que describe la investigación de Roger Revelle so- bre los efectos del aumento de las emisiones antropogé- nicas de CO2 en el efecto invernadero: «puede resultar en un calentamiento global a gran escala, con cambios climáticos radicales». Se usaron ambas frases solo oca- sionalmente hasta 1975, cuando Wallace Smith Broec- ker publicó un artículo científico sobre el tema: «Cambio Climático: ¿Estamos al borde de un calentamiento glo- bal pronunciado?». La frase comenzó a entrar en uso co- mún y en 1976 la declaración de Mijaíl Budyko que «ha comenzado un calentamiento global» fue ampliamente difundida.[255] Otros estudios, como el informe del MIT de 1971, se refirieron al impacto humano como una «mo- dificación climática inadvertida», pero un influyente es- tudio de 1979 por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, encabezado por Jule Charney, siguió a Broecker en el uso de calentamiento global para el aumen- to de las temperaturas superficiales, mientras que descri- bió los efectos más amplios del aumento de CO2 como cambio climático.[256] En 1986 y noviembre de 1987, el climatólogo de la NASA James Hansen dio testimonio ante el Congreso sobre el calentamiento global, pero ganó poca atención. Hubo problemas crecientes de olas de calor y sequía en el verano de 1988 y cuando Hansen testificó en el Senado el 23 de junio provocó el interés internacional.[257] Dijo: «El calentamiento global ha llegado a un nivel tal que pode- mos atribuir con un alto grado de confianza una relación de causa y efecto entre el efecto invernadero y el calenta- miento observado».[258] La atención pública se incremen- tó durante el verano y calentamiento global se convirtió en el término popular dominante, utilizado comúnmente tanto por la prensa como en el discurso público.[256] En un artículo de la NASA de 2008 sobre los términos, Erik M. Conway definió calentamiento global como «el aumento de la temperatura superficial media de la Tierra debido a los crecientes niveles de gases de efecto inver- nadero», mientras que cambio climático es «un cambio a largo plazo en el clima de la Tierra o de una región de la Tierra». Ya que los efectos como cambios en los pa- trones de precipitaciones y el aumento del nivel del mar probablemente tendrían más impacto que solo las tem- peraturas, consideró cambio climático global un término más científicamente exacto y, al igual que el Grupo Inter- gubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el sitio web de la NASA enfatizaría este contexto más
  • 15. 15 amplio.[256] 10 Véase también • Portal:Ciencias de la Tierra. Contenido relacio- nado con Ciencias de la Tierra. • Anexo:Glosario de cambio climático • Opinión científica sobre el cambio climático • Cambio climático y agricultura • Enfriamiento global • Historia de la ciencia del cambio climático 11 Notas y referencias Notas [1] Las revistas científicas usan la expresión «calentamiento global» para describir un incremento en la temperatura media global en la superficie de la Tierra y la mayoría de las fuentes con autoridad además limitan el término a tales incrementos causados por actividades humanas o gases de efecto invernadero. [2] La declaración conjunta de 2001 fue firmada por las aca- demias nacionales de ciencias de Australia, Bélgica, Bra- sil, Canadá, el Caribe, la República Popular de China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Irlanda, Italia, Ma- lasia, Nueva Zelanda, Suecia y el Reino Unido.[12] Se unieron a la declaración de 2005 Japón, Rusia y Esta- dos Unidos. Le siguieron México y Sudáfrica en la decla- ración de 2007. Network of African Science Academies y Polish Academy of Sciences han hecho declaraciones separadas. Las sociedades de científicos especialistas in- cluyen American Astronomical Society, American Che- mical Society, American Geophysical Union, American Institute of Physics, American Meteorological Society, American Physical Society, American Quaternary As- sociation, Australian Meteorological and Oceanographic Society, Canadian Foundation for Climate and Atmosphe- ric Sciences, Canadian Meteorological and Oceanograp- hic Society, European Academy of Sciences and Arts, European Geosciences Union, European Science Founda- tion, Geological Society of America, Geological Society of Australia, Geological Society of London-Stratigraphy Commission, InterAcademy Council, International Union of Geodesy and Geophysics, International Union for Qua- ternary Research, National Association of Geoscience Teachers, National Research Council (US), Royal Meteo- rological Society y World Meteorological Organization. [3] La Tierra ya ha experimentado casi la mitad del 2,0 °C descrito en el Acuerdo de Cancún. En los últimos 100 años, la temperatura media de la superficie de la Tierra aumentó en aproximadamente 0,8 °C, dos tercios de los cuales ocurrieron tan solo en las últimas tres décadas.[29] [4] El efecto invernadero produce un aumento de la tempera- tura mundial media de alrededor de 33 °C en comparación con las predicciones de cuerpo negro sin el efecto inver- nadero, no una temperatura superficial media de 33 °C. La temperatura media de la superficie del planeta es de aproximadamente 14 °C. [5] Un aumento de la temperatura desde 10 °C a 20 °C no es una duplicación de la temperatura absoluta; un aumento a partir de (273 + 10) K = 283 K a (273 + 20) K = 293 K es un aumento de (293-283)/283 = 3,5 %. Referencias [1] «NASA GISS: NASA GISS: NASA, NOAA Find 2014 Warmest Year in Modern Record». NASA GISS (en in- glés). 16 de enero de 2015. Consultado el 25 de febrero de 2016. [2] Gillis, Justin (28 de noviembre de 2015). «Short Answers to Hard Questions About Climate Change». The New York Times. Consultado el 7 de marzo de 2016. [3] Hartmann, D. L.; Klein Tank, A. M. G.; Rusticucci, M. (2013). FAQ 2.1 «2: Observations: Atmosphere and Sur- face» (PDF). IPCC WGI AR5 (Report) (en inglés). Evi- dence for a warming world comes from multiple indepen- dent climate indicators, from high up in the atmosphere to the depths of the oceans. They include changes in surfa- ce, atmospheric and oceanic temperatures; glaciers; snow cover; sea ice; sea level and atmospheric water vapour. Scientists from all over the world have independently ve- rified this evidence many times. [4] «Myth vs Facts....» (en inglés). EPA (US). 2013.The U.S. Global Change Research Program, the National Academy of Sciences, and the Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) have each independently concluded that warming of the climate system in recent decades is 'une- quivocal'. This conclusion is not drawn from any one sour- ce of data but is based on multiple lines of evidence, inclu- ding three worldwide temperature datasets showing nearly identical warming trends as well as numerous other inde- pendent indicators of global warming (e.g., rising sea le- vels, shrinking Arctic sea ice). [5] Rhein, M.; Rintoul, S. R. (2013). «3: Observations: Ocean» (PDF). IPCC WGI AR5 (Report) (en inglés). p. 257. Ocean warming dominates the global energy chan- ge inventory. Warming of the ocean accounts for about 93% of the increase in the Earth’s energy inventory bet- ween 1971 and 2010 (high confidence), with warming of the upper (0 to 700 m) ocean accounting for about 64% of the total. Melting ice (including Arctic sea ice, ice sheets and glaciers) and warming of the continents and atmosp- here account for the remainder of the change in energy. [6] IPCC, Climate Change 2013: The Physical Science Basis - Summary for Policymakers, Observed Changes in the Climate System, p. 2 (en inglés), en IPCC AR5 WG1, 2013. «Warming of the climate system is unequivocal, and since the 1950s, many of the observed changes are unprecedented over decades to millennia.»
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While much remains to be learned, the core phenomenon, scien- tific questions, and hypotheses have been examined tho- roughly and have stood firm in the face of serious scientific debate and careful evaluation of alternative explanations. * * * (p21-22) Some scientific conclusions or theories ha- ve been so thoroughly examined and tested, and suppor- ted by so many independent observations and results, that their likelihood of subsequently being found to be wrong is vanishingly small. Such conclusions and theories are then regarded as settled facts. This is the case for the conclu- sions that the Earth system is warming and that much of this warming is very likely due to human activities.» [10] Stocker et al., Technical Summary (en inglés), en IPCC AR5 WG1, 2013. [11] «Joint Science Academies’ Statement» (PDF) (en inglés). Consultado el 6 de enero de 2014. [12] Kirby, Alex (17 de mayo de 2001). «Science academies back Kyoto». BBC News (en inglés). Consultado el 27 de julio de 2011. 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